Descubrí los mitos de Cthulhu a través de Maroto. Corría el año 1986. No hagáis restas cabrones. Ese verano pillé lo que quedaba de la revista El capitán Trueno de Bruguera, que acaba de caer por su incapacidad para funcionar en un mercado abierto con dchos. laborales. Los nºs que adquirí eran sueltos por lo que, aunque tenía páginas de las 3 historias que Maroto adaptó, "La ciudad sin nombre", "El ceremonial" (traducción tradicional que debería cambiarse por el festival) y "La llamada de Cthulhu", no tenía ningún relato completo. No me pasó nada porque, salvo el último, la cosa no me llamó la atención. Luego en 1988 jugué mi 1ª partida de rol. Exactamente. El juego era el mítico La llamada de Cthulhu. Ahí la cosa me llamó mucho, aunque también fue porque flipé con el rol. Al año siguiente, cuando me sentí seguro como jugador de tal, pillé ese reglamento ya que no lo había vuelto a jugarlo, y tras su lectura por fin decidí que quería leer los relatos. Así, en 1990 pillé un libro gordo de bolsillo de Alianza titulado Los mitos de Cthulhu. Allí no estaban todos los relatos ni todos los relatos eran de Lovecraft, pero ahí estaba el relato del loco de Providence que más me gusta, "La sombra sobre Innsmouth" que me fascinó (mi 1ª aventura como master de La llamada fue una adaptación de tal cuento), así que fui pillando los demás libros hasta tenerlos todos. Pero pasé de la revista pese a que mi visión de las páginas de Maroto había cambiado. Total, ya tenía los originales y para entonces los nºs de esa revista estaban ya sólo en las tiendas de viejo.
Ahora que me fijo... la tipografía evoca a la del juego de rol...
Pero. Pero este año Planeta ha decidido publicar esos relatos. Los cuales han sido editados en España en la mencionada revista y, por lo menos algunos, en la mítica e iniciática Zona 84, si bien en b&n. Han tenido que pasar casi 30 años para que el trabajo de Maroto adaptando a Lovecraft haya vuelto a estar disponible por aquí. El tema está relacionado con la quiebra "por sorpresa" de Bruguera. Aunque se vende lo contrario es evidente que estas cosas a un administrador nunca le pillan por sorpresa, lo que pasa es que esa información nunca se traslada al empleado por vergüenza y por explotar un minutito más. En fin, que esa reaparición suscitó en mi los deseos de tener la obra de Maroto completa (que son los nº del 1 al 9 de la revista). Hubiera pillado la edición de Planeta, seguramente lo termine haciendo, si fuese igual que la de la revista. El tema es que Maroto, como es habitual en él, trabajó en b&n pero Bruguera coloreó mecánicamente los originales por lo que la nueva edición no se corresponde ni con lo que tenía ni, seguramente lo más importante, mis recuerdos infantiles. Así, no he pillado la edición de Planeta sino los nºs de la revista que me faltaban.
El Cthulhu de Maroto
Las adaptaciones de Maroto son fieles dentro de lo que cabe, lo serían más si no hubiera usado la traducción de Alianza porque es más adaptación, si bien la de "El ceremonial" (nº 3 a 5), uno de los mejores relatos de Lovecraft por su belleza, misterio e intensidad, la ambienta en los 80, se inventa un episodio de erotismo sadomasoquista y retuerce un poco el original seguramente porque es un relato un tanto confuso. También son buenos cómics. Esto último es de Perogrullo porque Maroto es un gran autor como demuestra aquí pues su estilo poco adecuado para el Terror y para los mitos de Cthulhu, él se hizo un nombre internacional como dibujante erótico a la antigua (es decir, no explícito), quizás su mayor logro es inventar el célebre bikini de la Red Sonja marvelita, y ahora digamos que universal, en el nº 1 EE.UU. de la revista La espada salvaje de Conan respondiendo al deseo de la editorial de que el personaje fuese sexy, lejos de quedar en evidencia consigue evocar. Y es que el autor español tiene un estilo original y es un buen narrador, aquí lo demuestra con creces, y alguien culto. No ofrece sólo carne como muchos dibujantes eróticos cárnicos o muy cárnicos. Su estilo, que ha ido prescindiendo de las viñetas rectangulares, esta adaptación no es un buen ejemplo deso, es muy barroco y se basa en jugar con el blanco de forma peculiar. Maroto en vez de enfrentar el espacio en blanco con la mancha negra, lo que hace es enfrentar el espacio en blanco con un fondo tan recargado que con frecuencia el dibujo pierde tridimensionalidad. Este juego naturalmente se pierde en color pero se gana en eso último. Además en la edición de Bruguera, aunque el color es improcedente y muy limitado, está dado con sentido, juega con los fríos y los cálidos y dominan los tonos oscuros y los colores enfermizos: el verde y el morado, por lo que el resultado, aunque no se parece a lo que Maroto tenía en mente, crea atmósfera sin estropear los dibujos, que son muy bellos como puede verse en la bonita edición que ha hecho Planeta. Así pues estas adaptaciones son notables, y singulares porque su estilo setentero donde abunda la gente guapa ofrece un contraste tan único como atractivo con los escritos de Lovecraft. En ese sentido el trabajo de Maroto parece una peli de serie B de los setenta, lo que da al tema un toque especial para los que nos gusta ese Cine. En fin, esto no es la mejor adaptación al Cómic de los mitos, esa es la de Breccia (publicada pero hoy inconseguible), porque es un tanto acomodaticia (el texto son frases extraídas de los relatos) y porque apuesta por lo explícito aun cuando el barroquismo de Maroto es confuso, por eso las mejores por su excelente narrativa son las adaptaciones de "La ciudad sin nombre" (nº 1 y 2) y, sobre todo, de "El ceremonial", pero seguramente es la 2ª mejor adaptación porque el resto de autores nunca ha querido asumir que Lovecraft apuesta por lo inefable y que por eso ellos no pueden concretar aunque sea de forma caótica. Así Breccia, que adoptó poco antes los mismos relatos que Maroto y unos cuantos más, lo que da una panorámica muy completa de la obra de Lovecraft, cosa que es otra razón de la excelencia de su adaptación, es el único que ha sabido capturar la esencia de los mitos de Cthulhu, pero a su modo Maroto ofrece una interpretación muy válida ya que es bastante demencial, cosa en la que el contraste entre lo bello y lo innatural aporta tanto como el estilo recargado característico del gran autor español.
