De lo poco bueno que ha pasado en Marvel en este siglo XXI es Runaways. Lo de Vaughan. Lo siguiente ya sólo es para fans del "supergrupo" (aunque es muy difícil no serlo habiendo leído lo anterior). Porque es divertido, sorprendente, original y está muy bien dibujado. O sea, tiene todo lo que ha de tener toda buena serie regular mainstream (aunquesta es poco mainstream). Así pues, que volviese me daba mucha alegría, pero esta no vencía mi escepticismo. No es fácil continuar a Vaughan porque lo hizo muy bien, y además ser fiel a las premisas de la serie; y si encima tenemos en cuenta que lo iba a hacer una Marvel que viene de cagarla bien editorialmente y muy falta de talento... En fin, que me molaba el retorno pero me parecía que era más probable que fuese malo. Por eso leí con cautela los 1ºs nºs y ... me equivoqué. Esta continuación es mejor que las anteriores. Lo único que la pone por debajo del material primigenio es que está dibujada sólo competentemente.
El secreto de questa serie esté siendo notable, ya va por el nº 19 y continúa cuando casi nada que no sea institucional es hoy capaz de superar el nº 12!, es su guión. Aunque su guionista es una novata se nota que tiene talento; mas para mi el éxito della en esta serie es porque conoce el género (es novelista pero ha crecido con Superhéroes) y es fan de los Runaways. Ojalá Bendis nos hubiera salido así. Siendo las cosas desta manera es normal que el tema haya salido tan bien como lo está haciendo. Es Continuidad bien entendida, no es un relato que sólo el muy fan puede seguir o uno cuyo único atractivo es pillar las referencias, y a la vez trabajo original e imaginativo. Lo que eran los cómics de superhéroes en los 70 y 80 del siglo pasado, cuando la cosa funcionaba bien (con la ayuda de que no existía lo digital). La guionista, por ser fan del tema, sabe que el pasado es algo sobre lo que hay que construir y que debe aportar ideas nuevas, que es una ayuda, no un impedimento, y así le han salido unos guiones muy emotivos. Llevo 9 años sin leer (no hay tiempo pa releer cabrones!!!) sobrestos maravillosos personajes y los he encontrado reconocibles y que recuerdan todo lo que les ha pasado. Esto, que es el mayor aliciente de los Superhéroes, hace años que no pasa. Por eso encontrármelo ha sido más dulce de lo normal. Pero que el nuevo lector no se preocupe o se sienta excluido porque Rowell tiene para él un montón de cosas, las principales. Para el que no tenga una conexión emocional con los personajes y para el que no los conozca y por tanto no los aprecie la guionista ofrece unos personajes tridimensionales y simpáticos, buen humor, originalidad (esto se nota más si has leído mucho), ideas geniales y aventuras atractivas bien contadas.
El dibujo no memociona. No me importa que sea sencillo porque es lo que me mola pero es que al dibujante le cuesta hacer fondos de modo que los páginas son pobres y todo ocurre en medio de la nada. Anka narra bien y se curra el vestuario de los personajes (algo por lo visto importantísimo para una serie destinada a los milleniales), pero los fondos son muy importantes. Estamos hablando de una forma de contar historias basada en la imagen. Sin ellos leer un cómic es como ver una peli en la que todo el decorado es una pantalla verde (o ir al teatro dahora; los decorados ya no existen). Los Superhéroes pretenden ser realistas y este guión ofrece personajes muy verosímiles en aventuras en entornos poco fantasiosos, por eso Anka al pasar de los fondos rebaja la fiesta a pesar de su notable mejoría en el 2º tomo. Sin nada detrás de los personajes las viñetas son desangeladas y poco atractivas. Eso da pena porque, insisto, los guiones de Rowell son notables (a mi gusto un poco ligeros) y enganchan.
Por desgracia esto se sirve en un tomo (el 2º con 20 páginas menos pero 1,05€ más, por qué no dijeron oferta de lanzamiento?) fetichista. Me sobra el papel-cartulina y el cartoné grueso pero no el dinero. Además Anka tiene tendencia a narrar por apaisado y así que todo aparece partido. Aunque afortunadamente este dibujante es inteligente, así que siempre se las apaña para que las figuras no queden divididas y se corta en narrar así en el 2º, uno sigue lamentando esta edición en tomo guay. Entiendo que hoy lo que presumiblemente va a ser editado una única vez reciba una edición definitiva, pero no lo comparto. Estamos hablado de productos pop para chavales, no de piezas de coleccionista con un dibujo barroquísimo.
