El hado ha querido que mientras acometía la relectura de la serie "Los héroes caballeros", Glénat haya reeditado en flagrante pequeñito "El Viento de los Dioses". Un cómic que nunca había leído muy estimable y un must have para todos aquellos enamorados de los samuráis. Lo que no es un must have es la edición de Glénat porque el realista, limpio y fino dibujo de Adamov, que a mi me da grima, sufre cual gigantón obligado a meterse en una caja. Su agonía es tan evidente que a duras penas pude terminar la lectura porque sus quejidos estremecían mi corazón. Además, para completar mi aviso a navegantes, VD se compone de 18 álbumes de los que el tomito incluye 5, si bien es una historia perfectamente autoconclusiva. Por tanto, más motivo para este post pues HC es también de Glénat. Además, son sólo 6 álbumes. Ahora, que si esta editorial piensa sacar HC en un integral canijo, que lo guarde hasta que yo esté criando malvas. Máxime cuando la edición de Zinco es buena y barata.
Cothias es un guionista sobre todo de cómics históricos. Lo que explica el que, aunque no es un desconocido en este país, no haya sido muy editado por aquí ya que nos repanpinfla la Historia venga en cómic, en novela (menos) o en peli salvo que sea una versión fantasiosa de la nuestra. De todos modos en HC Cothias no hace exactamente un cómic histórico pues es una adaptación libérrima de "Perceval, el cuento del Grial" de Chrétien de Troyes. Cothias extrae ese legendario y seminal relato del siglo XII idealizado para transportarlo a la Britania (o Bretaña azul como la llaman los franceses) del siglo VI d. C. y lo apuntala incluyendo una versión bastante personal de la historia de Tristán e Isolda y una nueva versión de la Materia de Bretaña. De este modo en HC reescribe la historia artúrica aportando un escenario (hoy ya no tan novedoso) nada medieval, un acomodamiento de la Materia de Bretaña a los hechos históricos (por ejemplo el rey Mark es descendendiente de los irlandeses que al final del Imperio Romano empezaron a invadir la parte occidental de Gran Bretaña) y una serie de ideas originales, como que Merlin y Arturo tengan el mismo aspecto físico, un Merlin más cercano al primigenio, loco y salvaje, que, además, no se lleva bien con Arturo o un Arturo brutal y ambicioso, que no sólo hacen fresca esta lectura de la Materia de Bretaña, sino una de las versiones modernas de la misma más interesante. De este modo el relato de Cothias, aunque místico y heroico, es sucio, bruto, crudo y cutre. No hay espléndidas cortes. No hay caballeros refinados y honorables. La civilización no se construye sino que se cae a pedazos. Así pues, en HC Cothias hace una historia tan interesante como imprevisible a pesar de que discurre por caminos muy hollados, si bien cuenta con la ventaja de que el de Troyes no pudo acabar su relato, cosa que le honra al demostrar que no se limita recontar material de probado éxito.
Gran parte del éxito de la versión de Cothias se debe al profesional pero eficientísimo dibujo de Rouge. Este dibujante es el tipico dibujante francés, realista y trabajador. Con un estilo muy deudor del de Giraud aunque evidentemente sin tanto talento y brillantez, curiosamente cuando, optando por la mancha, se libera de esa influencia su trabajo mejora bastante, y un trabajo de documentación exquisito se curra unas páginas donde el siglo VI d. C. y toda su decadencia y brutalidad son casi palpables. De este modo, aunque sólo es un dibujante mediocre, hace que HC sea tremendamente veraz. La espectacularidad de Rouge no esta en sus dibujos o en su narrativa, pues es un simple artesano, sino en que ha plasmado brillantemente sobre el papel tanto la brutalidad, la suciedad y la decadencia de la (re)caída de la provincia romana de Britania en el tribalismo y en el paganismo como una naturaleza hostil y exhuberante. Así, el relato de Cothias gana en vigor e interés por el contraste que establece entre la historia de Perceval, un relato de heroísmo y misticismo, y el ambiente brutal (no porque el siglo XII del de Troyes no fuese así sino porque tenía reglas y cierta finura) en que se desenvuelve. Así, recuerda a la lucha del misticismo budista en un ambiente decadente, cruel y sórdido motor de la recién republicada "El Viento de los Dioses". Por tanto, dado que Zinco sólo, desgraciadamente, pudo publicar los 2 1º álbumes, Perd-Cheval y La Osa Mayor, se puede deducir que el desenlace de "Los héroes caballeros" es, por lo menos, notable. Ojalá podamos verlo pronto, llevo esperando más de 20 años.
Comentarios
De este hombre leía yo Las 7 vidas del Gavilán, en tapa blanda, y la continuación. Que dejé colgada. Y lo de la Biblia (un tostón medio sacrílego que acabó en saldazo).
Ese álbum me lo encuentro siempre en un tienducho que llaman El Rastrillo. Y lo miro y lo miro pero nunca me lo llevo. Al ser de Zinco ya esperaba que fuese una edición muerta. Lastima.
Si fuese editor te publicaba ahora mismo la serie Nomadas de Auclair. Que tenía chamanes y un final con cuervos tremendo. Pincho un enlace con espejuelo de páginas (existe otro 'tebeo celta' de este dibujante, un gordo y viejo álbum, Bran Ruz, pero es más legendario que histórico):
Nómadas
Pero tendrías que comprarme el recopilatoria gordo de Simon De los Ríos para que el proyecto editorial no se derrumbase.
Todos esperamos algo desde hace demasiado tiempo... ¡Y nos salen con El sargento Furia!
La serie no la pudo terminar Zinco porque seguía en curso cuando la editorial cerró.
Yo de Cothias aparte de lo comentado he leído la continuación de las 7 vidas. La Norteamérica del XVIII me atrae mucho.
He flipado con Nómadas. Que pedazo de dibujo! Y parece muy interesante y original. Compro.
Me frustra que haya tanto cosa interesante europea por publicar y aquí haya perdido tanta cuota de mercado.