Relecturas XX: JLA nº 1, G. Morrison y H. Porter, Vid 1998

Tras una semana pasada bastante gafapasta, continuamos con lo bueno, con los supers y no con cualquier cosa, si no con canela fina, con una POM de este género, con la JLA de Morrison.

Aún no sé por qué en su momento lo compré, no sé por qué me atrajo, pero estoy muy contento de haber dado el salto. Aunque la fecha de su publicación es 1998, mis recuerdos son de haberlo comprado en primavera, por lo que a España no debió llegar hasta 1999.

Hoy lo miro con la distancia y sigo sin poder explicar racionalmente que me llevó a compralo. Como español que soy, DC ha sido una desconocida para mi y más hace casi 10 años (internet no era lo que era hoy). Por qué piqué? Supongo que fue por un cúmulo de circunstancias, en aquella época no había mucho que me interesase de Marvel (no recuerdo que se vendía por entonces pero seguro que nada bueno), tenía un amigo DCero y sobre todo el cómic me llamaba como una sirena. Recuerdo que estuve dándole vueltas varios días a la idea de comprarlo o no (no conocía a los autores, no conocía DC, eran carillos), había algo en este tomo que no me dejaba tranquilo y por eso me hice con él, así que sólo me puedo remitir a mi teoría del instinto. Esta dice que con el tiempo, uno puede saber a nivel subconsciente si algo le va a gustar. Es decir, va a la tienda, lo ojea sin leerlo y con eso el inconsciente de cada uno ya le dice "píllalo" o "es una mierda", y esa instrucción/sensación es prácticamente infalible. Yo por lo menos así me explico como no suelo decpecionarme cuando compro un cómic sin pensar. En fin, perdonad el rollo introductorio, pero es que era una bonita historia que nunca había tenido ocasión de contar.

Bueno vamos a la faena, en este cómic comenzaba el actual (en España) volumen de la JLA en una especie back to the basis anterior al de Marvel. En DC se cerraba la anterior andadura de la cole que había comenzado con la JLI de Giffen y DeMatteis. Se cerraba porque la cole 10 años después, con otros autores y en un mercado diferente no iba a ningún sitio. Así que se decidió seguir con ella, pero como era al principio de los tiempos, con los iconos de DC como miembros. Se hizo un especial, que me parece guionizó Waid, para reunirlos y la cole subsiguiente se encomendó a Morrison. Este tomo corresponde a la primera saga, 4 números trepidantes en los que la JLA ha de hacer frente a unos supers alienígenas que llegan a la Tierra diciendo que ellos pueden hacerlo mejor. Y así comienza una de las mejores etapas de una cole de supers de todos los tiempos (como me encanta esa coletilla).

En esta saga Morrison hace un trabajo brillantísimo, nivel que consiguió mantener en el resto de su etapa (al menos lo publicado aquí), que explica el porque esta estapa goza de fama y buen recuerdo entre los que la hemos leído. En este tomo Morrison ya expone la receta de su éxito, argumentos brillantes, buen manejo de los pjs, ritmo trepidante, aventuras, acción, emoción y momentos épicos, todo lo que un cómic de supers ha de tener para ser bueno. Ahora que conocemos más a Morrison sorprende su trabajo en JLA, no porque sea bueno, si no porque es un trabajo convencional, es decir, esta bastante alejado de las paranoias y movidas que plasma en sus guiones personales, aunque naturalmente algo subyace en este trabajo y esas cosas contribuyen a que su etapa sea algo especial e irrepetible.

Este tomo es un ejemplo a seguir para hacer un buen cómic del género. Sorprende hoy en día, porque es directo y trepidante. Empieza fuerte (no como hoy en día), en la 2º página ya hay un O.V.N.I. sobre la Casa Blanca, y desde entonces todo sigue a un ritmo vertiginoso (no como hoy en día) en que las cosas se van precipitando y calentando hasta que llegamos al enfrentamiento final, épico como debe ser y con un gran final, un final a la medida de los grandes acontecimientos que han tenido lugar y un final que sólo se puede dar en los cómics de supers.

Hay que destacar que Morrison demuestra que siguen siendo válidos y que son la mejor receta del éxito, los viejos esquemas del género, aunque también contribuyen a la magnificiencia del tomo el buen hacer y la original creatividad de Morrison. De todo esto yo destacaría el genial argumento que lleva a una reflexión al lector y a la JLA sobre el eterno debate planteado en los 80, de si los supers suponen una diferencia o no o llevándolo más lejos, si los supers quieren suponer una diferencia para mejor del mundo o no. La respuesta del cómic es la indicada por el género en estos casos, lo dice Superman a la pregunta de Flash de "para qué servimos?", "para cogerles (a la humanidad) si se caen". No hay nada nuevo, pero el hecho de que Morrison lo plantee de esta forma, con unos alienígenas que son más intervencionistas haciendo del Sáhara un vergel y ejecutando villanos (esto es un cómic de un país con pena de muerte) me parece genial, sobre todo porque llega a hacer dudar a la propia JLA, a Superman, el tipo que nunca duda y siempre sabe que es lo mejor en todo momento.

