Relecturas XXX: El velatorio, N. Gaiman y varios, Norma 1997-8

Pues con este post termino la serie dedicada a mi relectura de la cole "Sandman". Ahora paso a comentaros esta última saga y mi opinión personal sobre la cole, eso sí, contiene espoliers. Si has conseguido permanecer ignorante de lo que pasa en "Sandman" más de 15 años (Dios que viejo soy!) después de la publicación de su primer número y con una edición continua en España, que dura ya 3 lustros, no sigas leyendo. A mí en su momento un colega, a pesar de ser un capullo y un bocazas (tengo un corazón de oro), me espoileó el final cuando todavía quedaba 1/3 de la cole y me jodió mucho, mucho.

Esta saga es en verdad un cajón de sastre, pues incluye el final de la saga y 3 epílogos. El primero sobre el inglés al que Sandman vuelve inmortal, un cuento chino y el relato sobre la última obra que Shakespeare debía escribir para Sandman.

Pues bueno, aquí terminó la gran labor de Gaiman. A mi juicio decayó un poco hacía el último tercio, pero sigue siendo una labor magnífica, la necesaria para convertir una obra en un clásico casi al momento, algo nada fácil. A estas alturas y no sé cuantos post escritos ya no sé que decir para no repetirme, así que no voy a decir mucho más. Recalcar sólo que es un trabajo brillante, erudito, humanista, complejo, filosófico, original e inmejorablemente dialogado y contado.

Los dibujantes de esta última saga son M. Zulli, con un estilo de aire prerrafaelista, directamente reproducido desde un plomizo lápiz demasiado verde. La idea esta bien y tal vez hubiera sido el mejor estilo para Sandman, pero Zulli esta un poco verdecito en el dibujo, cosa que resalta más al haber elegido un estilo de dibujo tan académico. De todas formas, se aprecia que se ha esfrozado al máximo en todas y cada una de las viñetas y que ha seguido la serie, lo cual le honra y desde aquí se aplaude. Además, su escena muda de la recreación del pj calabaza, es de lo mejor de toda la serie, poesía secuencial. Luego estan J. J. Muth que hace el cuento chino. Aunque es un buen dibujante y un mago del pincel su idea era mala. Eso de sólo hacer las figuras y poner fondos de vez en cuando (para que vamos a esmerarnos?) hechos por ordenador, queda muy feo por lo que estropea bastante el buen guión de Gaiman (otro más). C. Vess se vuelve a encargar del número de Shakespeare. No sé porqué, aunque tal vez viendo la calidad de la mayoría de sus antecesores decidió no esforzarse demasiado, hace un dibujo sencillo, pulcro y bien documentado, la pena es que el entintado afea más que realza su dibujo. Triste, porque sabemos que lo puede hacer mejor (a lo mejor no tuvo tiempo), y más triste porque era el último número de una cole ya mítica y merecía un final con mejor calidad.

Bueno leída por 2º vez la cole entera mi valoración es más positiva que la 1º, pues el final que me disgustó en su momento ahora no me parece tan malo como antes. Otra cosa que me ha dejado claro, que en su momento (joven y leyéndola mes a mes, bueno luego trimestralmente) no me fue tan evidente, es que lo que se nos cuenta es el proceso de humanización de Sandman. Su encierro y posterior salida, casi podríamos decir débil como un bebé, es un (re)nacimiento, después, poco a poco, le vemos como se va humanizando (por ejemplo teniendo metas) y el mismo también aunque le cuesta reconocerlo al principio (por ejemplo, cuando el inglés que hace inmortal le dice que son amigos y él al principio lo niega), el perdón a Nada también es otra muestra, ya no es un Eterno, un ser ahumano, si no que ya es capaz de sentir cosas de, ser un dios humano (la misma diferencia que hay entre el dios cristiano y muchos de los dioses paganos). Y naturalmente, como es ya humano debe morir, así que lo hace (yo aún no entiendo por qué Loki y Puck hacen lo que hacen, sólo es venganza? Que alguien me lo explique por favor). Y aquí tenemos la conexión con el tema de la serie, la Muerte, no sólo por su aire gótico que comparte con su autor (o con al menos una época de su vida), sino porque toda la serie esta salpicada sobre reflexiones sobre la Muerte y lo que nos toca hacer a los que seguimos viviendo. No sólo es en la muerte de Sandman, cuando se reflexiona sobre la Muerte de seres cercanos y sus efectos en los que se quedan, es que también se hace en la muerte del travesti aquel de "Un juego de ti", en la muerte de la que se lamenta el prota del cuento chino, con el inglés inmortal (que es otra forma de abordar este tema), en los cómics de Shakespeare también se habla de la muerte (y de su conexión con la fama), en "Las Benévolas" también se habla, en fin, hay muchos ejemplos y eso que no me meto en el tratamiento del pj Muerte. Por lo que tengo una teoría personal no contrastada sobre esto, que dice que Gaiman en esta cole purgó parte de sus sentimientos acerca de la muerte de alguien muy cercano a él.

Pues eso, que llegamos al final de la serie y voy a decir lo ya sabido por todos, que es una gran serie. Una serie atemporal, es decir, que se puede leer año tras año porque no envejece (bueno su apartado gráfico, sobre todo en los colores, sí). Una serie complicada, que hace que cada lectura nos demos cuenta de cosas nuevas. Una serie a investigar, pues en cada grapa hay muchas referencias a la cultura de la humanidad que uno ignora (para cada lector son diferentes). Una serie que proporciona una lectura muy agradable y satisfactoria. Una serie que, aunque la reflexión sobre lo que es ser humano y sobre la Muerte une todos sus números, tiene variados registros, de los cuales el que más me gusta es el de los cuentos, que me siguen pareciendo alucinantes y geniales sin importar cuantas veces los lea. Una serie que va de menos a más y de ahí, a menos de nuevo, pero que siempre esta a un buen nivel. Una serie de la que destaco "Fábulas y reflejos", lo mejor de lo mejor. En fin, una serie que hay que leer y que gustará a cualquiera que le guste hacerlo. Yo me quedo con esos grandes momentos que no se van a perder como lágrimas en la lluvia de la convención de psicópatas, Lucifer dimitiendo, los ángeles del infierno (nunca mejor dicho), la 1º representación de "Un sueño de una noche de verano", la cabeza inmortal de Orfeo, la conversión de Delicia en Delirio, los viejos dioses ...