Bendis es un tipo al que he intentado odiar con toda mi alma pero no he podido. Su estilo y sus ideas no me gustan (ni creo que sean apropiados) para los superhéroes Marvel (y DC ya puestos), por lo que me repatea su preeminencia en Marvel, ya que eso me ha supuesto una travesía por el desierto, que no sé si durará 40 años o la palmaré antes de salir o qué. Pero, como en sus entrevistas se muestra como un tipo simpático y modesto, me es imposible odiarle por muchas patadas en los cojones que crea que le mete al UM.
En esas entrevistas se muestra como un tipo cabal y nada ensoberbecido porque recuerda muy bien lo precario que fue para él sus comienzos y porque tampoco considera (o disimula muy bien) que este haciendo la repanocha. Se le ve, por tanto, como un tipo serio y con los pies en el suelo, consciente de que todo es pasajero y de que realmente no va a poder llegar a su máximo nivel en el encorsetado mundo editorial de una major y de un UM que ha sobrevivido a muchos de sus demiurgos. Así que, a pesar de todas las barrabasadas que ha hecho, soy incapaz de odiarle.
Por ello me acerqué en la tienda a sus Poderosos Vengadores. Desde el nº 11 de los Bendisdores, de infausto recuerdo por otra parte, no me había acercado a ningún cómic de los Vengatas precisamente por su guionista. Pero tanto tiempo sin Vengatas y una premisa prometedora me hicieron asomarme a una cole de la que, ni me convencía su alineación (ni lo hace) ni su guionista. En la tienda me puse a leer sus primeros números y sorprendentemente me gustaron. Aunque coleccionarla tampoco es que la coleccione, porque Bendis hace en esta cole de las suyas, ese tipo de cosas que me han llevado a intentar odiarle a muerte. Desde el nº 12 no hay cole porque Bendis la ha dedicado a contar anécdotas de su IS que no ha sabido meter en otro sitio (en otra época habrían sido complementos de 8 páginas en alguna cole, pero Bendis cree que es incapaz de contar nada en 8 páginas y digo cree, porque si analizamos seriamente sus comics, los podemos reducir a esas páginas sin que estos dejen de ser inteligibles), lo cual dice mucho de lo buen guionista que es. Con perspectiva es gracioso leer a Bendis diciendo que tiene grandes planes para esta cole, porque se va en el nº 20 y en medio va a dejar un buen porrón de nº donde no sale ninguno de los protas de la cole. Ah! El marketing, tan placentero como un coitus interruptus.
Por esta razón sólo tengo los nº del 1 al 6 y del 8 al 11. Y a ellos me voy a ceñir. Lo 1º que sorprende es que Bendis demuestra aquí que puede escribir una grapa como diso manda. Con suficientes palabras, bien estructurada, un poco de clasicismo y con acción (que no épica). Así que consigue que leerle sea grato. También esta muy bien que haya rescatado los globos de pensamiento, una herramienta clave del Cómic, uno de sus recursos más diferenciadores y que, por lo tanto, es un sin sentido que los autores hayan renunciado en masa (al menos en Occidente) a ese recurso estilístico. A mi modo de ver lo ha hecho muy bien, porque lo utiliza como hay que hacerlo, como una ventana a la mente del pj de modo que podemos empatizar con él (o no) de forma más intensa. También esta muy bien el humor, para mi algo consustancial a un género cuyos protas van con la ropa interior por fuera y con unos trajes ajustados muy coloridos por un mundo muy simple. Estos son los puntos fuertes de Bendis en esta cole pero, naturalmente, alguien tan torpe como él no puede desprenderse de sus sombras.