Así pues la nueva cole de los Runaways es tan buena questá casi a la altura de la primigenia gracias a una sabia e imaginativa combinación de lo nuevo, lo antiguo y lo progresivo. Lo 1º es que Rowell y Anka no se dirigen al viejo aficionado o al convencional, se dirigen a los chavales dahora por lo tanto es una serie que da más importancia a las emociones, a la intimidad, a la maduración y a las chicas que a las peleas, a la espectacularidad, al poder y al hombre blanco adulto. Lo 2º es que tiene Continuidad y a pesar de que los Runaways no son superhéroes, como todos los jovenzuelos están bastante ensimismados, cumple las reglas del género (por qué hemos tenido que sufrir tanto tiempo al torpe de Bendis?); el truco es que sólo pueden existir en ese género porque son hijos de supervillanos y porque siempre se las acaban ingeniando para enfrentarse con uno destos. Por otro lado como niegan eso de que una buena persona que logra poderes se convierte en superhéroe, ponen de relieve la premisa original del género. Los extremos se tocan, y así alcanza ese equilibrio tan demandado hoy entre lo realista y lo superheroico que aquí es muy necesario porque estamos hablando de menores. Un chaval con poderes no puede luchar contra el Crimen. Lo 3º es que Rowell ha hecho que el tiempo haya pasado por los Runaways. Ha sido algo muy inteligente porque ha permitido refrescar a los personajes, desatascarlos, sin necesidad de adulterarlos, porque ha naturalizado el que Marvel haya pasado desta serie durante 6! años y porque demuestra que ellos son los Spiderman dahora. Este supergrupo tiene que crecer porque aún no ha llegado a ese momento donde superhéroes y dioses se congelan para siempre jamás. Runaways va de crecer y por eso sus protas ni pueden ser Bart Simpson ni pueden ser adultos, no han cuajado todavía. No están maduros. Son líquidos. Así que han de fluir; y esto, el tema de crecer y tener que incorporase a una sociedad muy cuestionable y asumir el pasado paterno a pesar de no ser responsables del mismo (nadie tiene la culpa de su padre sea un terrorista musulmán) quizás sea lo que mejor trata Rowell en sus fabulosos guiones. En fin, espero queste nuevo volumen desta serie sirva para enseñar cómo hay que hacer las cosas y así no tengamos que sufrir más Bendises, Fractiones y Kinges. Marvel necesitaba algo así. Necesitábamos algo así. Yo necesitaba que Gert volviese. Los Superhéroes clásicos funcionan porque, como demuestra Runaways, todavía son capaces de ser originales y notables. Parece que no lo son porque desde mediados de los 90 del siglo XX Marvel se empeña en contratar a incapaces y muchos de los lectores actuales de Superhéroes no conocen el género del que pretenden disfrutar por lo que demandan que traten cosas absurdas para él como el matrimomio y el envejecimiento. Lo heroico excluye lo doméstico y lo ordinario, si quieres algo realista-vulgar te has equivocado de género.
El dibujo no memociona. No me importa que sea sencillo porque es lo que me mola pero es que al dibujante le cuesta hacer fondos de modo que los páginas son pobres y todo ocurre en medio de la nada. Anka narra bien y se curra el vestuario de los personajes (algo por lo visto importantísimo para una serie destinada a los milleniales), pero los fondos son muy importantes. Estamos hablando de una forma de contar historias basada en la imagen. Sin ellos leer un cómic es como ver una peli en la que todo el decorado es una pantalla verde (o ir al teatro dahora; los decorados ya no existen). Los Superhéroes pretenden ser realistas y este guión ofrece personajes muy verosímiles en aventuras en entornos poco fantasiosos, por eso Anka al pasar de los fondos rebaja la fiesta a pesar de su notable mejoría en el 2º tomo. Sin nada detrás de los personajes las viñetas son desangeladas y poco atractivas. Eso da pena porque, insisto, los guiones de Rowell son notables (a mi gusto un poco ligeros) y enganchan.
