Con el tiempo he descubierto que no soy fan de los Vengadores. Probablemente era deducible porque yo me subí al supergrupo a finales de su ya lejano vol. I y luego le seguí en su también lejano ya vol. III, mas desde entonces me ha dado más "asco" que otra cosa sus siguientes volúmenes (ya vamos por el VIII). Sólo la por desgracia breve etapa de Remender ha estado bien, y encima recordaba que las aventuras de los Vengadores vienen publicándose desde los 60! pese a que recordar eso cada vez es menos políticamente correcto. El tema es que algunos de los personajes de Marvel que me gustan, H. Pym, la Avispa ORIGINAL, Bruja Escarlata y Visión (hasta que King metió la zarpa con su trauma burgués), prácticamente sólo se pueden leer en esa serie, lo mismo pasa con algunos supervillanos que me parecen interesantes como Kang y Ultrón (más bien que suelen dar lugar a historias como mínimo entretenidas). Así que por eso no puedo desligarme totalmente de los Vengadores. Desta manera, tras llevar desde la terrible etapa de Hickman sin pillar nada Vengata, decidí hacer esta maxiserie dirigida principalmente a los yayos porque la ponían bien, no como la anterior, aunque sorprendentemente ahora empiezan a brotar los palmeros de la misma, se suponía que el prota era Hércules y tocaba el tema de los mitos griegos (de que Conan también iba aparecer menteré después de decidir su compra, si bien he de decir que fue un aliciente porque lo iba a hacer en su época y haciendo pareja con Bruja Escarlata, es decir, un personaje que encajaba -no como un guante- tanto con el cimmerio como con la Era Hiboria).
Y craso error.
La maxiserie es un puto coñazo. Infligir tanto aburrimiento debería ser delito (pero claro, como no molesta a las feministas..:). Si bien he de decir queste efecto es más fuerte en los lectores con experiencia que en los marvelitas que todavía son polluelos. El tema es que los guionistas se marcan una historia donde los clichés reinan. Los 3 cerebros que la han escrito han sido incapaces de darle la suficiente originalidad al asunto. Estamos ante lo de siempre, una amenaza cósmica, pero no rollo Morrison o Ellis (o Lee&Kirby cuando partían la pana) sino convencional, y actual: primigenia pero de la que nunca se había oído hablar, que sólo puede ser derrotada por un objeto mágico (el típico corazón del villano de las leyendas que no está en el pecho del mentado), que se parte en trozos, lo que obliga al grupo de Vengatas reunidos ad hoc (los personajes yayos a los que Disney ya no quiere proporcionarle bolos de verdad pero tampoco quiere dejar descansar en paz y Hulk y Conan) a subdividirse, para juntarse al final y vencer al supervillano. Final nada sorprendente que además en este caso es uno de los más ofensivos por hipócrita publicados jamás por Marvel antes o después de Disney (elogia la creatividad en una época en la que los editores marvelitas, siguiendo la orden de los ejecutivos Disney, matan cualquier aparición de la misma en los guiones de los curritos de turno). Así pues no importan los buenos detalles: "inventarse" un supervillano nuevo (está extraído de la mitología griega, todos sus secuaces también), poner escenarios exóticos, incluir personajes atractivos y mostrar la riqueza del armario del Universo Marvel ya que al ser estos elementos secundarios no pueden dar vidilla a la maxiserie. Esta es un sopor, y encima pasada de melodrama. Incluso uno de los mayores machos alfa de la ficción yanki, Conan, está traumado pues tenemos aquí al que lloraba aún a Belit (es decir, el de las grapas 101 a 120 más o menos de Conan el Bárbaro), cosa que me recuerda mucho al Capi de Siempre Vengadores (que yo creo que es la influencia principal desta cosa). Esto tiene pinta de que se ha debido a que así la Bruja Escarlata (es curioso que ahora esté enrollada con un negro ya que la enrollaron con Visión porqueste era el negro del supergrupo porque en 1970 sólo había un Vengata negro, Pantera Negra, que no pega en un melodrama romántico, y el emparejamiento interracial estaba mal visto en EEUU; todo con un androide es más inocente y metafórico) no tenía que sufrir el típico avance que todo semental se siente obligado a hacer cuando le ponen una mujer sexy delante (y a su vez el rollo de la hermana de Mercurio sirve para que no se enamore del macho protector de turno). Esto también sirve para poder mostrarnos como el cimmerio pierde los nervios allí donde una superheroína no lo hace. Si empezamos a cogérnosla con papel de fumar y nos acojonamos de