Quería haber hecho este post a principios del pasado verano o así. Como sabéis, al final no pude escribirlo, pero rescato el proyecto ahora por el pasado post ya que tiene que ver...
1º contextualicemos. A finales del siglo XX, Busiek reformuló un personaje nuevo que no había tenido éxito con toda justicia. Tal reforma gustó así que Marvel le dio una cole. Pero su guionista fue P. David. Este sequivocó totalmente pues con su enfoque alienó a todos los que querían leer sobre ese personaje, el hijo del Capitán Marvel, ya que lo que le interesaba a él era escribir a Rick Jones y Marlo. Mas probablemente ese error no hubiera provocado que la serie fuese cancelada si P. David hubiese hecho algo más que intentar ser gracioso. Está claro que si no hubiese sido por el dibujante, Chrischross antes de convertirse en un anodino dibujante realista, el viaje habría terminado antes. Al final siempre sacaba pillando a los cojos. En fin... el caso es que le chaparon el chiringuito a P. David. Pero entonces Marvel era algo amable así que se lo volvió a abrir al mes siguiente sin duda porque el guionista había pillado el aviso: echó de la serie a Rick Jones y a Marlo, así que por fin concedió el protagonismo al prota de la serie, el hijo del Capitán Marvel, y por ello rescató un tema que había abocetado en el anterior volumen de la serie: la Conciencia Cósmica.
Y qué pinta Superman en todo esto?? Joer qué impacientes. Pues que tal cosa es una versión divina de la omnisciencia del primer superhéroe. Como sabemos el Superman actual puede oír y ver todo lo que pasa en la Tierra, y la CC es un inventó de Starlin que parece ser una especie de omnisciencia, algo que le permitía al CM sentir cuándo era necesitado, o sea, algo imprescindible para un superhéroe que fuese protector de todo el Universo Marvel o el Campeón de la Vida. Hablo en términos vagos porque su autor nunca la definió demasiado y nadie lo ha hecho por él ya que el Capitán Marvel padre se pasaba todo el tiempo en EEUU. Las razones de la CC son las mismas por las que los guionistas han acabado dando a Superman una omnisciencia light. Cómo el último kirptoniano va a salvar vidas lejos de Metrópolis si no? Así pues el hijo del Capitán Marvel tiene la omnisciencia de Superman pero a lo bestia. Y qué pasa con eso? Pues que la CC acabó enloqueciéndole.
Sin duda P. David decidió fastidiar a ese personaje y ponerse un poco crítico con los Superhéroes jodido por la cancelación de su serie y el toque datención del público, pero la serie se titulaba Capitán Marvel, no Rick Jones y Marlo. Así, con tal rencor, se montó un breve volumen, la cosa tampoco gustó demasiado aunque yo creo questa vez fue por culpa de Marvel pues lo degradó dibujísticamente ya que es interesante y mucho mejor que el anterior. Antes de seguir he de aclarar que cuando P. David escribió la reencarnación de su etapa no estaba pensando en Superman. Todo esto es elucubración mía. Además recuerden questoy hablando de omnisciencias diferentes. El hijo del Capitán Marvel puede ver el futuro pero, como sabemos, el primer superhéroe no. Aclarado esto prosigamos.