La 1º saga dura demasiado. Leyéndola no, pero cuando la comparas con la siguientes (la de los venenos y la del Dr. Muerte) sí, porque no hay ninguna razón por la que estas tengan que durar menos nº. Lo de Ultrona no estaría nada mal (para eso dibuja Cho) si se explicase porque Ultrón opta por ese aspecto y si hubiera habido una escena entre esta y su creador (que claro, como era un skrull ...) o si encajase con la IS (Ultrona estuvo a punto de dar al traste con sus planes pero ellos no movieron ni un dedo!). Un retrato inconsistente de Ares, ya que por un lado se le supone un gran estratega, pero a la hora de la verdad Bendis le pone de cafre ultraviolento, y por otro lado se le retrata como alguien bien integrado en la sociedad actual para luego casi no saber llamar por tlfn. Tampoco podemos, por desgracia, olvidar su típica narrativa televisiva producto de una sobredosis de tv y de haber digerido mal a Miller, ya que es una remora para la grapa y para las historias del género. La 3º saga es bastante floja, sobre todo porque su nº central no cuenta na, que me hace gracia porque he leído miles de críticas al estilo clásico a cerca de sus historias tontaínas con villanos surrealistas como Morgana Le Fey (pobre Busiek, lo que le ha caído a cuenta de una de sus mejores historias para los vengatas) y va Bendis y la utiliza aquí. Por último su estilo cool, que no es malo por sí mismo, sino porque es un cliché, es una fotocopia de algo que lleva haciendo el cine de acción estadounidense desde los 80, aunque es novedoso verlo en los superhéroes y en cierta forma es hasta fresco, no deja de ser algo anodino pues estamos ya sobreexpuestos a ese enfoque narrativo. Bendis debería intentar buscar una forma más original y más apropiada a las grapas para hacerlo.
En fin, le acompañan en estos números Cho y Bagley. Cho es un gran dibujante que destaca por su elegancia y sensualidad, pero creo que no ha digerido bien su éxito porque hace tiempo que se dedica a copiarse a sí mismo sin hacer nada especial o que realmente le suponga un esfuerzo o un reto (un poco como AH!). En mi opinión, dibujar la 1º saga le debe haber resultado incómodo porque es un buen narrador (no en vano es un maestro con las tiras de prensa), por la narrativa torpe e inadecuada que impone Bendis. Así, aunque es capaz de resultar espectacular y de darle cierta expresividad a sus figuras, el cómic no es nada fluido. Su narrativa es torpe por el continuo cambio del modo de lectura de la página (ora de arriba a abajo, ora de izda. a dcha. uniendo las 2 páginas, ora tradicional) y sobre todo por la gran cantidad de viñetas pequeñitas y los caretos a ellas asociadas que, además, hacen que el aspecto final de las páginas suela ser hosco, dan la sensación de que nadie se ha planteado la página antes de empezar a dibujarla. El resultado es un cómic visualmente demasiado denso y pesado, algo inapropiado para lo que se esta narrando. Así pues, Cho hace un trabajo simplemente profesional, con algún detalle y destello de brillantez, pero lejos de lo que es capaz de hacer, y es que trabajar con los guiones de otro y en los superhéroes no es lo que más le pega.
Ver a Bagley me ha supuesto un viaje al pasado porque no había visto a este dibujante, tan profesional como mediocre, desde que dibujó su último nº de los Thunderbolts. No ha cambiado ni un ápice. Es curioso que, a pesar de los años, su torpe anatomía no ha mejorado. Le pasa un poco como A. Davis, ha dibujado tanto con un estilo que no ha cambiado apenas nada en años que despista, no sabes que cómic estas leyendo, y le resta calidad. Es así porque, cuando uno tiene miles de viñetas a sus espaldas, es inevitable repetirse haciéndose así más evidente los tics personales. De esta forma, Bagley ya no aporta a sus trabajos ninguna frescura u originalidad resultando aburrido (sólo a los que ya le conocen claro está). Yo diría que aquí dibuja peor que antes, pero un mal día lo tiene cualquiera y tal vez tuvo que dibujar deprisa y corriendo. O quizás sólo sea que haber optado por meter más líneas (aunque puede ser cosa de su entintador) en sus dibujos para reforzar el realismo y darlos un aspecto más fuerte y terminado sólo ha conseguido, en mi opinión, dar a sus figuras un aspecto acartonado y a sus viñetas un aspecto sucio. De todas formas, digiere mejor la narrativa de Bendis que Cho, consigue compatibilizarla con la narrativa clásica y el formato comic book de resultas que sus nº se leen mucho mejor al ser mucho más ágiles y sueltos. Pero eso no quita que sus números sean bastante mediocres, aunque hay que tener en cuenta que él no debe tener derecho a un coloreado chachiguay como Cho y otros dibujantes hot, ya que pasamos de un color muy cuidado y trabajado que terminaba de perfilar el escueto dibujo de Cho a un color funcional e ingrato. Si ambos dibujantes hubiesen contado con el mismo color, el desnivel de calidad no sería tan notorio. Mejores coloristas para Bagley!