escribir un macho alfa, pero no de pillar sus dchos. y de reeditar todo su material machista; mal vamos. Con todo el nº (6 EEUU/4 Es) dedicado a Conan y a la antaño hija de Magneto quizás sea el mejor de la maxiserie. Con él Zub se postula como el mejor guionista que hay en Marvel para el cimmerio. Lo conoce muy bien, es fan y rolero (aunque danyonero). Lo tiene todo. Su nº, que cita al 6 de Conan The Barbarian, es entretenido y moderno y clásico a la vez a pesar de poner a un Conan llorica, al dar por hecho que ambos héroes marvelitas empatizan inmediatamente y porque no toca jamás el tema de como es que el cimmerio confía en una bruja ipso facto cuando se caracteriza entre otras cosas por odiar a los magos y desconfiar de las mujeres. Zub lo sabe bien así questo debe deberse a la mammonismo. Aunqueste nº es mediocre (el dibujo tampoco ayuda) está mejor que lo que hasta ahora ha hecho Duggan. En fin, esta maxiserie no empieza mal pero a la mitad se despeña porque 10 grapas con más páginas de lo normal son demasiadas páginas para una historia sencilla y convencional, que no es dinámica a pesar de los múltiples escenarios y líneas paralelas, y tiene un final anticlimático y baboso. De todos modos admito que iba con expectativas, así que puede que la maxiserie sea mejor de lo que me ha parecido.
Voy a hablar un poco de uno desos traumas porque me toca especialmente. Se trata del de Hércules. Intentaré ser breve. Noosriaiscabrones. Gracias a analizar un poco la magnífica teleserie de Hercules: sus viajes legendarios me he dado cuenta de que los yankis no entienden a ese héroe mítico. Su incomprensión deriva de la versión burguesa que hicieron los italianos en la película inaugural del peplum clásico, Hércules (el gran exitazo dese género en EEUU la cual sembró las semillas para el cine de muscolosos de los 80) ya que para ellos es la obra canónica sobre ese mítico héroe griego. El asunto es que Hércules es un héroe transgresor porque es liminal. El montaraz hijo de Alcmene se mueve siempre en las fronteras de lo civilizado, es decir, en lo agreste, ya que es allí donde habitan las alimañas y los monstruos; y como tal, es decir, por ser más salvaje o bruto que civilizado (los antiguos griegos, los creadores de la civilización de la depilación corporal, se lo imaginaban como alguien muy peludo), es una criatura excesiva en el mundo urbano o civilizado. Así pues Hércules es un lujurioso (estrictamente hetero porque es el único ayuntamiento fértil, pero los pedófilos griegos quisieron blanquear su inclinación y luego la visión pop de la antigua cultura griega ha hecho que la gente piense que un antiguo griego es un pevetido sesuá) borracho glotón y pendenciero sólo sufrible por su nobleza y heroísmo y porque da pena questé ferozmente perseguido por la esposa de su padre, más que madrasta, Hera. Esto el puritanismo y la ignorancia yanki no lo entienden porque no quieren hacerlo. Así, el Hércules yanki es un héroe atormentado. La mentalidad yanki no concibe que alguien pueda superar el trauma de matar a su propia familia al perder la cabeza, y así le tienen, como una especie de Batman absurdo. Los más yayos recordarán que el 1º Hércules, el de Thomas, el único guionista de superhéroes yanki culto, era canónico (así además contrastaba con la versión marvelita clásica de Thor -surgido en el mismo molde-, que es un tipo serio, no como el gilipollas de ahora/Aaron), aunque se pareciese más a los alegres burlones de Errol Flynn que al esforzado hijo de Alcmene de los antiguos poetas griegos, los cuales le acabaron convirtiendo en una figura similar a Chuscristo. Pero al final, al caer en manos de incultos, se convirtió en gilipollas de tal manera que pasó a molestar; y entonces se cruzó con él el megaéxito del Hércules televisivo de tal modo que se convirtió en el llorón con problemas con lo divino y con su ser mítico que es ahora. Así, el que era un ejemplo de superación para los antiguos griegos es desde entonces un tío atormentado. Una pena porque el Hércules marvelita era a los superhéroes marvelitas lo que era Hulka a las superheroínas marvelitas. Otra prueba más de lo creativamente pobre questá hoy el Universo Marvel. Todos los personajes han de ser iguales. Y todos los personajes han de ser burgueses puritanos. No se puede beber. No se puede comer. No se puede follar. No se puede fumar. Se ha de ser una persona seria y responsable. Y, sobre todo, no se puede superar un trauma, no importa que no sea el que originó el superheroísmo de uno.