El superhéroe marvelita sabe cuándo lo necesitan y a veces es necesario en 2 sitios a la vez, igual que Superman aunque no sé si eso lo habrá tratado algún guionista del mismo, pero no tiene omnipresencia; el último kriptoniano tampoco. Así la cosa se dispara cuando decide evitar una invasión planetaria en vez de salvar a una maltratada de su asesinato. El asunto es quel hijo del CM salva un planeta para que siga sin contribuir al bienestar del Universo Marvel PERO su orgullo es destrozado cuando se da cuenta de que la joven era la mesías universal. La mayor pacificadora de la Historia conocida de la Galaxia. La portadora de una nueva era de tolerancia galáctica y veneración de la paz (hubo una antigua???). Siempre es un error preferir la masa al individuo. Naturalmente P. David fuerza un poco su punto pero lo que plantea es muy interesante. El superhéroe divino tiene que tomar una decisión en segundos con tan solo una moral tribal como ayuda. Así que, independientemente si sabe el futuro o no, elegir siempre es condenar a alguien. Un terremoto o la vida de un niño? La vida de un asesino o un delito de corrupción? Una abuela que vive sola en su casa en el suelo o el atraco a un banco? Un estadounidense o una nigeriana? Un empresario esclavista o un supervillano? Tras plantear la situación, P. David retuerce la cosa metiendo a El Castigador. Lo mete a pesar de lo lejos questá de una cole como la del CM porque no cree en las 2ªs oportunidades de tal modo que permite plantear las cuestiones gemelas de que: 1) si no salvamos una vida acabamos con el bien que podía hacer; y 2) si salvamos una vida, no impedimos el mal que puede hacer (y mejor no pensar en las alas de mariposa y las cadenas...). Demasiada responsabilidad. Desta forma P. David pone en evidencia que el superhéroe en realidad es un arrogante. Es perdonable cuando es un matao como Spiderman. Pero en otros casos, aunque tienen la escusa de ser superhumanos, al final, como no se cansaron de denunciar los antiguos griegos, la arrogancia de uno la pagan todos. Así pues; cómo es que la arrogancia y la presión de tener que elegir no enloquece a Superman?
P. David no nos sirve para responder a eso porque su historia es una reflexión sobre los dioses, es decir, sobre las religiones (que para alguien de cultura cristiana es otra forma dhablar sobre las relaciones padre/hijo). Quizás fue eso lo que sentenció la cole. Los lectores de Marvel no quieren historias simbólicas, alegóricas o con subtexto, y mucho menos quieren que su cole se convierta en una tribuna para que un guionista opine sin posibilidad de réplica sobre un tema polémico. O quizás fue que la cosa se volvió demasiado retorcida y crítica con EEUU. Sea como sea P. David no trata en esta historia el superheroísmo sino el fanatismo religioso. Así pues en este punto nos desengachamos della y volvemos al principio.
P. David cierra su historia de las elecciones superheroicas en falso. El CM jr mejora su criterio pero vuelve a fracasar porque en este Universo las buenas intenciones están malditas. Un acto correcto puntual no descarrila el devenir. De un modo u otro alguien salvado acaba provocando la muerte de otro alguien porque los superhéroes divinos son omniscientes pero no omnipotentes, al final siempre se les escapa alguna situación de peligro. Por tanto P. David concluye que las decisiones sólo son correctas mientras dura el efímero presente. Por ello, si se es un superhéroe sin previsión no pasa nada, se es un inútil pero no un peligro, pero si se es un superhéroe con ínfulas divinas, pasa la locura, y eso es un peligro. Esto es un cierre tramposo de un tema esencial de los Superhéroes. Es irse por peteneras. La cuestión es la elección y no el resultado porque de las 2 es de la única que puede responder el humano. De todos modos el guionista acierta con su denuncia de los superhéroes divinos. Es una sobrada y por ello las historias, lo que a empresa, autores y lectores nos une, salen perjudicadas. Quizás por eso P. David sacó a los dioses vikingomarvelitas. El Thor dese panteón jamás ha jugado con la omnisciencia. Lo que reflexionando sobreste tema parece que le hace el más sabio de todos los superhéroes pese a que nunca se le ha presentado como un pensador y desde Aaron se la ha retratado como un patán. Ese Thor nunca pide ayuda al Heimdall marvelita, un dios con Conciencia Cósmica. Aunque el ahora fallecido dios para dejar paso a una diosa era capaz de oír desde Asgard una mosca posarse, y contar desde el mismo lugar sus pelos, jamás avisó al hijo del Odín marvelita dalgo. Ni de cuando unos supervillanos estaban maquinando, ni de donde había una fábrica que funcionaba con niños.
