Poco sé sobre los superhéroes producidos fuera de EEUU, pero una cosa que me ha sorprendido es que sólo a los estadounidenses se les ocurre fácilmente que ganar superpoderes lleva al superheroísmo. Hablo de los anteriores al Cine. Sobre todo los de los 60 y 70, cuando los superhéroes eran bastante desconocidos fuera de EEUU. Tanto en Europa como en Japón normalmente acaban siendo delincuentes, rebeldes o sus historias son thrillers políticos más que otra cosa (por ejemplo el manga Mai que remite a los mutis de Marvel). El único superhéroe que yo conozco, al margen de mr. Miracle, que es un clon del Capitán Marvel (Shazam), que a su vez es una copia de Superman, es El hombre indestructible, que es un tostonazo entre cosas porque es más blanco e infantil que el Superman de los 50. Normal que no llegase al año. Lo que más gracia me hace de él, pero que por supuesto sus creadores pasan devidenciar, es que es un egipcio protegiendo Gran Bretaña. Mira que se podía haber aprovechado la cosa para combatir el racismo, hablar del robo cultural y la relatividad de todo, pero no. Se perdió la oportunidad de promocionarle como el primer superhéroe africano creado en Europa (supongo, pero me extrañaría que no fuese así) haciendo la cosa más simple y boba posible. Es odioso cuando los adultos toman a los niños por tontos. En cualquier caso fíjense que en Europa, pese al Cine, las editoriales siguen pasando del tema, el que quiere tiene que irse a EEUU a ser explotado, y en Japón, aunque se ha explotado con bastante éxito, sólo hay que leer un tomo manga de superhéroes para darse cuenta de que los nipones no los entienden y se limitan a plasmar lo que ven y deducen de las pelis. Esto es algo totalmente lógico porque no debe haber cómics Marvel y DC en japonés. Además al convencional y sumiso Japón le debe ser muy difícil entender el superheroísmo. En fin, que los Superhéroes es algo totalmente estadounidense, diría como los toros para España si no hubiese también tauromaquia en Francia, Portugal y en algunos estados hispanoamericanos. Por eso me ha sorprendido esta historia de H. Kurtzman de cuando los superhéroes estaban de capa caída (nunca mejor dicho!:) pero eran un recuerdo reciente. La historia es el típico origen de superhéroe clásico pero con un final que no deja lugar a dudas de que también en EEUU hay gente que odia a los superhéroes. Curiosamente la mayoría de esos haters hoy se dedican a escribirlos o a editarlos.
Cualquiera questé familiarizado con las grapas estadounidenses de los 50, 60, 70 y 80 la página darriba le resultará familiar. Todas las coles para chicos dentonces llevaban anuncios de cosas para dejar de ser un flacucho y así evitar ser abusado o rechazado por las tías. Uno de los anuncios más famoso es muy parecido a esa página. También tenía lugar en la playa, un lugar ideal para mostrar el cuerpo de uno, e implicaba a un musculitos, un flacucho y al menos una jovencita. Lo que debieron aguantar en esa época todos aquellos chavales que no contaban con 8 apellidos germánicos...
Así es como empieza casi todo superhéroe clásico.
Por eso no extraña que el tipo gane superpoderes.
Pero en el mundo realista un superhéroe no puede existir. La cosa al final sale mal, pero a uno le queda la duda de si fue porque es imposible o porque el musculitos era un majadero, y por tanto el cosmos le castiga por malvado; lo habitual en los cómics estadounidenses de los 50, 60, 70 y 80 (desde los 90 eso fue desapareciendo y hoy es residual porque los buenos ahora son majaderos). En ningún momento al musculitos se le ocurre ser un superhéroe, y evidentemente nadie quiere gente con superpoderes que no sea un protector de los débiles.
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