El tipo encadenado es ntro Conan favorito, lo que dice es esto: The land was torn with the wars of the barons, and the people cried out under oppression and taxation. Today no Aquilonian noble dares maltreat the humblest of my subjects, and the taxes of the people are lighter than anywhere else in the world. Palabra de REH. O sea: la tierra estaba revuelta por las guerras de los barones y la gente gritaba bajo la opresión y los impuestos. Hoy, ni un noble aquilonio se atreve a maltratar al más humilde de mis súbditos, y las tasas de la gente son más bajas que las del resto del mundo.
Está claro que REH no sabía mucho de sociedades preindustriales, pero no es cosa de discutirle porque la Era Hiboria no se parece a ninguna época de ntra Historia. Es Fantasía y ahí cabe todo. Pero es gracioso que ponga a Conan conjugando 2 cosas antitéticas como una monarquía absoluta y un liberalismo económico. Ahora miro con otros ojos a los enemigos de Aquilonia. Si es que Conan no les hace dumping, les hace bullying fiscal pues todo apunta a que, para mantener la Andorra hiboria, el cimmerio (o sus nobles barones) se dedica a saquear a sus vecinos. Si no, no es verosímil que Aquilonia sea la potencia de Hiboria. Si Conan fuese un rey frugal... pero no lo parece. No soy un experto en el Conan de REH pero tener serrallo es incompatible con la frugalidad. También tener un ejército potente. Además, quién invierte en defensa para no ir jamás a la guerra? Y los cimmerios son montañeses, o sea, gente para la que el saqueo es otra forma de ganarse el pan ya que su medio no produce lo suficiente para vivir así que tampoco para comerciar. Pero bueno, Fantasía.
Antes del chiste que les comento he descubierto otra frase: I climbed out of the abyss of naked barbarism to the throne. O sea: yo [Conan] trepé desde el abismo del crudo barbarismo hasta el trono. Esto me hace rerreflexionar sobre aquello que dije de que el cimmerio Conan no es un Héroe. Las criaturas abisales son monstruos. Así puede ser que el viaje de ntro bárbaro liberal favorito sea desde la villanía/salvajismo hasta una especie de heroísmo/liberalismo.
Comentarios
Ya en serio, es lo mismo que hacer pasar al Conan literario por un personaje machista (y un violador) a partir de las imágenes de portada de tantísimos tebeos y novelitas. Los juegos de rol han incurrido de una forma parecida al recrear la apariencia de un conquistador tiránico. Pero tanto Kull como Conan proceden de pueblos bárbaros que abominan de la Corte, sus obligaciones y demás, y si te lees los cuentos de Kull podrás ver que se rodea de mercenarios y su mejor apoyo son precisamente los pictos y no los señores. Se trata de personajes poco o nada arquetípicos. Tampoco héroes de la autoctonía al estilo de Sláine. En fin, que evidentemente sus aventuras están lejos de desarrollarse en la forma de un relato político al estilo de Juego de tronos. Puede resultar esclarecedor contratar los relatos de Conan con una peli titulada La última cacería en la que se ha querido ver un precedente o anuncio de los wésterns crepusculares que vendrían algunas décadas después. Ya que quizás resulte en una explicación del carácter de los protagonistas howardianos más útil y directa que cualquier libro. Personajes que proceden de un pasado reflejado como puro, frugal y auténtico, frente a un presente corrompido que interrumpe el curso natural de la historia amenanzando con arraigarse en el mundo a través de la civilización como solo los salvajes Conan y Kull pueden presentir.
Hay que ver wésterns para apreciar lo howardiano. ¡Qué gran Kull habría podido interpretar Stewart Granger! ¿Y acaso no fue Charles Bronson el mejor Conan del cine en una peli como Érase una vez en el Oeste? Si hasta hizo de indio en otra peli anterior.
A ver si encuentras y lees Conan, la imagen de un mito, aunque sea mediante una desiderata en las biblios públicas. Se trata de un ensayo del que podrías sacar muy buen provecho y que Dolmen se encargó de sabotear mediante una edición cutrona en su día; ahora están reeditando Conan. Biografía de una leyenda, libro infame que ayudó a implantar ya de manera definitiva muchas de las creencias que manejan hoy no pocos divulgadores y aficionados podcasteros sobre Conan en España. Todos los esfuerzos de Forum por sutir de artículos y secciones especiales sus ediciones fueron en balde. "¡Gracias Dolmenitas!"