El problema aquí es el de siempre, complejizar algo que es simple. El problema del poder superheroico se resuelve presentando al superhéroe como alguien virtuoso, así que siempre elige bien y jamás se corromperá. Pero el problema delegir qué merece el superheroísmo no se puede resolver así porque no hay reglas. Eso de privilegiar la masa sobre el individuo es algo que piensa la mayoría pero es arbitrario ya que entonces Superman debe salvar a una bandada de nazis en peligro de despeñarse y no a un judío que va a ser ejecutado en ese preciso momento por un nazi, incluso aunque aquel fuese además una mujer lesbiana negra diversa pobre. Y me juego el cuello a que todos los que ponen al grupo por encima del individuo jamás salvaría a una bandada de nazis. Si la vida tiene un valor incalculable, entonces un individuo vale tanto como una masa (y un nazi tanto como un antifa). Y si la vida individual es tasable, a ver quién tiene huevos para hacer una tabla de precios sin ser racista o un xenófobo. Finalmente, si la vida es sagrada, entonces también lo es la de un nazi. Así pues pese a que no se diga a Superman, al igual que al hijo del CM, le atormenta la angustia que conlleva la constante elección entre 2 cosas similares. Lo único es que él no sabe las consecuencias de su elección un segundo después dhaberla llevado a cabo, como le pasa al pobre CM jr. Es imposible creer que la ética de un matrimonio de viejos hortelanos sin estudios superiores y paletos le permite elegir bien porque todos los estudios demuestran que la ética de los viejos hortelanos sin estudios superiores y paletos es el de ojo por ojo y diente por diente (en las sociedades prestatales, con Estado débil o con pena de muerte venganza y justicia son sinónimos). La sencillez y la modestia no son más sofisticadas que eso. Así que hay que concluir que Superman ha decidido dejar gatitos colgados de árboles y niños perdidos en su propio suburbio para poder ayudar en un terremoto o rechazar una invasión alienígena. Por tanto es un populista. Se ocupa de lo modesto para tranquilizar a la masa, el mismo principio por el que un político besa un niño o se hace una foto con viejos de residencia. Finge que se preocupa por ti-cualquiera. Y además Superman ha dejado a morir a mucha gente (no sólo los que viven en dictaduras que él no destruye). Sentiende que no intervenga en todo ya que cuando más interviene más injustas son sus intervenciones, pero aún así debe tener una conciencia dacero para que no le remuerda el saber que no hace ni la mitad de lo que podría hacer. Este es un rasgo de carácter que debemos asumir todos que el Superman seudodivino tiene. Le importamos poco, o tanto como a un político o a un empresario, es decir, a Lex (a cabo de caer que su apodo es irónico:).
Ignoro si esto ha sido tratado en las coles del último kriptoniano. A mi Superman me interesa pero apenas le leo porque al ser una marca desde los 40 del siglo XX está hipercontrolado por la editorial y sobrexplotado. Así que pocas veces en sus series se puede contar algo con él que no sea convencional (y en los proyectos alternativos tampoco es que haya mucha más manga ancha). Además a mi me mola más el primigenio Superman, el que no volaba, no era absolutamente invulnerable y era capaz de llenarse de polvo. Y ese murió antes de 1950. Así pues no sé si algún o algunos guionistas del primer superhéroe han contado cómo lleva Superman eso de haber dejado morir a niños y a suicidas por celebrar el Acción de Gracias con la JSA o intercambiar galletas con Mongul en el culo del Universo DC. Las desgracias no paran docurrir y nadie lo sabe mejor que Superman. Me chivan que en el Superman nº 247 se toca este tema. Me lo leo. Esa grapa va sobre si el último kriptoniano debe ser un filántropo o no, pero nos da un criterio que usa Superman para discriminar sus trabajos o pruebas: algo que no podáis manejar... algo contra lo que no podáis protegeros vosotros