En este número continuamos con los inicios de un clásico y nos sorprende por lo flojo que es a todos los niveles comparado con la calidad media de la serie.
En estos números americanos Sandman sigue buscando sus atributos propios del eterno rey del Sueño con una debilidad casi humana, que esa es la clave de toda la serie, la progresiva humanización del prota.
Gaiman hace unos números flojitos aunque no deja de demostrar que es un buen escritor, maneja muy bien las palabras y dialoga perfectamente, y que tiene una gran imaginación que le permite llegar a la originalidad a partir de una rica erudicción en mitos y folklore, vamos que su éxito es muy merecido. Lo mejor, como siempre, de Sandman es Gaiman, tanto como creador de historias, como contador de las mismas. Aunque aqui hace seguramente sus historias más convencionales e insulsas tiene grandes momentos como el duelo entre Gaiman y el demonio (que recuerda a la poesía celta irlandesa y galesa). Estos primeros números tienen el aliciente de ver como Gaiman planteaba esta cole, pues vemos como esta plantando las semillas que dentro de algunos números germinarán en las historias que convirtieron a Sandman en el mejor cómic de los 90 (con la inestimable ayuda de Image).
El dibujo es compartido por S. Keith y M. Drigenberg de forma caótica, ahora hago yo 4 páginas y tú 5, ahora yo 1 y tú 3, ahora te hago yo una viñeta, etc. Lo cual sumado al feo y malo trabajo que hacen los dos, contribuyen a que estos dos números sean seguramente los más horribles de todos. Ninguno de los dibujantes esta a la altura del guión de Gaiman, siendo incapaces ambos de plasmar al menos dignamente los escenarios y las situaciones pensados por el guionista. Al menos son narradores legibles, porque su estilo tosco y rudimentario ayudado por un color simple y feo hacen muy difícil al lector engancharse a la historia. Desde luego con trabajos así es comrpensible que se diga siempre "el Sandman de Gaiman" como si este fuese el autor completo.
Un número que no se puede perder uno, pero no por si mismo, sino por ser el inicio de una de las mejores coles del siglo XX que llegó a transformar el mercado. La verdad es que sorprende con unos inicios tan modestos y con un dibujo tan malo, que Gaiman pudiera sacar adelante su historia. Aquí tenéis otro enlace interesante que os completará lo que yo digo en esta critiquita, http://sobresandman.blogspot.com/.
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