Algún día tenemos que jugar tú, Isma, y yo (con alguno más) a un juego de rol de Conan...
Bueno, tal como los describes los musculosos de REH encajan con la definición de popular de tirano de la Antigua Grecia. Enfrentados a la aristocracia, apoyados en mercenarios o extranjeros... Lo único que aquellos no eran bárbaros, como mucho lo era su madre. Pero vamos, es que el tirano arcaico era un populista que alcanzaba el poder en su polis porque la gente estaba harta de la aristocracia/oligarquía. Así son un poco, creo, Kull y Conan. Gente que con su poder protege al pueblo de los ricos. Así que seguramente los héroes de REH sí respondan a un arquetipo sólo que ntros no lo conocemos porque el entretenimiento hoy sólo lo produce los de arriba y claramente estos producen mitos plutocráticos y "democráticos", no habla de campeones o forzudos populares y de tiranos buenos o sabios. Ahora que caigo de eso va Rollerball: la rebelión de un luchador contra el empresario-político.
Hasta donde yo sé REH está en la corriente de su época que transformaba la barbarie en lo natural y lo civilizado en lo artificial. Esa es la dialéctica que anima los relatos de Conan el cimmerio. Y por eso en ellos al final este acaba siendo el héroe que va a purgar la sociedad hiboria de lo civilizado. No?
Mapunto el libro. Lo triste de Conan es que precisamente ya no se le conoce. La gente lo ha confundido con el tópico que ha creado y así ya no tenemos historias suyas con personalidad. Quizás por eso los franceses han adaptado los relatos de REH. Han sentido que no son capaces de general material original que respete las reglas del creador de Conan. En fin, que ese desconocimiento hace que la gente crea que Conan es un macho tóxico ya que ignora que REH pretendía ser erótico y que era consciente de que la gente buscaba en sus relatos lo que quería hacer pero no podía. Conan no era un machista tirano sino un relato erótico y libertario para tíos de los años 20 y 30 del siglo XX oprimidos y marginados al pillarles ya maduros el cambio social que premiaba la instrucción sobre la fuerza y la ciudad sobre el campo. Gente que había sobrevivido al apocalipsis del Oeste que mencionas.
El rol es algo que veo con envidia, pero que me pilla ya mayor. Por eso de vivir en el campo nunca estuve rodeado de la gente adecuada. Aunque tengo uno, no diré su título porque creo que es bastante malillo, y hace muchos años estuve tentado de comprar otro basado en la serie de historetas de fantasía épica zooantropomórfica Mouse Guard. Serie cuya fama desbarató Norma en nuestro país al publicarlos en unas ediciones carísimas; por eso en España los españoles tenemos que vestir con camisetas del Silver surfer en vez de ropa chula con dibujos de los personajillos de Mouse Guard.
Llamadme cuando se organicen peleas callejeras contra jugadores de videojuegos. O para plantarle cara a una de esas bandas de jóvenes delincuentes que al salir del trabajo se meten en los antiguas recreativos ahora reconvertidos en casas de apuestas. ¡A todos esos les tiraba yo los dados a la cara!
Muy interesantes la entrada y los comentarios. La sensación de que el personaje de Conan está profundamente malinterpretado me aleja de los tebeos actuales, pero reconozco que no puedo fijar de forma precisa cuál sería la más ajustada, sobre todo teniendo en cuenta las propias diferencias entre el Conan literario, el cinematografico y el de los comics. O entre el joven y el maduro.
En cualquier caso, aún así me choca un poco la equiparación entre Krull y Conan, incluso entre Krull y Conan Rey. En mi cabeza, tenían más diferencias de las que parecían, pero quizá solo se trate de que prefiero aquél número de Krull escrito por Moench y dibujado por Bolton por encima de todo Conan. Quizá se ha ensuciado menos el personaje también.
Un saludo.
P.d: ¿Conan, la imagen de un mito es el que escribió Manuel Barrero?