mismos. Bien, pero parece que eso se perdió en las sobrevaloradas Crisis. No quiero complicar las cosas. A mi me parece bien que los Superhéroes sean simples. Por eso la historia de P. David me parece tramposa. No se puede subvertir las reglas del género. Pero precisamente por eso hay que tener cuidado con lo que se hace. La seudodivinidad de Superman no tiene sentido porque le quita toda credibilidad y verosimilitud. No puede tener superempatía y pasar de todo. No puede ser superinteligente y no resolver ningún problema. No puede ser terrestre y sólo pensar en EEUU (aunque una regla del género es que en la Tierra Marvel y DC sólo está EEUU y algunos estados ficticios). No puede ser superpoderoso y no hacer nada significativo (más allá de salvar la Tierra DC en su conjunto/Universo DC desto y daquello). Las historias superheroicas tienen que ser sensatas porque son fantásticas. O sea, deben de poder ser manejables por una mente humana, lo cual incluye héroes equilibrados (no más omniscientes que omnipotentes). Creo que no se trata de suspender la incredulidad; sino de que el lector no tenga questar constantemente suspendiéndola. Los guionistas no pueden escribir historias superheroicas donde se exige al olmo dar peras. La historia de P. David está bien como motivo de reflexión y dalarma, pero se cargó al prota para siempre. Lo mismo pasa cuando un guionista hace decir a Superman que sabe donde vive cada vecino de Metrópolis. Y los maltratadores? Y los camellos? Y los corruptos? Y los pedófilos? Porque alguien con supersentidos y rayos x sabe perfectamente qué hace cada uno en su casa. Antes de escribir hay que pensar, la Fantasía ha de tener los pies en la tierra y el guión duna historia de género ha de cumplir con las reglas del mismo para que salgan grandes historias del mismo.
Comentarios
El guión es de Elliot S!Maggin y es fácil encontrarlo porque es de las historias que se suelen reeditar de Superman en USA
A ver qué te parece
Tal vez me pase por ser un joven amargado, pero por mi experiencia lectora con el género, tratar las complejidades de la vida en corto solo parece tener salida en un brevísimo episodio de descanso entre las aventuras serializadas de acción bruta; mientras que tratarlas en largo, casi parece obligar a terminar con muerte, no literalmente, pero si con un gran cambio, matar a Bruce Wayne/Alfred, matar a Kraven, matar la relación inhumanos-Tierra, matar la inocencia del Esquadrón Supremo, y otras cosas similares. Que sé yo, ya dije que soy un amargado, puedo equivocarme.
Por cierto, johihos los momentos donde al superhéroe lo cargan de responsabilidades mientras el universo solo se dedica a mirar (y juzgar), recuerdo un cómic muy bonito, el "Action Comics: Futures End" (mi bagaje no es muy clásico ni amplio), 3 o 4 historias cortitas en una para decir que, en la vida real, las víctimas que todavía conservan poder de decisión no son una rareza.
Malegra que repitas Milky pax. Como antes tienes razón. O los editores-guionistas asumen las consecuencias del activismo superheroico o que los pongan de parapolicías y paramilitares otra vez.
No eres un amargado. Eso es como ser pesimista. Son las palabras que usan los que no quieren asumir de qué es capaz la naturaleza humana. Simplemente somos realistas y conscientes.
Estoy totalmente dacuerdo. Complejizar a los superhéroes es cargárselos. Tal género es simple y maniqueo, esa es la única manera en que funciona. El realismo que puede soportar es proporcional a sus poderes. Cuantos más tenga un superhéroe menos "complejidades de la vida" real puede soportar sus historias.
Me leí lo que recomiendas y la verdad es questá interesante. Parece una antigualla. Denuncia bien que a veces se caricaturiza demasiado lo real en lo superheroico. La gente es potencialmente capaz de resolver sus problemas cotidianos así que es grotesco enfrentar a un superhéroe con un maltratador salvo para los sádicos, por ejemplo.