Ver a Bagley me ha supuesto un viaje al pasado porque no había visto a este dibujante, tan profesional como mediocre, desde que dibujó su último nº de los Thunderbolts. No ha cambiado ni un ápice. Es curioso que, a pesar de los años, su torpe anatomía no ha mejorado. Le pasa un poco como A. Davis, ha dibujado tanto con un estilo que no ha cambiado apenas nada en años que despista, no sabes que cómic estas leyendo, y le resta calidad. Es así porque, cuando uno tiene miles de viñetas a sus espaldas, es inevitable repetirse haciéndose así más evidente los tics personales. De esta forma, Bagley ya no aporta a sus trabajos ninguna frescura u originalidad resultando aburrido (sólo a los que ya le conocen claro está). Yo diría que aquí dibuja peor que antes, pero un mal día lo tiene cualquiera y tal vez tuvo que dibujar deprisa y corriendo. O quizás sólo sea que haber optado por meter más líneas (aunque puede ser cosa de su entintador) en sus dibujos para reforzar el realismo y darlos un aspecto más fuerte y terminado sólo ha conseguido, en mi opinión, dar a sus figuras un aspecto acartonado y a sus viñetas un aspecto sucio. De todas formas, digiere mejor la narrativa de Bendis que Cho, consigue compatibilizarla con la narrativa clásica y el formato comic book de resultas que sus nº se leen mucho mejor al ser mucho más ágiles y sueltos. Pero eso no quita que sus números sean bastante mediocres, aunque hay que tener en cuenta que él no debe tener derecho a un coloreado chachiguay como Cho y otros dibujantes hot, ya que pasamos de un color muy cuidado y trabajado que terminaba de perfilar el escueto dibujo de Cho a un color funcional e ingrato. Si ambos dibujantes hubiesen contado con el mismo color, el desnivel de calidad no sería tan notorio. Mejores coloristas para Bagley!
Pues eso, Poderosos Vengadores antes de convertirse en el coño de la Bernarda, era una cole entretenida donde Bendis trataba de demostrar que puede hacer otras cosas que sus típicos cómics donde no hay acción, nadie habla y nunca pasa nada. Aunque no consigue un éxito total, sí es un digno intento que evoca a los Vengatas clásicos. Lo único malo, obviando que aquí nadie ha querido hacer nada más allá de lo necesario, es que, estando Bendis bien acompañado a los dibujos, la disparidad de los aspectos gráficos hace que esta serie parezca más una suma de arcos argumentales o minisieries que una cole regular.
Para terminar decir algo sobre "Clandestine" porque si no reviento. Qué mala reproducción! Y qué bien le queda eso a mis grapas añejas! Que los defensores del tomo lo comparen con mis grapas con su papel de antaño, su magnífica reproducción y su capacidad de abertura de 180º y luego me digan. Espero que el siguiente, que es material que no tengo, este mucho mejor porque si no ...
Comentarios
"El resultado es un cómic demasiado denso y pesado, algo inaporpiado para lo que se esta narrando"
Vale que hablas de la narrativa de Cho, pero me ha resultado chocante leer un analisis de algo escrito Bendis con la palabra "denso" cerca, je, je.
Impacientes Saludos.
Bueno PAblo, con estas cosas nunca se puede asegurar, el ÚNICO ejemplar que vi en la tienda los negros estaban poco nítidos, casi borrados, la fuerza de Davis precisamente esta en sus trazos si eso se pierde no queda nada. Pero si tu has encontrado un ejemplar que te satisface me alegro que para algo te gastas la pasta.