De La mosca a La mosca

Cuando llegó el momento de videar, por primera vez, "La mosca" (D. Cronenberg 1986) me dije: videémonos también, otra vez, "La mosca" (K. Neumann 1958) y veamos cuanto han cambiado las cosas. Por cierto, menudo misterio el que no hayan afectado a estos 2 films la habitual imaginación de las distribuidoras españolas a la hora de inventar títulos, así como la costumbre de diferenciar titulos iguales o similares.

"La mosca" es una gran peli Fantástica. Aunque es una peli conservadora e industrial, es bastante moderna e inquietante. Normalmente el cine comercial estadounidense siempre opta por no molestar al espectador (de ahí que sea generalmente a prueba de tontos). Siguiendo esta norma, en los 50 el misterio siempre estaba resuelto en los primeros 5 minutos de metraje de forma que el espectador sabía más que los pjs. Lo cual le daba un poder calmante. "La mosca" no respeta esta convención ya que apuesta por mantener el misterio todo lo posible. Una decisión muy inteligente porque, al ser una peli tranquila y familiar, el resultado final sería aburrido si todo estuviese claro desde el principio. Al no haberse hecho así, la tensión entre modernidad y conservadurismo y entre lo familiar y lo inquietante la han protegido bastante bien de los estragos del tiempo.

La peli es muy de los 50. La familia patriarcal feliz,  la mansión aislada y los pjs buenos, ricos y sofisticados, lo novedoso es que el prota es la esposa abnegada (lo que hoy parece feminista, ya que es un pj activo, problabemente sea debido a que el target original de la peli fuese el público femenino-familiar), son el escenario y los pjs de la historia (muy bien interpretados; el mejor el gran V. Price a pesar de que su papel no era muy apropiado para él). El set conceptuado en los 50 como el único correcto y saludable. Un entorno aislado de la modernidad que es tanto la Ciencia-tecnología como la gran ciudad. Pero en el seno de este paraje idílico está la serpiente, como no puede ser de otra forma en una mente criada en el cristianismo. El antagonista es un científico loco (por ingenuo y obsesivo) que en su sótano (no hay que saltarse el hecho de que este lugar doméstico puede simbolizar el inconsciente) tiene un sofisticado y modernísimo laboratorio. Esto es así porque "La mosca" es una parábola sobre la Ciencia elaborada por la mentalidad conservadora de los 50 que estaba en contra de la celeridad del progreso tecnológico. Así pues, hay que ver en esta familia a la sociedad occidental (recuerden eso de que la familia es la célula de la sociedad y que esta reproduce su esquema, por eso hoy estamos como estamos, y caigan en que los Delambre representan a la elite de esta) de los 50 que se siente agredida por el progreso constante ya que, para poder adaptarse a él, la obliga a abandonar los presupuestos tenidos por perfectos. Por tanto, es lógico que tenga en su seno, al igual que la sociedad, el elemento perturbador, que en los 50 no son los movimientos sociales (feminismo e igualdad de derechos para ciudadanos de otra etnia o religión o con otra sexualidad), sino la Ciencia que amenaza el orden patriarcal-cristiano, milenario en la sociedad occidental. Por lo que no deja de ser paradójico que su adalid sea una mujer mientras que el hombre sea el agente de cambio. Pero lo es sólo en apariencia, ya que la mujer es más conservadora que el hombre y en "La mosca" este es castigado por su transgresión. Esto esta perfectamente simbolizado en la estructura del relato. El misterio es averiguar porqué la esposa ha asesinado a su marido y la conclusión es que la perversión del orden no era eso si no otra cosa. Pedazo de disgresión! Disculpen.