Ojala algún superheróe retorne a ser un parapolicía, digo, tal vez volver a sus raíces les ayude a ventilar sus casas y recuperar al público jovén, a los Rolling Stones les funciono, aunque modernizar sensatamente esa vitalidad primigenea parece un imposible viendo los intereses de los jefes en Marvel y DC (el Hal Jordan de Morrison y Sharp es la excepción que, más o menos, confirma la regla, porque no es un cómic de superheróes ni es un parapolicía). Dicha esa analogía improvisada, pienso lo extraño que es el término "Back to the Basics", por como se usa, pareciera como si un rockero mayor que regresa a las raíces lo hace pensando en los Beattles para adolescentas en lugar de pensar en Little Richard y Chuck Berry, digo, pensando en la Silver Age en lugar de la Segunda Guerra Mundial y, tal vez, sus meses previos, pero es que a mí esa expresión siempre me sono más a "back to the writer's childhood", de todos modos podrían iluminarme, que todavía soy inexperto en la Silver Age.
Por ahora, yo he llegado a la conclusión de que la sangre y el alma del género son las Superhazañas, y todo lo demás es para apoyar el dramatismo de los momentos previos al éxito (que puede tomar muchas formas y no solo la de noquear al oponente) y sus consecuencias, es casi como el manga de batallas, la gracia esta en constriur sensatamente para que los personajes terminen enfrentando tareas imposibles (dentro de su escala) que puedan emocionar y ver que continúa después para cerrar el ciclo y volver a empezar con algo nuevo. Claro, el altruismo desinteresado esta allí y es vital para Superman y sus hijos, pero aunque muchos del público lo utilizen para explicar el uso de fuerza bruta constante, justificandola a travez de presumir de un centro humanista y positivo en el interior de los superheróes, la realidad es que el género nunca dejó de ser algo puramente juvenil y sencillo, pero que, como el rock, puede superar las barreras del tiempo por el talento, imaginación, personalidad y la vitalidad de sus artífices más competentes.
No digo que las historias más reflexivas y complejas esten mal, pero si se quiere seguir publicando los mismos personajes por los próximos 100 años no deberían ser la norma en un universo de ficción que nunca se detiene, en su lugar tendrían que ser llamadas de atención para que los trabajadores piensen sobre los clíches que utilizan, a veces sin darse cuenta, y avanzar el género viendo hacia adelante y no mirando siempre a los costados. Bueno, con esto acabo, que me termine emocionando con el tema.
También tienes razón en que los problemas actuales de los Superhéroes son corporativos, y en que el Back to the Basics es volver a la adolescencia del escritor y lectores. En la época de Busiek aún se podía hacer porque muchos lectores eran de la generación daquel guionista, pero ahora no porque la mayoría son gente que se ha sumado desde el 2005 y claro, no saben lo que son los basics ni tampoco tienen unos basics que echar de menos. En ese sentido Marvel y DC están atrapados. Creo que lo representa bien el absoluto fracaso de recuperar a los x-men originales pero modernos (con gay incorporado). A nadie le interesa eso ya. A la generación de Busiek les han echado y los viejos del lugar actuales quieren esos personajes pero adultos.
Creo que tienes toda la razón con eso de los mangas de batalla. Las peleas tienen que tener un contexto porque si no serían luchas de gallos o perros. Tienen que tener unas causas y los personajes unas circunstancias pero los superhéroes no deben luchar por cambiar el mundo sino por mantener la seguridad del mismo en un nivel tolerable para los mindundis. Al final lo sencillo y honesto es lo más perdurable porquestá más cera de lo universal.
Gran último párrafo. Tu sabes mucho chaval :P
Si los superheróes tienen alguna ventaja sobre otras formas de evasión es que su victoria no tiene la obligación de ser puramente física, sino más bien simbólica, como señalas. Por eso el Batman de Miller es capaz de ganar aún cuando pierde, y una comedia puede ser superheroíca.