En general no fue tanto una mala interpretación, que existe y puede rastrearse a través de todo tipo de exageraciones hasta en su más vulgar influencia en el ámbito de los tebeos de superhéroes que sufrimos durante los noventa, como la capacidad de uno u otro medio y los apuros en que los autores se han encontrado para llevar a cabo una adaptación. Desde las limitaciones editoriales respecto a la exhibición de la violencia a la dedicación y el tiempo que un dibujante podía permitirse al desarrollar aspectos tan concretos como el diseño de un personaje o la escenografía de toda una serie o una corta historieta; no es casual que el Conan que la mayoría de aficionados reconoce sea uno que va en taparrabos y se pasea por pueblos medievales o palacios de cartón piedra a los que suele llegar tras atravesar alún paraje semidesértico. Y que la escritura del propio Howard no necesitaba brindarle a sus lectores demasiados detalles a la hora presentar a sus protagonista también es de hacerse notar en la explotación de los mismos y el batiburrillo de temas y argumentos en que concurrieron no pocos de los autores que después de Roy Thomas llevaron las riendas de sus series.
Sí, el libro de Manuel Barrero. Habría que dedicarle una reseña algún día porque veo que estuvo muy lejos de recibir el tratamiento que merecía su innovador abordaje de la figura de Conan. Y ello a pesar de tratarse de una obra centrada en el cine de fantasía heroica. Pero cuya introducción lo convierte además en ese libro al que cualquier periodista, divulgador o crítico, debería verse obligado a consultar llegado el caso de que alguna vez tuviese que escribir sobre fantasía heroica. Y ojalá muchos más aficionados a la historieta lo tuviesen en cuenta. Normalmente el sector de lectores que jamás se han molestado en proveerse de unos mínimos conocimientos sobre el conjunto de cuestiones que derivan de la casificación ingenua o totalmente irreflexiva de los géneros y los subgéneros. Cualquier aficionado que tomase este libro y lo sumase al clásico de Javier Martín Lalanda podría ser transportado a otro planeta y transmitir a sus habitantes una idea muy exacta de quién fue el creador de Conan y la importancia de este personaje.
Sobre Kull puedes encontrar una descripción muy exacta de los paralelismos entre sus cuentos y los relatos protagonizados por Conan en el libro Cuando cantan las espadas. La nueva traducción de las aventuras de Kull (El exiliado de la Atlántida. La saga completa) apenas incluye una introducción de doce páginas.
Creo que con Kull ocurre que al plantearse Marvel la colección Conan Rey cualquier posibilidad de relanzar las aventuras del personaje resultaba redundante. Con Zelenetz, Moench, Buscema, Molton, Golden o Sienkiewicz, Kull the Conqueror es la mejor colección que ha tenido el personaje.
Yo pienso que da igual lo que se haga con Conan si cumple un mínimo. Si pillas los dchos de algo debería ser para hacer algo con ese algo, no para poner su nombre en la portada y hacer lo que te dé la gana. Eso es explotación (también saturar el mercado). REH creó en una época muy diferente a la ntra y por eso se le debe versionar, pero eso no es quitarle su ideosincrasia. El problema es questá hoy es políticamente incorrecta. Y si Conan no es subversivo no es tal. Conan no es taparrabos, músculos y espadas. Conan es un macho alfa que cuestiona la superioridad de lo civilizado. Justo lo que Disney o cualquier otra corporación no quiere producir hoy.
Yo a Kull sólo le conozco por los cómics pero por ellos se distingue de Conan en que es menos bárbaro y su mundo menos medieval; yo encuentro que la Era Hiboria es más siglo VII que otra cosa y Valusia parece más una Edad Clásica idealizada (quizás un -III).
Me convence mucho lo que dices Isma. Para el consumidor convencional Conan rey o Kull son la misma cosa. Recordemos el escaso recorrido que ha tenido el Kull deste siglo. Se intentó explotar cuando lo de Conan empezó a funcionar y fracaso total por lo que comentamos. Si a Conan o a Kull le aplicamos convenciones que no son suyas entonces no son tales y por tanto no tienen interés. No sé si lecháis un vistazo a la Red Sonja actual. Yo de vez en cuando. No saben qué hacer con ella porque no les da para definirla así que es Espada y Brujería de garrafón. El asunto no es ir con un bikini de hierro y una espada. Es otra cosa. Y Conan y Kull lo mismo. No son Dragones y Mazmorras. Si se les trata así sólo tiene sitio Conan porque tiene más nombre.
