Critiquitas 169: Escala real, S. Valenzuela, Edicions de Ponent 2003?

Gracias a o por culpa de los desbarajustes en los planes editoriales de las 2 grandes editoriales, una pequeña parte del impuesto revolucionario se quedó sin gastar. Así que, para desfacer tamaño entuerto y para que la cosa no quedase impune (ay! Dios, la pastilla, la pastilla!) la dediqué a hacerme con la segunda entrega de Las aventuras del capitán Torrezno. Critiquita que paso a comunicaros a pesar de que me ha dejado exhausto habermela leído de un tirón.
En esta entrega se nos cuenta como el asedio sobre Deeneim se establece y avanza con éxito y como Torrezno, ya promocionado ipso facto, a capitán atrae el interés de los poderosos por su suerte y su capacidad para estar tanto, en el sitio adecuado en el momento oportuno como para no estar en el sitio inadecuado en el momento más inoportuno. Siendo así un cómic de transición, donde avanza tranquilamente la historia para quedarse a punto de caramelo para la siguiente entrega.

Como ya dije en el post dedicado a la primera entrega (que permanece sin comentarios malditos!) esta obra es densa y llena de todo tipo de referencias a la cultura popular, sobre todo patria, históricas (principalmente renacentistas y clásicas) y católicas. De tal suerte, que toda la obra esta plagada de pjs, escenarios, objetos, trajes, acontecimientos, etc. que son reconocibles para el lector. Esta característica, sumada a que es una obra faraónica, sólo hay que ver la cantidad de páginas que tiene, la cantidad de palabras, las viñetas tan trabajadas y detalladas, etc. me hace muy difícil hablar sobre ella. Pues es tal el popurrí, el collage cultural de este cómic, que soy incapaz de desarrollar un discurso claro.

Lo que tengo claro es que Valenzuela es un titán. La cantidad de trabajo que supone hacer un episodio de Las aventuras del capitán Torrezno, sólo lo puede haber acometido alguien así. Que estas aventuras son eso, una historia clásica de aventuras, escenarios exóticos, pero aún así familiares, acción, intriga, emoción y sobre todo, entretenimiento. Que por debajo hay un discurso ambicioso de reflexión teológica (no os asustéis, que no es un rollo). Que cuenta con un dibujo feísta, de cuerpos delgaduchos rematados con cabezones, que oscila entre lo expresionista y lo realista y que en esta entrega yo veo cierta lejana influencia de "Nausicaa" de Miyazaki. Que narrativamente es ágil y bastante cinematográfico. Que como guionista, el autor, muestra una basta cultura, una desbordante imaginación y una notable habilidad, aunque tiende a escribir mucho haciéndose pesada a veces la lectura, que encima no es facilitada por una rotulación un tanto ingrata y apelotonada y comprimida en los bocadillos. Y que es una historia compleja, densa, con varias corrientes argumentales, llena de misterios a un por descubrir, intrigante y muy grata de leer.

El cómic lamentablemente es bastante caro (vale lo mismo que el anterior, pero con 40 páginas menos), pero bueno es un cómic español, es una editorial pequeña y es una buena edición, pero también así no se ayuda a esta obra, pues su precio impide que este buen cómic trascienda más allá del gueto de gafapastas adinerados.

"Escala real" me ha parecido más flojo que el anterior. Más rollo, menos intrigante, más pesado de leer. Es como dije un capítulo de transición, en el que avanza la historia pero nada relevante ocurre por el camino. De todas formas, la portentosa imaginación del autor, su buena prosa, una historia sorprendente e imposible de adivinar por donde va a salir, sigue compensando. Personalmente (de qué modo si no), la recomiendo, creo que merece la pena el esfuerzo (siempre que no signifique quedarse sin comer, claroestá).