El Cthulhu de Breccia es el mejor de todos con mucha diferencia.
Otra cosa buena que me ha traído la recuperación deste trabajo de Maroto ha sido el descubrimiento de Petra Chérie de Micheluzzi. Además de que ahora puedo disfrutar a voluntad del trabajo del autor español, pues completo gana mucho, he apreciado unas historias cortas que lo acompañan que forman una serie pues fueron un fijo de la revista mientras duró (3 meses y 1 semana). Son historias sofisticadas, muy bien documentadas y dibujadas exquisitamente donde predomina el subterfugio y la mentira sobre la acción por lo que a un tierno infante no le podían llamar la atención. Cuando las leí por 1ª vez me gustó el dibujo, una síntesis personal entre Toppi, Crépax y Pratt, por su elegante minimalismo y sabio uso de la mancha (con 10 años no lo hubiera expresado así, sean condescendientes), aunque deformado por un recoloreado igual de improcedente y estético que el de Maroto, pero las historias de una joven espía independiente con un viejo criado chino en el frente occidental de la 1ª Guerra Mundial no eran atractivas para alguien que buscaba en los cómics acción, fantasía o Ciencia Ficción y aventuras. Ahora que las releo puedo apreciar la ya mencionada gran documentación, la sabiduría que hay en las sencillas aventuras, lógicamente irregulares, unas mejores que otras, la modernidad de que la prota sea una mujer independiente, con un look creado por Louise Brooks después de aquella gran contienda, y lo singular que es que lo visual apueste por las sombras y la astucia, es decir por lo no claro. Algún día espero que Petra Chérie se recupere (por qué no se reeditó aprovechando la hipócrita moda por la Gran Guerra que siguió todo el mundo el pasado 2014? Se reserva para el 2018?), y de forma barata porque esto se ha reeditado en el extranjero (Europa es el extranjero?), pero en tochales, por lo que no tiene sentido gastarse un pastón para entender malamente los guiones de historias que son confusas porque nadie es quien parece ni nadie dice lo que quiere. Para muestra un botón: una historia que no está incluida en los nº de la revista donde se editó por 1ª vez las adaptaciones de los mitos de Cthulhu por Maroto. En la 1ª viñeta se puede apreciar lo admirable del coloreado, sobrio y limitado pero de gran sentido estético.
Comentarios
Ay....
Muy buen artículo. Me ha encantado entre otras cosas, a parte de tu análisis, ese lado biográfico dónde mencionas el rol y, en concreto, "Los mitos de Cthulhu" el juego de Joc Internacional. Yo era otro de esos chavales que disfrutó de ese estupendo juego y que posteriormente de acercaría a la obra de Lovecraft. Volviendo al cómic, tengo el presente volumen de "Los mitos de Cthulhu" por Maroto, del que había leído antes otras cosas pero no ésto. La verdad es que me ha gustado, Maroto es un grande y su talento innegable, aunque mi adaptación de relatos de Lovecraft favorita sea la de Richard Corbenm quizás porque su estilo casa más para este tipo de género.
Saludos desde dentro del laberinto...y, por cierto,"La sombra sobre Insmouth" también es mi relato favorito...creo que si hiciéramos una encuesta en eso seriamos legión.
No he leído todo las adaptaciones de Corben así que no puedo concluir, pero desde luego su estilo también encaja con Lovecraft y también tiene un algo setentero.
En cuanto a lo del relato, a mi me parece evidentísimo pero creo que muchos flipan con la Montañas de la Locura, que es más ambicioso pero menos logrado.