Una diferencia: en los cuentos de Kull no aparece esa nota de erotismo a que obligaban los editores de las revistas pulp. Y que ha servido a tantos críticos para tachar de violador y machista al personaje Conan.
Las espadas del reino púrpura
[Kull se encuentra junto al picto Brule. Status extranjero; nobleza natural.]
"— Toda Valusia conspira detrás de puertas cerradas, Brule —gruñó.
Su compañero, un poderoso guerrero de mediana estatura y rostro moreno, sonrió a duras penas.
— Eres demasiado suspicaz, Kull. El calor les empuja al interior.
— Pero conspiran, —reiteró Kull. Era un bárbaro alto y amplio de hombros, con la verdadera complexión de un luchador: hombros anchos, pecho poderoso y cintura magra. Bajo espesas cejas negras, sus fríos ojos grises miraban melancólicos. Sus facciones traicionaban el lugar de nacimiento, pues Kull el ususpador era atlante.
— Cierto, conspiran. ¿Cuando ha dejado el pueblo de conspirar, sin importar quien estuviera en el trono? Y pueden ser excusados ahora, Kull.
— Sí, —la frente del gigante se nubló—. Soy un extranjero. El primer bárbaro en apoderarse del trono valusio desde el principio de los tiempos. Cuando comandé sus fuerzas, pasaron por alto el accidente de mi cuna. Pero ahora me lo lanzan a la cara... al menos en sus miradas.
— ¿Por qué te preocupa? Yo también soy extranjero. Ahora en Valusia gobiernan extranjeros, puesto que el pueblo se ha vuelto demasiado débil y degenerado para gobernarse a sí mismo. Un atlante se sienta en su trono, respaldado por los pictos, los aliados más antiguos y poderosos del imperio; su corte está repleta de forasteros; sus ejércitos de bárbaros mercenarios; y los Asesinos Rojos... bien, ellos, al menos, son valusios, pero son hombres de las montañas que se tienen por una raza diferente."
Con esta hacha gobierno
[El famoso precedente de El Fenix en la espada protagonizado por Conan; conspiración contra Kull e intentó de asesinato; recibe la ayuda de un joven noble que en una audiencia anterior le había solicitado que se le permitiera casarse con una esclava contraviniendo lo expuesto en una ley valusiana.]
— Ridondo tiene una gran parte de culpa —respondió el picto, apretándose una muesca más el cinturón de la espada—. Las canciones que canta hacen enloquecer a la gente. Cuélgale con sus ropa de trovador de la torres más alta de la ciudad. Que haga rimas para los buitres.
Kull sacudió su cabeza de león.
— No, Brule, está fuera de mi alcance. Un gran poeta es más grande que ningún rey. Me odia, aunque me gustaría tener su amistad. Sus canciones son más poderosas que mi cetro, pues una y otra vez me ha hecho desgarrar el corazón cuando ha elegido cantar para mí. Yo moriré y seré olvidado, pero sus canciones vivirán para siempre.
[...]
Kull apartó con el hombro a todo el que estaba cerca de él y se levantó sin ayuda.
—Escuchad, pueblo de Valusia, —exclamó poseído por la salvaje vitalidad de la bestia que había en su interior, inflamado por una fuerza interior que era más que física—. Aquí estoy... el rey. Estoy herido casi hasta la muerte, pero he sobrevivido a esta cantidad de heridas.
¡Escuchadme! ¡Estoy harto de este asunto! ¡No soy rey, sino un esclavo! ¡Estoy acorralado por leyes, leyes, leyes! ¡No puedo castigar a los malhechores, ni recompensar a mis amigos por las leyes... la costumbre... la tradición! ¡Por Valka, seré rey de hecho, al igual que de nombre!
¡Aquí se encuentran los dos que han salvado mi vida! ¡Desde ahora son libres para casarse si así lo quieren!
— ¡Pero la ley! —gritó Tu con voz aguda.
— ¡Yo soy la ley! —rugió Kull, balanceando el hacha; que destelló hacia abajo y la tableta de piedra voló en cien pedazos. El pueblo apretó los puños horrorizado, aguardando sin hablar a que se desplomara el cielo.
Kull retrocedió, con los ojos ardiendo. La habitación daba vueltas ante su mirada mareada.