Hay muchos grandes momentos en todo el cómic que hacen que todos los números esten a gran nivel y se lean con igual interés y placer. Como salva metamorfo a los miembros de la JLA que van a ser sustituidos por los iconos DC, sólo esas 9 páginas bastaron para hacer que este pj me encantase (hasta Planeta sólo había leído esto del pj), la pelea de Flash, ese GL preguntándose porqué los supervillanos ya no roban joyas y ponen estúpidas trampas, sino que ahora asesinan a las novias de los supers, las descuartizan y las meten en el frigo (por lo visto es algo que le pasó a GL, si alguien lo sabe que lo confirme), lo expeditivo que es Batman, Superman dándose cuenta gracias a sus supersentidos de que la Tierra esta cayendo pero no puede hacer nada, el eterno debate de los 90 salpicado de hostias como panes entre "somos mejores que ellos por lo que debemos reinar" contra "somos mejores que ellos y por eso debemos servir". En fin, grandes momentos que hacen del tomo una gran saga emocionante y bribante que se recuerde con alegría.

No puedo olvidarme tampoco de como maneja a los pjs. Los utiliza muy bien pero no como personas, sino como iconos y héroes, es decir, acorde con su estereotipo (superman boy scout, Batman psicópata asocial, etc.) y como seres íntregos, de una sola pieza. Aquí no hay humanización de los protas para hacerlos más parecidos a los lectores. Morrison lo que hace y consigue es que los admiremos, ante su resolución, valentía y hazañas, como hace tradicionalmente todo relato sobre héroes. Destaco entre todos ellos a Batman, un retrato que arranca del "Batman: Caballero de la noche" y tiene su conexión con el Batman de Giffen y DeMatteis. Morrison lo dibuja como un tipo racional, metódico, inteligentísimo (en este tomo lo demuestra y a mi me deja la boca abierta sin importar las veces que lo lea), cruel, pragmático, expeditivo, vamos un psicópata asocial (sabe cuantas veces pestañea por minuto o cuanto aguanta sin respirar, es genial como Morrison con estos pequeños detalles lo retrata certeramente y dice tanto del pj con tan poco), vamos un friki peligroso. Pero es que es así porque es el único humano de la liga, el único que no tiene poderes y esto es lo alucinante de Batman, que es un humano que a base de entrenamiento, disciplina y planificación puede estar al nivel de Superman! Ya lo dice Morrison por él: "no tengo supervelocidad, ni invulnerabilidad. No me puedo arriesgar a ponerme un disfraz de colorines que me convierta en un objetivo. No me puedo permitir confiar en gente poco entrenada que si se lo pone". En fin un Batman que da miedo tanto a los lectores como a sus propios compañeros. Un retrato certero que Morrison no dulcifica a pesar de que es de los buenos (menos mal!). Otro pj que maneja muy bien Morrison en la cole y que comienza a demostrarlo aquí, es el marciano. Lo presenta como una síntesis de Batman y Superman y como un ser que no se ha humanizado como Superman, sino que sigue teniendo presente que es el último de una raza/cultura/civilización, por lo que sigue manteniendo su diferencia/distancia con la humanidad, sin duda, porque el desastre le pillo adulto no como a Superman, lo que le da un toque triste que maneja muy bien Morrison. En fin, paro ya, es que es un cómic tan bueno, flipo tanto con él, que no puedo parar de hablar de él en cuanto comienzo.

El dibujo es de H. Porter. A mi me gusta bastante en parte porque J. Dell lo entinta de punta madre realzándo y potenciando el dibujo. Pero reconozco que Porter no es un buen dibujante esta limitado en anatomía, sólo sabe dibujar tetas de silicona y su sutil amerimanga resulta feo (que WW y toda piva que aparece, tenga los ojos tan grandes como un pj manga es tan delirante como feo), pero es un aceptable narrador y un dibujante con muchos recursos, con una habilidad especial para la tecnología, que hace que defienda y plasme bien el guión de Morrison. Es el típico no buen dibujante, pero que lo suple bien con una aceptable narración, un atractiva composición de viñeta/página y sabiendo representar el guión en dibujos (a Batman siempre lo presenta en una pose que le asemeja a un depredador a punto de atacar por ejemplo). Un buen acompañamiento al guión de Morrison, que aunque no esta a la altura de la calidad de este, lo muestra bastante bien (por ejemplo plasma muy bien el concepto de Flor de la Ira de Morrison).

Desde que leo blogs, tengo la sensacion de ser el único que le gustaba lo que hacía Vid (claro que yo solo hice la JLA). Su cómics eran carillos (sin duda quitaron cualquier cargo de conciencia que tuviese Norma con sus precios), pero tenían (y tienen) un aspecto atractivo, bonitas tapas blandas y resistentes y un papel de calidad (con más gramaje que el que tenemos ahora) y la traducción y redacción eran aceptables. En fin, que, por lo menos los tomos de la JLA, no estaban nada mal.

Pues eso, una de las mejores etapas de supers de la Historia, algo que recomiendo encarecidamente a los fans del género. Algo que recomiendo a morglum, dani y Ternin, sino lo conocéis, seguro que os encantará. Es algo que tiene que estar en vuestra lista si no esta ya en vuestra biblioteca. Aunque entiendo que hoy es difícil pillarla, ya que lo de Vid es inencontrable y lo de Norma va por el mismo camino, pero seguro que de aquí a un par de años PDA la vuelve a reeditar. En fin, un clásico dormido, un cómic buenísimo y excepcional como demuestra su atemporalidad (tiene 10 años y no se nota nada). Joder, no entiendo porque estoy siendo amable a la par que mareo la perdiz, qué lo compréis coño que es la hostia!!