Los dibujos tienen parte de culpa de questa maxiserie sea aburrida porque sus 3 dibujantes no aportan nada al guión. El dibujante principal es P. Medina, un Larraz menor, quien a su vez es un Immonen y un Coipel menor. El tío, como los otros 2, es mínimamente competente y es un potable funcionario, lo cual significa que no tiene creatividad, su plasmación de lo olímpico es ofensivamente pobretona y por ello algo criminal pues es europeo, pero su estilo es demasiado juvenil para una historia donde el villano es la NOCHE (así, en mayúsculas) y todo está lleno de traumas y desesperación. El dibujo de P. Medina NO pega con una historia ominosa y sombría donde ninguno de sus personajes, no importa el bando en el que milite, está exento de traumas, por mucho que su target sea el adolescente; porque el tema en el fondo es la típica historia moral para adolescentes. Un cuento tradicional donde los personajes superan sus flaquezas viviendo una aventura lejos de su casa. Sí, una especie de Mago de Oz.
Como desde 2004 Marvel está de lanzamiento perpetuo, la maxiserie intenta relanzar a algunos de sus protagonistas para tratar de mantenerlos vigentes. Mas no es una iniciativa editorial sino de los curritos de la misma, muchos han guionizado las últimas historias de aquellos, pues, salvo Hulk y Conan, ninguno dellos cuenta ahora con apoyo editorial. De todo esos intentos de relanzamiento el más interesante -para mi- es el del Hércules marvelita porque Ewing se ha acordado de Ulises 31 y ha dispuesto las cosas para que la versión marvelita del hijo de Alcmene (ahora con canas porque estas atraen mucho a los millenials) pueda hacer del Ulises daquella maravillosa teleserie animada, y para que los dioses olímpicos marvelitas sean ahora galácticos. Esto me parece interesante, así que si cuaja (como Hércules es un personaje sin dchos. dautor...) espero que no sea la continuación desta maxiserie porque, a juzgar por la misma, este terceto es incapaz de interpretar bien la partitura que le impone Marvel.
Por cierto la edición de Panini tiene muchos errores de traducción (algunas grapas están más aquejadas que otras). Es de suponer que la rama española afincada en Cataluña de la empresa europea no tiene capacidad suficiente para traducir decentemente mucho texto en poco tiempo.
Comentarios
Con razón El héroe de David Rubín ha triunfado en los USA. Yo lo tengo y lo disfruto como lo que es, una historieta superheroica afectadísima compensada por la acción, y tampoco la serie de Hércules que publico Panini tenía mucho más.
Nunca he seguido al Hércules marvelita pero sí me pensé seguir esa serie que mencionas Isma, pero las armas, por qué no un arco y una clava??, y que fue un suspiro hicieron que pasase. Viendo el Herc daquí hice bien porque no me iba a gustar. Si aquí hubiera salido en grapa el Herc aquel de Pak lo hubiera pillado aunque Cho me parezca una puta mierda.
El 2099 te sienta muy bien Tom. Ten cuidado porque te vas a encontrar con el Deodato más grotesco y sexista posible. Y acuérdate de Fuerza de Choque, sus grapas son lo mejor del crossover.