Mignola me encanta pero su trabajo como guionista en Hellboy no. Por ello estaba muy desconectado de esta serie hasta que cayó en mis manos parte del final de su 1º ciclo. Lo dibuja Fegredo pero la historia es notable. Como la edición de Norma, además de cara es pelada, me enteré tarde de que el final comienza en "La Oscuridad llama".
Con este cómic, o miniserie en EE.UU., Mignola convierte sus deseos de acabar con las historias de Hellboy que lleva haciendo estos últimos 20 años en un relato. Así, uniendo detalles dispersos de las mismas comienza aquí la narración donde Hellboy se enfrenta directamente a su Destino. Esto nos revela que la serie es una tragedia griega y demuestra que la invencibilidad de Hellboy no es por su poder sino porque es un sujeto predestinado. Nadie puede acabar con él, ni siquiera los seres más poderosos de la Oscuridad, porque está protegido por algo que es más fuerte que ellos.
El trabajo de Mignola en los guiones de Hellboy me parece malo. Historias simples y tópicas. Esto cambia a partir de "El tercer deseo". A fuerza de escribir la pericia de Mignola crece y a partir de esa historia la serie comienza a ser entretenida de leer. La simplicidad se convierte en sencillez y lo tópico, aunque continúa, comienza a adquirir una entidad que le da interés. Así, el humor de Hellboy no es porque desde los 90 los héroes de acción tienen que ser chistosos sino una forma más que tiene el atribulado personaje de encarar su Destino. Su cinismo no es más que otra forma de luchar contra el Mal sobrenatural del que también forma parte. Al final lo que hace interesante a la serie es que es más que una sucesión de aventuritas con aroma pulp pues está relatando la lucha de un ser contra sí mismo. Hellboy lucha contra la Oscuridad porque no se gusta. Su enfrentamiento contra el Mal no es más que otra forma de tratar de purgar todo aquello de sí mismo que le disgusta, su parte sobrenatural. Cada historia de Hellboy es un intento de exorcizarse a sí mismo. Desde esta perspectiva todo adquiere interés y así sus historias sencillas, lineales, tópicas y lentas resultan satisfactorias. De todas ellas quizás la mejor sea esta. Es demasiado larga para lo que cuenta pero una de las cosas que ha aprendido a hacer muy bien Mignola es a controlar el ritmo y el congelamiento del progreso de la historia evoca perfectamente la eternidad, es decir un lugar donde no existe el Tiempo, del Otro Mundo. Así pues, "La Oscuridad llama" es una historia, a pesar de que su argumento es una frase: Hellboy rechaza ser el rey de las brujas así que estas lo entregan a Baba yaga que, a pesar de sus ímprobos esfuerzos, no puede con él, trepidante y llena hasta rebosar de acción de la que tiran el enorme conocimiento que tiene el autor del folklore Occidental y la historia paralela que va colocando el escenario final creando mucha expectación.
Fegredo es un tipo del "taller" de Mignola. No es un clon (y mira que es "fácil" imitarle) pero está tremendamente influenciado por él. Así, su dibujo es sucedáneo del de su maestro. Se diferencia por su mayor realismo, esfuerzo y atención a los fondos. El resultado es un trabajo mignolano que carece del minimalismo que lo hace tan bello pero con la capacidad de plasmar escenas con escenarios barrocos y/o con muchas figuras. Así, Fegredo, aunque a la sombra de Mignola, se nota la mano de este en los diseños y en la narrativa, ofrece cosas que su maestro no por lo que, aunque es un seguidor y no tiene demasiado talento, hace un buen trabajo.
Así pues, "La Oscuridad llama" es donde comienza el final del 1º ciclo de Hellboy, el terrestre, y probablemente la mejor historia de este. Eficientemente dibujada y donde Mignola evoca mejor ese aire trágico, maravilloso y ominoso que siempre ha tratado de lograr en sus historias más ambiciosas para Hellboy demostrando, por fin, que lo tradicional deja de ser tópico cuando se le da profundidad.
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