Uno de mis propósitos para este año nuevo era volver al manga, ya que, desde que hice "Blame!" (que esta de putísima madre) lo he abandonado. Pero como ahora, el cómic pijamero ha cambiado mucho desde entonces, arrinconando lo que más me gusta, pues he decidido buscar lo que no me dan en el manga. Me he decidido por Asa, no solo por el prestigio de sus autores, si no también por que sólo son 10 tomos (y además no es una historia, por lo que puedo dejarla en cuanto quiera) y por que me fascina el tema de los verdugos, ya que habla sobre temas y situaciones que ya no forman parte de nuestra realidad (os recomendaría que viéseis el documental "Queridísimos verdugos", que versa sobre los últimos verdugos españoles, cuyo momento culmen es cuando les preguntan si ejecutarían a Cristo, pero creo que es casi imposible de conseguir).
El caso es que este tomo contiene 5 historias (o golpes de katana). La primera es el rito de inciación del prota (Asa). La segunda nos le presenta. La tercera nos relata los crímenes de un ciego. La cuarta los de un psicópata pederasta. Y la quinta, nos habla sobre una historia de amor enfermizo.
Los guiones de Kazuo (escritos en los 70, un momento muy delicado para Japón parece ser, similar al periodo Edo) son duros, directos y melodramáticos y versan sobre las partes mas sucias y oscuras de la humanidad, así como del mundo marginal del periodo Edo (cuando por fin un sogún ha conseguido imponerse sobre los señores feudales, pudiendo entonces establecer la paz y el aislamiento de Japón y por consiguiente, los samuráis privados de la guerra, tuvieron que reinventarse a si mismos). Así pues, sus historias estan escritas sin concesiones, al modo japonés, con patetismo y brutalidad. Por lo cual, al hablar de temas bastante duros sin miramientos, su efecto es bastante turbador en un lector del políticamente correcto Occidente. Son guiones que buscan los temas más aberrantes de la humanidad, y sobre todo, mostrar las miserias de un periodo histórico que casi siempre se representa sesgadamente al centrarse en los samuráis, obviando las miserias de aquella época y aquella sociedad. Kazuo escogió la mejor manera de hacerlo: mostrarnos su sistema penitenciario. Como era su justicia (no existía presunción de inocencia por ejemplo), como eran sus cárceles (se juntaban a todos los presos en un mismo sitio sin importar el tipo de crímenes de los que se les acusaba), cuales eran los cometidos de las personas que trabajaban allí (desde el verdugo, un ronin, hasta los "funcionarios de prisiones menos cualificados", que son despreciados por la sociedad por su asociación con lo criminal), que tipos de delitos había y como se aplicaba la pena de muerte. De este modo, Kazuo hace un retrato de la humanidad desde lo negativo, pero no para criticarla, sino para mostrar que hay humanidad en todas partes incluso entre los más desfavorecidos. De echo, estos son los protas y Asa el primero, ya que este, al igual que los que ejecuta, esta fuera de la sociedad. Aunque esta marginalidad es voluntaria, pues es la estrategia para poder sobrellevar su profesión (cosa que intuyo, habrá que ver como se desarrolla la cole) que la propia sociedad aisla. Así, no sorprende que el más frío de todos sea él, cosa evidenciada por que casi siempre, da igual lo que este pasando, su expresión facial no cambia aunque, de entre todo el estamento de justicia (carceleros, jueces y verdugos), es el único capaz de sentir piedad por los marginados (criminales o no). Son pues, guiones humanísticos que exaltan la piedad mostrándonos situaciones en las que esta siempre falta y que en cierta forma, responsabilizan a la propia sociedad, cerrada y opresiva, de los crímenes de sus miembros (aunque esto último puede que sea una lectura muy occidental).
Goseki es un dibujante que bebe más de la tradición pictórica japonesa que del estilo manga. Así, su estilo es bastante realista (muy étnico no), en el que el dibujo es deliberadamente tosco, en el que lo importante es el entintamiento con pincel. Así es como Goseki consigue que los ojos que dibuja sean de los más expresivos jamás vistos, pues logra hábilmente que el blanco de estos contraste con el resto de la viñeta. De todas formas, lo verdaderamente grande de Goseki es su narrativa. Es ahí donde reside la explicación de que este dibujante haya sido uno de los más influyentes del último tercio del siglo pasado. Se puede considerar que supone para el cómic occidental, lo que Kurosawa para el cine occidental. Es increíble, bellísimo y fascinante ver como va narrando en dibujos la historia que nos cuenta Kazuo. Es tal su pericia, que permite al guionista ahorrarse muchísimas palabras y así, con el laconismo que impone su estilo, los melodramas escritos por Kazuo son mucho más impactantes.
Para mi "Asa el ejecutor" es una interesantísima obra, por estar dedicada a temas poco tratados, pero sobre todo por un enorme Goseki, que a través de un dibujo tosco casi expresionista y una narrativa descomunal, consiguen encoger el corazón más de 30 años después y a un lector de otra cultura. Una obra muy compleja (hay un montón de ideas muy interesantes que dejo para otros posts) e inquietante, que no me ha enamorado de momento, pero si creo que es una obra a tener en una comiteca (al menos un tomo) por su originalidad y maestría artística.
Comentarios
Ningún ser vive eternamente
La vida es el sueño de la existencia
Todo es ilusión"
Me encanta la primera microhistoria, la que contiene ese sutra, pero como dices que seguirás ya hablaré del manga más adelante y ahora tomo nota del documental de verdugos y te aconsejo un libro: "verdugos y torturadores", de Juan Eslava Galán.
No recuerdo ningún otro comic que trate el tema, a ver si alguien me da una sorpresa ^_^
Los comprare siempre que el tomo anterior me inciste a ello. Asi que al menos tomo 2 va a haber.