Critiquita 152: Juana de Arco, Andrés G. Leiva, Sins entido 2004

Escribo esto al término de uno de los días más negros de mi anodina biografía. Un día terrible el de ayer, para empezar tenía un examen, pero me equivoqué de hora, por lo que no lo pude hacer, de modo que mi despiste me ha condenado a septiembre. Y es que amigos, odio estudiar, no me gusta estudiar, soy mal estudiante. Así que imaginaros como me he quedado después de ver como todas las horas invertidas en el estudio de esa asignatura, no sólo han ido a la basura, sino que tengo que repetirlas en un futuro cercano y veraniego. En fin, me sentía como un moderno Sísifo, pero confiado en que toda mi desgracia se reducía a eso, cuando me encontré con que alguien se ha llevado el retrovisor izdo. de mi coche por delante sin dejarme una nota o algo. Menos mal que el día tiene 24 horas o habría acabado por escribir esto con la punta de la nariz.

En fin, vamos al turrón, a lo que nos ha reunido aquí y ahora. Este cómic lo he sacado de la biblioteca de mi barrio y soy el primero en leerlo. Cuando salió por primera vez, lo vi y dije: "esto parece muy excéntrico y encima español, mejor lo dejamos". Pero al hojearlo de nuevo y el saber que lo podía leer gratis me quitaron esos prejuicios. De qué va? Pues es otra (personal) biografía de santa Juana de Arco centrada en su periodo militar y posterior juicio.

Leiva hace un gran trabajo. Respeta la historia, pero no renuncia a contarla como a él le interesa, por que esta obra no es un cómic histórico, no es el relato en cómic de las crónicas y anales de Juana de Arco. Leiva se queda con lo básico y lo más característico, para contarnos la historia de una persona sencilla, joven, beata, audaz y empecinada en cumplir su destino, que es el traer la paz y la justicia. Una buena persona que solo quería hacer algo bueno, pero que (para Leiva y muchos) cayó presa de los modos de los privilegiados, que fue embarrada por la realidad y expulsada del mundo por querer traer algo de Cielo para él. Una historia sencilla, contada muy efizcamente, con unos diálogos secos, directos y con mucha fuerza, que tienen cierto sabor medieval, de una época más beata, pero igual de taimada que la de ahora, y con un hilo narrativo engarzado de flashbacks. Una versión absorbente de la historia de Juana de Arco que consigue conmover.

El color y la narración de este cómic son notables. Para mi lo mejor del cómic, puesto que el guión aunque bueno, tampoco es que sea difícil conmover con una historia eterna como la de Juana Con un buen dibujo muy expresionista, que no renuncia al infantilismo, que ya es sugerido por el resultado que tiene el material utilizado para colorear (las Manley, si no me paso de listo), y con un color muy acorde con este estilo, el autor consigue un cómic original y bello, plagado de hermosas viñetas. Un color dado con mucha sabiduría, donde predominan los colores cálidos, brillantes y luminosos (rojos, naranjas, amarillos, verdes), que dan mucha fuerza, vigor y luz a la historia, que evoca a Klimt, a los expresionistas, a las miniaturas del siglo XV e incluso al Bisley de "Slaine" (en el pj de Bedford) y que esta al servicio de la historia. A ello, encima, hay que añadir una excepcional narrativa, muy cinematográfica (y que versiona escenas de algunas de las pelis que se han hecho sobre la santa), siempre adecuada, imprimendo el ritmo preciso e ilustrando perfectamente los acontecimientos, logrando así un relato fluido y emotivo. En suma, el autor gráficamente consigue una obra redonda, una obra de mucha calidad muy personal.

Un cómic estupendo pues, que cuenta la historia de Juana pero sin juzgarla, sin intentar dilucidar o pronunciarse si estaba loca, si mentía o si le hablaban de verdad los ángeles y los santos. Lo que le interesa al autor es contar la historia de alguien que se sacrifica por cambiar las cosas, pero que al final fracasa traicionada por lo mismo que le impulsó. En fin un buen cómic, que yo mismo procederé a comprar si su precio no es desorbitado.