Por desgracia esto se sirve en un tomo (el 2º con 20 páginas menos pero 1,05€ más, por qué no dijeron oferta de lanzamiento?) fetichista. Me sobra el papel-cartulina y el cartoné grueso pero no el dinero. Además Anka tiene tendencia a narrar por apaisado y así que todo aparece partido. Aunque afortunadamente este dibujante es inteligente, así que siempre se las apaña para que las figuras no queden divididas y se corta en narrar así en el 2º, uno sigue lamentando esta edición en tomo guay. Entiendo que hoy lo que presumiblemente va a ser editado una única vez reciba una edición definitiva, pero no lo comparto. Estamos hablado de productos pop para chavales, no de piezas de coleccionista con un dibujo barroquísimo.
Ay Amora qué ya nadie sabe qué hacer contigo! Aquí se ve el nivel del talento de Rowell. En un par de frases captura un personaje que tiene más de 50 años y cientos de apariciones y ha sido guionizado por decenas de guionistas, y además le da una dimensión trágica muy Marvel clásica y un eco metaficcionero pues es una fantasía masculina patriarcal y por ello hoy problemática (si no, no entiendo su ostracismo en la Marvel de hoy).
Así pues la nueva cole de los Runaways es tan buena questá casi a la altura de la primigenia gracias a una sabia e imaginativa combinación de lo nuevo, lo antiguo y lo progresivo. Lo 1º es que Rowell y Anka no se dirigen al viejo aficionado o al convencional, se dirigen a los chavales dahora por lo tanto es una serie que da más importancia a las emociones, a la intimidad, a la maduración y a las chicas que a las peleas, a la espectacularidad, al poder y al hombre blanco adulto. Lo 2º es que tiene Continuidad y a pesar de que los Runaways no son superhéroes, como todos los jovenzuelos están bastante ensimismados, cumple las reglas del género (por qué hemos tenido que sufrir tanto tiempo al torpe de Bendis?); el truco es que sólo pueden existir en ese género porque son hijos de supervillanos y porque siempre se las acaban ingeniando para enfrentarse con uno destos. Por otro lado como niegan eso de que una buena persona que logra poderes se convierte en superhéroe, ponen de relieve la premisa original del género. Los extremos se tocan, y así alcanza ese equilibrio tan demandado hoy entre lo realista y lo superheroico que aquí es muy necesario porque estamos hablando de menores. Un chaval con poderes no puede luchar contra el Crimen. Lo 3º es que Rowell ha hecho que el tiempo haya pasado por los Runaways. Ha sido algo muy inteligente porque ha permitido refrescar a los personajes, desatascarlos, sin necesidad de adulterarlos, porque ha naturalizado el que Marvel haya pasado desta serie durante 6! años y porque demuestra que ellos son los Spiderman dahora. Este supergrupo tiene que crecer porque aún no ha llegado a ese momento donde superhéroes y dioses se congelan para siempre jamás. Runaways va de crecer y por eso sus protas ni pueden ser Bart Simpson ni pueden ser adultos, no han cuajado todavía. No están maduros. Son líquidos. Así que han de fluir; y esto, el tema de crecer y tener que incorporase a una sociedad muy cuestionable y asumir el pasado paterno a pesar de no ser responsables del mismo (nadie tiene la culpa de su padre sea un terrorista musulmán) quizás sea lo que mejor trata Rowell en sus fabulosos guiones. En fin, espero queste nuevo volumen desta serie sirva para enseñar cómo hay que hacer las cosas y así no tengamos que sufrir más Bendises, Fractiones y Kinges. Marvel necesitaba algo así. Necesitábamos algo así. Yo necesitaba que Gert volviese. Los Superhéroes clásicos funcionan porque, como demuestra Runaways, todavía son capaces de ser originales y notables. Parece que no lo son porque desde mediados de los 90 del siglo XX Marvel se empeña en contratar a incapaces y muchos de los lectores actuales de Superhéroes no conocen el género del que pretenden disfrutar por lo que demandan que traten cosas absurdas para él como el matrimomio y el envejecimiento. Lo heroico excluye lo doméstico y lo ordinario, si quieres algo realista-vulgar te has equivocado de género.
Comentarios