Una obra extensa se puede subdividir de diferentes formas. Para repasar Thunderbolts he usado las estancias de los guionistas pero podía haberla dividido en 3: antes del dominio editorial, durante y después. Antes incluye toda la etapa de Busiek, la 1ª etapa de Niceza y casi toda la 2ª de este guionista. Durante comienza con Casa de M, cuando Marvel se metió en una serie de megacrossovers que condicionaban enormemente a los guionistas y que particularmente sentó mal a Thunderbolts. Después empieza en la mitad de esta etapa, la del a la postre último guionista de la serie, J. Parker, tras Miedo Encarnado. Luego de ese modesto megacrossover el guionista recuperó algo de la libertad de sus 1ºs antecesores, y, sin duda por ello, la serie cogió un tono parecido a la etapa de Antes que mantuvo hasta el final.
Esta última etapa la seguí en tiempo real y si leemos los post (1, 2, 3, 4 y 5; Marvel nº 144 al 177 2010-2012/Panini vol. III tomos nº 3 al 7 2011-2013) que hice vemos que no me gustó demasiado. Es cierto que era negativo, yo quería leer otra cosa en una de mis coles favoritas, algo más parecido a la 1ª etapa pues era la mejor, por lo que no estaba muy abierto al trabajo de Parker, pero también es verdad que este guionista es soso y no le molan mucho los superhéroes. Leídos ahora de nuevo sin prejuicios y más seguido estos tomos que forman esta etapa la susodicha aparece como mejor. No es nada del otro mundo, tampoco la 1ª etapa de Thunderbolts lo es, es bastante mediocre, pero poco a poco Parker se fue haciendo con la cole y con su pasado y encontrando un camino de tal modo que al final consiguió una etapa entretenida con cosas interesantes que es mejor que toda la morralla impuesta por la editorial que vino después de la marcha definitiva de Nicieza, que es lo que lantecede.
Esta etapa comienza volviendo al principio como es típico en el mainstream. Tras una gran conflagración los superhéroes se reordenan de modo que los Thunderbolts se reorganizan y toman un nuevo estatus como en el inicio de las etapas 2ª de Nicieza, de Ellis y de la posterior a este. Así, con miembros clásicos de vuelta, Pájaro Cantor, Arreglador y Mach, miembros recientes, Fantasma, y miembros nuevos, todos fugaces excepto el nuevo jefe, un superhéroe de moda entonces y exvillano como manda la serie, Luke Cage, surgió una nueva alineación igual a las inmediatamente anteriores en la falta de libertad. La injerencia editorial privó de autonomía a los guionistas y eso se evidenció en Thunderbolts en que dejaron de ir por libre para depender del gobierno. Como siempre, este quiere tener un supergrupo que poder controlar, por lo que no le importa que sea de convictos, y utilizar las habilidades de aquellos que jamás las iban a utilizar en interés de EE.UU. El que Parker se inventase un personaje seguramente signifique que la alineación inicial fue dictada por la editorial (en el cómic se habla de que algunos miembros no fueron elegidos por Cage), ya que esto lo suelen hacer los guionistas para que su trabajo les resulte más familiar y/o motivante. Curiosamente suelen ser jovencitas. No obstante el guionista la cagó pues creó una joven salvaje así que al final no pudo hacer nada con ella.
La etapa de Parker tarda bastante en arrancar porque al principio el guionista está pez y tiene que presentar el nuevo look a los lectores y luego porque tiene que esperar la llegada del último multicrossover que iba a afectar a la cole. Cuando este pasó, sin pena ni gloria pues no dejó huella en la cole ni a nivel narrativo ni en ventas, esta empezó a tomar forma pues para entonces el guionista había decidido centrarse en Arreglador, sin duda porque su evolución no era natural, no se había explicado como pasó de rebelde por naturaleza a sumiso funcionario, y posiblemente porque el ser un personaje libre encorsetado le recordaba a su trabajo en Thunderbolts, había logrado por fin una formación del supergrupo definitiva y más a su gusto, de corte fantástico que es lo que le mola, y potencialmente menos atractiva para la editorial, o sea, con menos potencial para atraer crossovers, y había hallado un argumento que se llevase al su ahora supergrupo lejos del Universo Marvel que poco le interesaba y que estaba demasiado controlado desde arriba. Su plan de fuga es bueno y a la vez canónico: se llevó sólo a los Thunderbolts menos integrados tal y como hizo Nicieza en la 2ª mitad de su 1ª etapa. Así Parker dio a la parte interesante del supergrupo, Piedra Lunar, Arreglador, Mr. Hyde, Satana, Centurius y Boomerang, la libertad que necesitaba su maldad para ser tentada con lo que hizo a la serie más interesante, dinámica y emocionante de modo que sus historias se volvieron entretenidas, alguna está entre lo mejor de la cole, lo que contrasta con las aburridas aventuras que no van a ningún sitio de la parte del supergrupo que se quedó atrás por ser buena, Cage, Pájaro Cantor y Mach, o demasiado científico/futurista, Fantasma. La fuga consistió en una huida temporal que no paró hasta que la editorial puso punto y final a Thunderbolts. Así, los fugados se dedicaron a viajar hacia atrás en el Tiempo hacia lugares queridos por Parker. Fueron a los Alpes austríacos de la 2ª Guerra Mundial donde se encontraron con Los Invasores, al Londres de Jack, a la corte artúrica donde se encontraron con el primigenio Caballero Negro, Parker es inglés, y de allí regresaron al futuro, hasta el pasado más primordial de los Thunderbolts como era de esperar, que es la última historia de una de las pocas coles modernas de Marvel que ha podido superar los 150 nº. El final no es contundente pues a la serie se le cambió el título para ver si la palabra Vengadores y un montón de personajes tan nuevos como desconocidos hacían ganar más dinero a Marvel que lo que había.