En fin, que "La mosca" es una de las grandes pelis clásicas fantásticas al reproducir con brillantez el esquema de lo Fantástico. La perturbación del orden consensuado por un hecho extraño (la teleportación) y su posterior conjuración mediante una racionalización mentirosa (magistral el final donde el comisario y el cuñado elaboran la explicación final oficial y tranquilizadora -y consensuada-  que disfrazará para el mundo el hecho subversor) vivida como una pesadilla personal (la de la esposa) de la que nadie (la sociedad) se entera, de tal modo que sólo el prota (y  algunos seres escogidos de su entorno en este caso) y el espectador saben lo cerca que estamos del desastre, lo cual resulta más inquietante y desasosegante que el hecho perturbardor en sí, y narrada personalmente por su sufridor, generalmente como una historia pasada. La pena es que Neumann optase por el estilo clásico, distante, sencillo y tranquilo, para abordar una historia original (el teletransprote es un motivo de CiFi nada habitual en los 50) desarrollada de forma audaz e inteligente, ya que el resultado es peor de lo que hubiera sido posible al no estar retratadas de forma adecuada la tensión y la angustia (si hubiera caído en manos de Sekeley, Fisher o Bava!). Por ello, el que no oculte la monstruosidad (algo novedoso entonces) no neutraliza los efectos de una dirección demasiado impersonal e inadecuada para una historia Fantástica.

"La mosca" me ha parecido floja por mediocre, de modo que es muy inferior a su predecesora a pesar de ser más moderna. Esperaba algo más audaz de un director tan personal, atrevido y comprometido con el cambio como es Cronenberg.  Quizás se debió a que la comercialidad de esta peli le castró, pues en ella esta presente todo el universo de este gran autor (metamorfosis mediante la fusión de 2 seres distintos, cibernética, conflicto mente-cuerpo, anulación de la afectividad, locura, enfermedad...).

"La mosca" sigue presentando las dicotomías del anterior film: Modernidad frente Conservadurismo y Ciencia frente Cotidianidad. En parte heredadas del material clásico que se adapta (el relato corto de Langelaan publicado en el "Playboy") y del neoconservadurismo de los 80 implantado por Reagan et al. Así pues, aquí, aunque la visión de la Ciencia es más realista (nada de científicos que trabajan en solitario en su sótano como el doc de "Regreso al futuro"), los pjs son solteros y la prota es una mujer liberada, el esquema sigue siendo clásico. La pesadilla es personal (la del pj interpretado por G. Davis) y la Ciencia sin control (el científico que trabaja sin supervisión), por el cambio que representa (la peli comienza con Brundle-humano diciendo que esta trabajando en algo que cambiará el mundo), es una amenaza  para la sociedad. Incluso uno de los temas subyacentes, apenas desarrollado, es el conflicto que se da en la prota entre la mujer moderna y la mujer familiar (casada, ella es la que sugiere comportarse como una pareja que lleva muchos años casados, y madre, el conflicto final lo desata el aborto). Este contexto genérico, pero con tensión interior, al igual que "La mosca", es visualizado mediante una dirección muy genérica y mediocre. Así que a Cronenberg le pasa lo mismo que a Naumann, por mucho que muestre al monstruo y la fisicidad del sexo (sin amor) y pueda colar algo de su transgresor discurso de la Nueva Carne (la necesidad del ser humano por evolucionar mental y físicamente para adaptarse a la sociedad surgida de la revolución científica), el resultado es mediocre y conservador. No hay audacia ni impacto por mucho que el acento se ponga en vez de en los intentos para restaurar el orden, como en "La mosca", en el proceso de metamorfosis (que, aunque semejante a una enfermedad, en esta peli no la simboliza ya que no es vista de forma categóricamente negativa). La amenaza es mala y se conjura además de que es incapaz de cuestionar el orden consesuado, algo que Cronenberg sí ha conseguido en muchas de sus pelis.
Así pues, esta versión de "La mosca" tampoco es antiburguesa. Como debe ser el buen Fantástico. Algo que no podemos pedir a "La mosca" pero sí a Cronenberg. No hay subversión. Es decir, sí lo hay en los discursos que escribe Cronenberg para Brundle-mosca pero ocurre que estos quedan desautorizados al provenir de la alteridad, al principio porque esta es científica, después porque no esta en sus cabales y finalmente porque no es humano. Así pues, la Ciencia entendida como una nueva religión capaz de proporcionar experiencias místicas y de mejorar a la humanidad, queda como algo disparatado porque Cronenberg no consigue la pirueta de transformar el monstruo y la transgresión en el lado bueno de la historia. Es decir, Brundle-mosca nunca consigue ser el patito feo como si lo consiguió King Kong. Ni siquiera un error a corregir. Es una amenaza (como deja claro el discurso sobre la política de los insectos). De este modo, "La mosca" queda como una peli rancia y convencional  debido a su tardío conservadurismo y a una filmación demasiado genérica. Por tanto, queda lejos del original.