— ¡Yo soy el rey, el estado y la ley! —rugió, y agarrando el cetro con forma de vara que había a su lado, lo rompió en dos y lo lanzó lejos—. ¡Este ya no será mi cetro! —Blandió en alto el hacha ensangrentada, salpicando a los pálidos nobles con gotas de sangre. Kull agarró la delgada corona con la mano izquierda y colocó la espalda contra la pared. Solo ese apoyo le permitía no caerse, pero en sus brazos aún habitaba la fuerza de los leones.
¡No soy ni rey, ni cadáver! —rugió, con los músculos tensos hinchados y los terribles ojos ardiendo—. Si no os gusta mi reinado... ¡venid y tomad mi corona!
El tenso brazo izquierdo se extendió con la corona, con la derecha sujetando la amenzante hacha por encima.
— ¡Con esta hacha, yo gobierno! ¡Este es mi cetro! Me he esforzado y sudado para ser el rey marioneta que deseabais que fuera... en ser un rey a vuestra manera. ¡Ahora, lo seré a la mía! ¡Si no queréis luchar, obedeceréis! ¡Las leyes que sean justas, permanecerán; las leyes que hayan quedado caducas, las destrozaré como he destrozado esta! ¡Yo soy el rey! ...
[Presentación de los hombres serpiente y su conjura para suplantar al consejo valusiano; las viejas edades del hombre.]
"Kull se pasó una mano por la frente, temblando; aquellos súbitos atisbos de los abismos de la memoria siempre le sorprendían.
— Ya no están, —dijo Bruel, como si explorase el interior de su mente—; las mujeres pájaro, las arpías, los hombres murciélago, los demonios voladores, los hombres lobo, los demonios, los duendes... todos, salvo este ser que yace a tus pies, y unos pocos hombres lobo. Larga y terrible fue la guerra, perdurando a través de sangrientos siglos, desde que el primer hombre, que se alzó del lodazal del reino de los simios, se volvió contra aquellos que gobernaban el mundo.
Y al final la humanidad prevaleció; hace ya tanto tiempo, que nada, salvo borrosas leyendas, han llegado a nosotros a través de las edades. El pueblo serpiente fue el último en desaparecer, aunque al final los hombres les conquistaron y les expulsaron hasta los eriales del mundo, para que allí se emparejaran con las verdaderas serpientes hasta que algún día, según dicen las sagas, su horrible progenie desaparezca por completo. Así fue como esas cosas volvieron, con astutos disfraces, mientras los hombres se volvían débiles y decadentes, olvidando las guerras ancestrales. ¡Ah, aquella fue una guerra secreta y sombría! Entre los hombres de la Tierra Joven vagaban los abominables monstruos del Planeta Antiguo, salvaguardados por su horrible sabiduría y misticismo, tomando todas las formas y figuras, forjando secretas hazañas horribles. Ningún hombre sabía quién era un hombre verdero y quién falso. Ningún hombre podía confiar en ningún hombre. Los hombres tomaron como figura y estandartela figura del dragón volador, el dinosaurio alado, un monstruo de eras pasadas, que era el mayor enemigo de la serpiente. Y los hombres tomaron esas palabras que te he dicho como señal y símbolo, pues como he dicho, nadie salvo un hombre verdadero puede repetirlas. Así triunfó la humanidad. Y los demonios regresaron tras los años que habían traído el olvido... pues el hombre es todavía un simio que olvida lo que tienen frente a los ojos. Volvieron como sacerdote; y puesto que los hombres, entre lujo y poder, habían perdido para entonces la fe en las viejas religiones y devociones, los hombres serpiente, con el disfraz de maestros de un culto nuevo y verdadero, construyeron una religión monstruosa alrededor de la adoración del dios serpiente; y la gente se inclina de nuevo ante el dios serpiente de una manera distinta; y tan ciegos y estúpidos son, que la gran hueste de hombres no ve conexión entre su poder y el poder que expulsó el hombre hace eones [...] Han reinado en Valusia reyes como hombres verdaderos —susurró el picto—, y aún así, al sucumbir en batalla han muerto como serpientes [...] los reyes verdaderos murieron en secreto... como tú habrías muerto hoy... y los sacerdotes de la Serpiente reinaron en su lugar, sin que ningún hombre lo supiera.