Completando a Parker se turnaron como dibujantes D. Shalvey y K. Walker, si bien no hicieron todos los nº de esta etapa. El 2º se gasta un estilo más propio del 2000AD que de los superhéroes y es mediocre, pero tiene personalidad, se curra los fondos, apoya bien la querencia hacia la Fantasía de Parker porque esta se le da bien y tiene un atractivo y currado coloreado. Shalvey es un dibujante sintético con un estilo suelto que es más atractivo que el de su compañero pero más pobre por lo que tiene un coloreado de trámite. En la narración es uno más. Por tanto, aunque es eficiente, no alegra los guiones. Así, en esta etapa la serie tiene un apartado gráfico dispar y mediocre por lo que, aunque que se compensó bien lo 1º haciendo que los dibujantes se turnasen según arcos argumentales o se encargasen de una trama paralela de modo que estuvieron juntos pero no revueltos, ni mejora los guiones ni hizo a la cole atractiva para los no conversos.
Así pues la etapa de Parker no merecía terminar ni la cole que le robasen el nombre pues él y los dibujantes estaban entregando un trabajo digno, pero es cierto que necesitaba un gran cambio. Yo hubiera preferido un nuevo guionista pero en Marvel se consideró que ni los personajes ni el concepto interesaban. Una convicción que ya tenía hacía tiempo pues después de lo de Ellis expulsó a los miembros clásicos e hizo una alineación con supervillanos de 3ª para que hiciesen Black Ops recordando con ello al 1º cierre de la serie. El plan fracasó por las mismas razones que la 1ª vez, la serie vivía de un público fiel que no quería ni miembros nuevos ni cambio de premisa y el público potencial no compra a personajes de 3ª manejados por autores de 2ª. Estos reiterados fracasados no demostraron nada a Marvel. Volvió a hacer la jugada y el resultado es que ahora ni los Thunderbolts reconvertidos en Vengadores de 3ª ni los renuevos Thunderbolts se editan. La razón es que Marvel se equivocó poniendo a Parker porque el principal problema de la serie era que la injerencia editorial la había desnaturalizado y depauperado tanto, que la mediocridad no era la solución. Lo hubiese sido o un buen guionista o un dibujante atractivo y algún personaje popular pero nada de eso tuvieron los Thunderbolts cuando terminó Asedio por lo que no importó que Parker acabase haciendo un trabajo entretenido y devolviese la sensatez a la serie gracias a la libertad que gozó al final y a una alineación de personajes carismáticos que sólo tiene un pero: demasiado marginales como para interesar. De todos modos tampoco es que el inglés se preocupe por profundizar en los personajes. Por ejemplo desperdició la oportunidad que le brindaba Fantasma al ser un supervillano antisistema y no egoísta o tiránico para dar un toque crítico a la serie que la hiciese algo más que entretenimiento barato. También de señalar que el Bien y lo que hace un gobierno son cosas diferentes, un hecho que tienden a olvidar los estadounidenses cuando este es el de EE.UU. En fin, Parker no tenía el talento suficiente, la mayoría de sus nº son malos o pobres, como para compensar la avanzada decadencia de la serie, los dibujantes mediocres y la desubicación de Luke Cage. Está bien intentar promocionar un personaje secundario negro, pero si se quiere hacer bien no se le puede meter donde no encaja. A quién atribuir la estúpida idea de que el USA Agente se empeñase en estar en una silla de ruedas en un mundo con tecnología suficiente como para desterrarlas al menos del mundo superheroico? Así, el final de Thunderbolts es triste pero hay que reconocer que no se la cerró en un buen momento como la 1ª vez por lo que su fin más que resignación produce alivio. El concepto de unos supervillanos que luchan por redimirse sigue siendo bueno, pero si desde la editorial no se les concede la libertad necesaria para que eso sea emocionante, es decir, si la editorial no entiende su producto, mejor que lo cierre a que viva desnaturalizadamente.
