No estaba muy seguro de pillarme esto porque los inhumanos han muerto, pero porque Marvel los ha matado al exigirles más de lo que podían, modificarlos sin pensar y poner a un mediocre como Soule, esa editorial ahogó su atractivo. Así que no tenía muchas ganas de pillar el penúltimo coletazo desa gente. Pero al final, como tengo todo lo último de los inhumanos, esta maxiserie acaba confluyendo con la otra que salió en grapa (por eso es una pena questa vez Panini no apostase por la bigrapa, claramente vio que todos los que compran por moda no iban a pasar por ahí pero sí por el tomo), este tomo no es excesivo y ya casi no pillo na de Marvel (ni cómics casi, ninguna editorial patria piensa ya en mi tanto en títulos como en formatos)...
La cosa ha resultado prescindible. Lo que era más probable así que no me quejo. S. Ahmed, aunque novato, sabe como se guioniza una grapa y una cole compuesta por ellas, y como viejo aficionado que no odia a los superhéroes sabe lo que es un héroe y usa la continuidad para edificar su historia (este es su error pues debía dirigirse al lector neófito no al aficionado de toda la vida), o sea, es todo lo que no es el tan negado como aplaudido Bendis, mas lamentablemente ni tiene imaginación ni sabe emocionar. Es cierto que tiene una solida defensa: le obligaron a reconducir la mierda que había dejado Soule a instancias de Marvel. Tener que ejercer de limpiador impide a uno demostrar lo que lleva dentro. Pero por lo visto en esta maxiserie este escritor es un profesional de la escritura, domina las convenciones y conoce bien las estructuras narrativas, sin nada original dentro. Por tanto parece ser un obrero industrial. Sabe armar un relato decente porque conoce muy bien las convenciones y los tópicos pero no puede ir más allá (da la impresión de ser un G. Johns bueno). Así la historia tiene su sentido pero esto no sirve para hacerla mejor. Su objetivo es hacer avanzar a Rayo Negro porque se había quedado bien rancio. Por eso Ahmed 1º da sentido a todas las apariciones anteriores deste caracterizándolo como una especie de H. Fonda, un hombre como los de principios del siglo XX, duro y frío, aunque en su caso no por educación sino por culpa de sus superpoderes pues estos le impusieron crecer aislado, y después cierto nivel de incomunicación pues debe callar (por lo visto a nadie se le ocurrió enseñarle a escribir y el lenguaje de signos inhumano y darle un comunicador a pesar de ser rey de una ciudad con una tecnología muy avanzada, locuras de Lee&Kirby que nadie se ha atrevido a revisar), y luego, para librarle desa obsolescencia, le impone una historia no de maduración, para Ahmed Rayo Negro es un adulto, sino de ruptura de crisálida. El viaje del Héroe aquí no es para madurar o encontrarse a uno mismo sino para conectar con la parte emotiva de uno mismo y así poder ser sociable. Para Ahmed, y no se le puede discutir, Rayo Negro cuando perdió todo se quedó totalmente solo porque como rey sagrado renunció a ser amigo, esposo y padre. Al gozar de veneración por decreto jamás se había ganado el afecto de los suyos por lo que con el fin de su realeza cayó en la marginación. Así pues esta maxiserie es la revindicación y la recuperación de Rayo Negro y llega cuando ya no hay tiempo para él y los suyos. No sé si esto es patético o cómico. Es gracioso o triste que Marvel reaccionase tarde para rescatar a los inhumanos de la papelera a la que los había tirado Soule y tv mediante? Es triste o gracioso el que haya sido Rayo Negro el que ha gozado de una maxiserie y no Medusa a pesar de que Marvel le había arrastrado por el lodo mientras ensalzaba a su otrora resignada y sometida esposa para fingir que quería empoderar a las mujeres, la cual deja todo listo para la restauración del patriarcal status quo anterior?
Parte de la mediocridad desta maxiserie es responsabilidad de C. Ward (dibuja todos los episodios menos 1 el cual lo hace muy discretamente un tal F. Irving) porque no tiene lo que hay que tener para dibujar superhéroes. El tío es un narrador competente y domina el color pero como dibujante es malo. Lo que requiere los superhéroes es un tal que domine la anatomía y la perspectiva porque el naturalismo, aunque sea expresionista, es la forma que tiene el género de enjuagar su fantasía y eso no lo tiene Ward. Sus figuras son patéticas y no sabe integrarlas en el espacio entre otras cosas porque es incapaz de simular tridimensionalidad. El dibujo por tanto falla en todo porque a la postre el color es decorado y la narrativa legibilidad. En fin, Ward es incapaz de ser atractivo y comunicativo de tal modo que lo poco que tenía el guión se queda en el tintero porque su traslación en imágenes es torpe. No hay dinamismo, no hay tensión, no hay espectacularidad porque Ward no sabe dibujar lo que necesita una grapa superheroica.
Así pues esta especie de broma de Marvel, todos los que me habíais comprado mi apoyo a los personajes femeninos, tomad esta maxiserie protagonizada por un tío secundario en la cual lo relanzo, es una mediocridad algo cursi que confía todo a que el lector venga de casa queriendo a los personajes que la protagonizan (Rayo Negro y la vieja pareja Hombre Absorbente y Titania que desgraciadamente es una sombra de lo que era, el convencionalismo del matrimonio les ha sentado fatal). Lo mejor para mi desta lectura insulsa es que denuncia claramente algunos fallos editoriales que han sufrido los inhumanos de tal modo que da esperanza en que no se vuelvan a cometer. Aquí Ahmed insiste, seguramente con la esperanza de que Marvel se entere de una ... vez, en lo que Soule ya denunció: un personaje mudo y sin pareja no puede protagonizar un relato escrito, y sin querer demuestra que los inhumanos son un supergrupo: sus individualidades sólo tienen sentido en grupo y sólo en grupo se diferencian de los demás. Sin los suyos cualquier inhumano, aunque aquí no se nota mucho porque es una historia de reconstrucción que tiene detrás decenas de cómics, no son más que superhéroes sin nada especial. Los de Attilán son como los 4F, no tienen sentido por separado; y además ninguno tiene el carisma de Cosa (si bien porque nadie salvo Nocenti con Medusa y Ahmed aquí han tratado de currarse a alguno para conseguir algo parecido; bueno Ellis lo intentó con Karnak pero salió mal por despropósito tanto editorial como creativo).
Comentarios
Me habría gustado ver el paso de los caballitos estelares por la cole. Los vi pasart después por alguna portada. Aunque tampoco tenga muchas esperanzas de que exista una historia en la que Katie por fin se haya enrollado con uno de ellos. Esa sí sería una historia perturbadora y adulta.
El libro este lo estuve hojeando recién lo arrojaron a los escaparates. La sinopsis les salió muy aparente, apuntando a una situación misteriosa que de verdad me dejó con ganas de leerla, pero de entre los dibujos solo daba para recortar las figuras que aparecían frontalmente. Aun así creí que me estaba perdiendo algo interesante. Menos mal.
Ismamelón Sobrino
Priest hace un cómic entretenido pero no aporta nada. Es bastante gratuito y en vez de arreglar algo lo reescribe. Es una pena que las nieblas en vez de ser algo fantacientífico hayan acabado siendo algo
mágico. En cuanto a este tomo podía haber estado mejor porque la premisa es prometedora aunque convencional, pero los autores son mediocres. El invento no ha resultado interesante por ellos y por lo destrozados questán ya lo inhumanos.