Un problema que no anticipé cuando empezé con el blog es, qué hacer cuando llevas ya más de 10 critiquitas de una cole regular. Es un problema, porque inevitablemente uno se cansa de hacerlas, sobre todo cuando el equipo creativo, los pjs e, incluso, el tono de la serie, no ha variado ni un ápice desde que comenzó, como es el caso. En fin, problema que permanece aún sin resolver, pero que me ha servido para porporcionar una introducción a este post.
En este tomo tenemos unos números de la JSA que se cruzan (tie in) con "El Día de la Venganza" y "Proyecto OMAC". No me miréis así, que la primera miniserie saliese en diciembre del 2006, la otra en enero y esto ahora, no es culpa mía, yo no he tenido nada que ver. Es, simplemente, la magia de PDA que sigue chisporroteando libre y con fuerza a la espera del héroe civilizador que la pueda dominar/domar. Los primeros 4 números cuentan como el Espectro se ha vuelto loco y (joder, pero si esto lo leí hace 5 meses, menudo deja vu) va a por Black Adam lo cual, acaba implicando a la JSA y en especial a Atom Smasher. El otro número preludia el viaje de Donna Troy y otros relatado en "Crisis Infinita".
Los masoquistas que se hayan leído todos mis critiquitas anteriores sobre esta serie ya saben lo que opino de esta (que por otro lado es un consenso bastante generalizado). Que no es más que, que Johns es un buen guionista, sabe escribir, sabe crear tramas, conoce a la perfección el género y el UDC y es un clásico entre los clásicos pero paradójicamente, estas virtudes, que son las que cualquier pijamero ochentero (entre los que yo me encuentro) desea en el guionista que cae en las coles que colecciona, no hacen que Johns haga buenos comics. Los comics de este autor no suelen tener chispa y energía, resultan un tanto fríos y sosos, por lo que acaba aburriendo a los que los leen mes tras mes durante años. Así que problamente, este guionista no pasará la historia por 2 o 3 excelentes historias, pero si por ser el guionista que más ha hecho por cohesionar e integrar el UDC. En fin, es un tipo que tiene la frialdad de las cosas perfectamente hechas pero sin alma. Aunque en este tomo, Johns contradice lo que acabo de decir, pues esta bastante bien, quizas sea el mejor de los 16 que llevamos. Los primeros 3 números son estupendos, elegíacos y épicos. Tocan la fibra sensible gracias a lo bien que mueve a Black Adam y Atom Smasher siendo, además esto, la culminación de una larga etapa con estos pjs, lo cual añade más mérito al trabajo de Johns en este tomo en particular y en los demás en general. Así pues, consigue que empetizemos con estos pjs y que admiremos a los superhéroes por ser lo que son. Una gran historia colofonada por una tremenda escena, de esas que sólo pueden aparecer en los comics de superhéroes, de las que explican porque uno le encanta este género. La escena en que Black Adam hace un electroshock a un gigantesco Atom Smasher.
El dibujo se lo reparten prácticamente todos los que han intervenido en la cole desde el principio. Kramer, con un atractivo dibujo, realista, claro, un poco tosco en los rostros y rígido, un Kirk desconocido, mucho mejor que antaño, con un estilo claro y limpio mucho más acabado y trabajado (por lo que puede que la culpa de esta mejoría entonces sea del entintador), un Sadowski también desconocido por utilizar un estilo más suelto que antes, un Lopez con un estilo sencillo pero con encanto y un Champagne con un estilo cartoon en la teoría (muy limpio y claro, sólo el contorno) interesante y apolíneo, pero que aún necesita mejorar en anatomía y sobre todo en la expresividad de los rostros, excesivamente perfectos e hieráticos. En conjunto, un trabajo más que correcto pero narrado sin fortuna, lo que quita un poco de emoción y espectacularidad a los guiones de Johns, lo que se lamenta sobre todo, en el que podía haber sido impresionante, final del tercero número.
Así pues, tenemos un tomo mejor de que lo que nos tiene acostumbrados la serie. Con una historia que trata los temas que mejor se le dan a Johns y con más acción, acontecimientos y sobre todo, ritmo de lo habitual. Ojalá los anteriores tomos hubieran sido más parecidos a este.
Comentarios