Aquí vuelvo con el sucinto repaso que estoy haciendo a esta mítica colección. Esta vez, por desgracia, con uno de los momentos más bajos en cuanto a calidad se refiere (por desgracia esta cole tuvo varios momentos, y largos además, de este tipo). Lo cual va a ser una auténtica prueba de fuego para la reedición que esta haciendo PDA de esta cole, porque hay que tener huevos para leerse todos estos números, muchos muy flojos de guión y demasiados malos en cuanto a guión y dibujo se refiere. En fin, a lo nuestro.
Estos números (101-49 estadounidenses) son todos números de trámite. Los primeros son los últimos de Thomas, que ya cansado (se marcó 115 nº), abandona la cole. Le sustituyen unos cuantos guionistas en una señal clara de que la editorial no sabía que hacer con la cole una vez que su alma mater y principal impulsor del tema se fue. Esta es la verdadera explicación de este auténtico bache creativo, de que la cole no fuese a ningún sitio y saliese sólo por inercia. Un problema (no muy grave, porque la cole siguió vendiéndose y aún le quedaban más de 100 nº), que se agravó porque J. Buscema dejó de trabajar con regularidad, así que su habitual hacer funcional y eficaz dejó de apoyar unos guiones mediocres, con lo que la debacle llegó a extremos alarmantes. Aunque curiosamente, es en este momento cuando un Lord_Pengallan niño se hizo coleccionista de esta serie.
Los últimos números de Thomas son malos. Son sus peores trabajos en la cole y es una pena que su despedida fuese tan deslucida. Los primeros números de esta última etapa suya no estan mal. Son entretenidos aunque nada originales, excepto el interesante "El valle de las mujeres perdidas" (nº 104 estadounidense). Es interesante porque esta contado desde el punto de vista de la damisela en peligro de turno. Esta mujer (rubia, blanca, noble y civilizada) esta prisionera de una tribu "africana" y consigue que Conan la rescate, pero lo interesante de esto, es que al final la mujer queda tan horrorizada por la barbarie de Conan, que se pregunta si ha saltado de la sartén al fuego. Es un nº, por tanto, original y fresco, donde Thomas hace un gran homenaje a la literatura pulp a través de su prosa. Pero a partir de aquí su trabajo toca fondo con una delirante y estúpida historia a cuenta de unos enanos y se despide con un nº doble donde rescata a Zukala, Karanthes y Red Sonja para una historia confusa, mediocre y donde mancilla sin necesidad a la pelirroja. Así pues el trabajo de Thomas destaca más por ser el responsable de crear y consolidar esta cole y popularizar el pj, que por su trabajo a los guiones, aunque 1/3 de sus números son buenos, lo cual no es un porcentaje bajo, pero el problema es que se ve oscurecido por un estilo pasado y pesado y por muchos números infumables.
Después viene un nº de L. Hama que hace de transición entre Thomas y su siguiente sustituto, J. M. De Matteis. En verdad hay 2, el de Hama y el 116, que no publicó forum porque su dibujante, N. Adams, se negó por el tema este tan famoso de los derechos. Ignoro si este nº será publicado por PDA en esta reedición en tomos (Actualización 5 X 2009: PDA lo publica en el nº 15). El nº de Hama, "El pasillo sin fin de Mullah Bajar" (117), es excepcional. Lo cual da mucha rabia viendo la morralla que vino después. Es un número atípico. Es una historia simple contada con sencillez, pero con su sorpresa y lo que la hace destacable, la primera derrota de Conan, aunque es una victoria pírrica. En fin, en este nº Hama demuestra que si entendió a Conan, no como los siguientes guionistas. Es un nº modesto pero muy interesante donde de nuevo la voluntad y la indomabilidad (además de un portentoso físico y una esgrima prodigiosa) hacen triunfar al pj sobre las dificultades, aunque esta vez sin victoria.
A partir de aquí le sigue por unos nº el ya mencionado De Matteis que se marca unos episodios (118-131) casi infumables llenos de melodrama y de magia fantástica cuando la magia de Conan siempre ha sido mesmérica y prestidigitadora. De forma que lo peor no son los argumentos malos, sino que desvirtúa la cole. Hay que mencionar los nº que dibuja G. Kane (127-131). Un dibujante mítico que a mi no me gusta (y de pequeño me daba canguelo por sus peculiares rostros, esos ojos), pero comprendo perfectamente su prestigio, ya que era un narrador impresionante, muy moderno, dinámico y hasta cinematográfico, así que debía resultar un espectáculo único en su tiempo.
A De Matteis le sustituyó B. Jones y la cole ganó con el cambio, pues el segundo hizo un trabajo mucho mejor que su predecesor. Si bien, tampoco se ajustó al mundo "realista" de Howard continuado por Thomas al utilizar elementos del cuento y de Fantasía tradicional para sus historias. Lo cual en sí mismo no es malo, pero es que Conan no es un pj para ese tipo de historias. Contó con Kane para sus primeras historias (133-134) pero nada hay digno de mención hasta el nº 136, El río de la muerte o El monstruo del río, forum nunca se aclaró (agua fresca en el desierto que supuso De Matteis), con el habitual J. Buscema. Esta es una historia sencilla pero muy bien contada con sorpresa final (la marca de Jones) y con uno de los monstruos más inquietantes y repulsivos que se montó Buscema. Siguen a esta historia nº absolutamente olvidables hasta que llegamos al díptico La isla de la araña y La tela de araña aprieta (140-1), que es lo mejor que hizo Jones y una de mis historias favoritas de "Conan el bárbaro" ya desde peque. Lo principal es el hermoso trabajo de J. Buscema, que por fin se entinta a sí mismo, de modo que en mi opinión podemos ver al mejor J. Buscema posible. Un dibujo clásico, idealizado y sintético con un acabado sencillo pero muy plástico donde no molestan los habituales convencionalismos de los que abusaba este dibujante. Lástima que el 2º nº fuese entintado por un tal Breeding. Es una historia sencilla y nada original pero, al estar contada con mucha habilidad y sabiduría, resulta intrigante, emocionante y angustiosa y espetacular (sobre todo para un tierno infante de los 80) cuando toca. Así, es una lectura agradabilísima, aunque es verdad que el contexto la favorece. El resto de la etapa de Jones son unos números de los que no merece la pena hablar.
Pues nada, se acabó el tema. Dentro de algunos meses la continuación.
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