Retomo casi enseguida la lectura de la etapa de Morrison al frente de la JLA espoleado porque este mes, PDA saca el tomo que finaliza su etapa.
En este cómic que critiquito tenemos un maravilloso número autoconclusivo sobre un nuevo miembro de la JLA y una historia celestial de dos partes. Ambas historias ligadas entre sí por la búsqueda de la JLA de más miembros.
En este tomito Morrison confirma las buenas sensaciones que había transmitido en el anterior. La primera historia es una de mis favoritas de la etapa y una gran grapa. Lo es porque es una historia entrañable (Morrison le da un ligero toque de cuento), original y esta estupendamente contada. Como es habitual en esta etapa está hecha con varias ideas con mucho potencial que apenas se desarrollan. En esto recuerda a los cómics clásicos deste género, historias con muchas ideas que sólo se apuntan porque el ritmo es rápido, justo lo contrario de ahora, que son historias lentas sobre una sola idea. En fin, una emotiva grapa que tiene su punto fuerte en el fresco y simpático tratamiento de los científicos locos (entre 2 construyen un robot, uno se encarga del cuerpo y el otro de desarrollar la IA y disputan entre sí para ver cual es la mejor tecnología, el juez es la JLA), que es aprovechado para filosofar en zapatillas sobre la libertad, lo que define a la humanidad, etc. Una historia bonita y original que no me canso de releer, de las mejores grapas que he leído en mi vida, un perfecto ejemplo de todo lo que puede dar de sí este particular formato. Una demostración que la grapa puede ser algo más que un episodio de una saga ya que da mucho jugo si se sabe escribirla (no os cuento más porque os la espoileo, pero si hiciese mi lista de las 10 mejores grapas del género esta estaría).
La otra historia es quizás la más floja de toda la etapa de Morrison que he leído, por lo menos es la que menos me gusta. Aunque esté muy bien hecha por parte del escocés, un interesante argumento, un entretenido desarrollo, sus paranoias metidas entre líneas lo que la da un cualidad diferente, admirable manejo de los personajes, etc., pero es que mezclar la mitología cristiana con el género no me va. En definitiva, lo que os decía en el anterior post sobre la JLA de Morrison, buenas ideas muy bien contadas de una forma en la que resaltan las cualidades heroicas de los miembros de ese supergrupo. Un gran cómic posmoderno hecho con un ojo puesto sobre grandes buenos cómics no tan antiguos.
H. Porter sigue igual que el número anterior, limitada anatomía lastrada por influencias amerimangas pero una gran capacidad para dibujar todo tipo de cosas y situaciones y un competente sentido estético realzado por el colorista y el entintador. No obstante aquí se muestra como un narrador influenciado por el estilo Image de modo que algunas páginas no se siguen con la sencillez obligada, dificultad que la edición redondea con algún bocadillo raramente redactado o traducido. Así pues el trabajo de Poter no es tan bueno como el de Morrison y además no tiene nivel suficiente para dibujar la JLA, pero eso no quiere decir que sea malo. Aunque admito que esa valoración es bastante subjetiva, a mi ese estilo, y sobre todo ese tipo de entintamiento, me gusta mucho.
Por cierto paralalemente en Marvel era la movida de Onslaught y el universo ese que se montaron para los vengatas, etc. Ahora me explico porque empecé a comprar estos caros tomos violando mis principios. Como curiosidad os cuento que estos números se incluyen en el efímero periodo de cambio de uniforme de Superman, aquel más moderno blanco y azul, que a mi me gusta y no entiendo porque se tuvo que volver hacía atrás ya que el diseño clásico está ya obsoleto.
Pues eso, un nuevo tomito de una etapa que considero que tiene que estar en toda biblioteca de todo aficionado al género superheroico debido a su calidad. Si alguien nos preguntase qué es lo que vemos en los cómics de supers para coleccionarlos durante años, responderíamos que es el único modo de no perdernos cosas como esta. Un estupendo trabajo que no pierde con las relecturas, fresco, original y sobresaliente. Unos cómics que desde luego no se merecen las erráticas y elitistas ediciones que ha tenido en este país, que es lo que han impedido que aquí tengan el reconocimiento que se merecen. De lo mejor que se ha escrito en el género excluyendo las historias con pretensiones (es decir, Watchmen, Kingdom Come, Batman: Caballero Nocturno y cosas así). Seguro que con el tiempo será uno de las etapas clásicas de la JLA, que es una de las series más importantes de DC, no lo olvidemos.
Comentarios
Saludos.
El único pero,es que la interelacion humano/emocional de los personajes.
Aunque la mejor historia de la Liga de la justicia sigue siendo "el clavo"
podrias mirar la correspondencia yanqui y decirmela? porfa please. es que los numeritos de marras son cosa asi como dificiles de encontrar. mas aun viviendo aqui en uk.
muchas gracias.