Esta etapa comienza volviendo al principio como es típico en el mainstream. Tras una gran conflagración los superhéroes se reordenan de modo que los Thunderbolts se reorganizan y toman un nuevo estatus como en el inicio de las etapas 2ª de Nicieza, de Ellis y de la posterior a este. Así, con miembros clásicos de vuelta, Pájaro Cantor, Arreglador y Mach, miembros recientes, Fantasma, y miembros nuevos, todos fugaces excepto el nuevo jefe, un superhéroe de moda entonces y exvillano como manda la serie, Luke Cage, surgió una nueva alineación igual a las inmediatamente anteriores en la falta de libertad. La injerencia editorial privó de autonomía a los guionistas y eso se evidenció en Thunderbolts en que dejaron de ir por libre para depender del gobierno. Como siempre, este quiere tener un supergrupo que poder controlar, por lo que no le importa que sea de convictos, y utilizar las habilidades de aquellos que jamás las iban a utilizar en interés de EE.UU. El que Parker se inventase un personaje seguramente signifique que la alineación inicial fue dictada por la editorial (en el cómic se habla de que algunos miembros no fueron elegidos por Cage), ya que esto lo suelen hacer los guionistas para que su trabajo les resulte más familiar y/o motivante. Curiosamente suelen ser jovencitas. No obstante el guionista la cagó pues creó una joven salvaje así que al final no pudo hacer nada con ella.
Ver a Piedra Lunar tetonamente dibujada por Bagley me rejuvenece casi 20 años.
Completando a Parker se turnaron como dibujantes D. Shalvey y K. Walker, si bien no hicieron todos los nº de esta etapa. El 2º se gasta un estilo más propio del 2000AD que de los superhéroes y es mediocre, pero tiene personalidad, se curra los fondos, apoya bien la querencia hacia la Fantasía de Parker porque esta se le da bien y tiene un atractivo y currado coloreado. Shalvey es un dibujante sintético con un estilo suelto que es más atractivo que el de su compañero pero más pobre por lo que tiene un coloreado de trámite. En la narración es uno más. Por tanto, aunque es eficiente, no alegra los guiones. Así, en esta etapa la serie tiene un apartado gráfico dispar y mediocre por lo que, aunque que se compensó bien lo 1º haciendo que los dibujantes se turnasen según arcos argumentales o se encargasen de una trama paralela de modo que estuvieron juntos pero no revueltos, ni mejora los guiones ni hizo a la cole atractiva para los no conversos.
Así pues la etapa de Parker no merecía terminar ni la cole que le robasen el nombre pues él y los dibujantes estaban entregando un trabajo digno, pero es cierto que necesitaba un gran cambio. Yo hubiera preferido un nuevo guionista pero en Marvel se consideró que ni los personajes ni el concepto interesaban. Una convicción que ya tenía hacía tiempo pues después de lo de Ellis expulsó a los miembros clásicos e hizo una alineación con supervillanos de 3ª para que hiciesen Black Ops recordando con ello al 1º cierre de la serie. El plan fracasó por las mismas razones que la 1ª vez, la serie vivía de un público fiel que no quería ni miembros nuevos ni cambio de premisa y el público potencial no compra a personajes de 3ª manejados por autores de 2ª. Estos reiterados fracasados no demostraron nada a Marvel. Volvió a hacer la jugada y el resultado es que ahora ni los Thunderbolts reconvertidos en Vengadores de 3ª ni los renuevos Thunderbolts se editan. La razón es que Marvel se equivocó poniendo a Parker porque el principal problema de la serie era que la injerencia editorial la había desnaturalizado y depauperado tanto, que la mediocridad no era la solución. Lo hubiese sido o un buen guionista o un dibujante atractivo y algún personaje popular pero nada de eso tuvieron los Thunderbolts cuando terminó Asedio por lo que no importó que Parker acabase haciendo un trabajo entretenido y devolviese la sensatez a la serie gracias a la libertad que gozó al final y a una alineación de personajes carismáticos que sólo tiene un pero: demasiado marginales como para interesar. De todos modos tampoco es que el inglés se preocupe por profundizar en los personajes. Por ejemplo desperdició la oportunidad que le brindaba Fantasma al ser un supervillano antisistema y no egoísta o tiránico para dar un toque crítico a la serie que la hiciese algo más que entretenimiento barato. También de señalar que el Bien y lo que hace un gobierno son cosas diferentes, un hecho que tienden a olvidar los estadounidenses cuando este es el de EE.UU. En fin, Parker no tenía el talento suficiente, la mayoría de sus nº son malos o pobres, como para compensar la avanzada decadencia de la serie, los dibujantes mediocres y la desubicación de Luke Cage. Está bien intentar promocionar un personaje secundario negro, pero si se quiere hacer bien no se le puede meter donde no encaja. A quién atribuir la estúpida idea de que el USA Agente se empeñase en estar en una silla de ruedas en un mundo con tecnología suficiente como para desterrarlas al menos del mundo superheroico? Así, el final de Thunderbolts es triste pero hay que reconocer que no se la cerró en un buen momento como la 1ª vez por lo que su fin más que resignación produce alivio. El concepto de unos supervillanos que luchan por redimirse sigue siendo bueno, pero si desde la editorial no se les concede la libertad necesaria para que eso sea emocionante, es decir, si la editorial no entiende su producto, mejor que lo cierre a que viva desnaturalizadamente.
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