Los inhumanos son algunos de mis personajes favoritos de Marvel. Por eso procuro pillar todo lo significativo para ellos que sale. Mas esta maxiserie se me pasó en su momento así que desde entonces he estado tras ella. Cuando ya me resignaba a tenerla en tomo y pequeñita tuve la enorme suerte, pues me la encontré de casualidad, de hallarla. Un alegrón. Lo malo es que la maxiserie me ha parecido un gran hype. Si bien, mala no es.
Inhumanos se sitúa en un momento en que Marvel quería ser rompedora y modernísima así que lo que se buscaba con ella era renovar unos personajes secundarios que estaban envejeciendo. Lo curioso del caso es que la historia de Jenkins es muy clásica, aunque la cuenta de forma moderna, de modo que toda la novedad reside en el dibujo. Un buen trabajo de J. Lee, estropeado por el color, que alumbró unos buenos rediseños, de los pocos de su clase que siguen vigentes, a pesar de que a un tipo serio y conservador como Karnak no le pega nada llevar tatus.
El trabajo de Jenkins es competente y ya. No obstante hay que reconocerle su visión pues anticipa el estilo que está de moda hoy. A finales de los 90 del siglo XX su historia lenta y poco superheroica (y su dibujo oscuro y serio) era algo diferente pero hoy es el pan de cada día. El problema es que por un lado Jenkins nunca llegó a creerse a los inhumanos y su entorno de modo que no los hizo cercanos y reales a pesar de que a menudo hace que miren al lector (esto lo ha intentado emular muchas veces Bendis pero jamás ha podido hacerlo bien), y por el otro que concibió un argumento poco original questiró malamente, no supo como llenar con él 12 grapas, de modo que el desarrollo de la maxiserie es irregular, pero cada grapa es una agradable lectura cuya extensión es más propia del pasado de modo que se compensa la lentitud y las excesivas digresiones de la narración. Entonces, por qué esto tiene buena prensa si no es bueno? Pues porque, como ya he dicho, es una grata lectura, es una historia más compleja de lo que es habitual en el mainstream, es diferente por su acento en el drama y la escasa acción que hay en ella, es adulta y, como nadie relee, no se ha revisado una opinión que tiene ya una década.
El trabajo de J. Lee es bueno pese a que es excesivamente dependiente de la referencia fotográfica, pasa de hacer fondos, si bien es de los que mejor lo disimula, y su narración es limitada. Además tiene la ventaja de que encaja con la historia de Jenkins ya que en ella lo importante son las expresiones de los personajes y no sus movimientos. Así, aunque J. Lee acaba por aburrir porque el color subraya sus limitaciones, hay que reconocer que es un dibujante apropiado para el trabajo. Su estilo singular es adecuado para dibujar personajes raros como los inhumanos, y su tenebrismo no casa mal con una historia sobre como el poder nos convierte en marionetas sin que lo sepamos.
En resumen, esta historia de los inhumanos va de más o menos (tanto en guión como en dibujo) y no es nada del otro mundo, pero es agradable de leer y es diferente. Eso normalmente es suficiente pero aquí sabe a poco pues los autores desaprovechan la oportunidad de, pudiendo hacer cualquier cosa con personajes bastante impolutos, hacer algo significativo. Jenkins finalmente no aporta nada nuevo a los inhumanos, y J. Lee, pudiendo ser para los inhumanos lo que J. Buscema para Conan, lastrado por el color no plasma la heroicidad trágica de estos personajes.
Comentarios
Eso sí, para ser de Jenkins no es mala. Debe ser una de las mejores obras de este "amiguísimo" de Quesada, un guionista vulgar donde los haya.