Vivimos una época que jamás soñamos. Un era de reediciones de cómics. Llevamos unos años en que se editan anualmente el mismo nº de títulos con el truco de que aproximadamente 1/3 son reediciones. Así se ha conseguido que un puñado de cómics esté siempre disponible. Algo bonito pero para algunos como yo deprimente pues cada vez hay menos donde elegir en un negocio que ha encontrado en la nostalgia la nueva moda para subsistir. Así, las reediciones me superan, no puedo estar al día a pesar de que se reedita muchas cosas que he leído pero que por un motivo u otro no les he dado cuenta dello en el blog.
Era de Ultrón: un evento de Marvel que no tiene ninguna importancia y, aunque es entretenido, el guión es de Bendis, lo que significa paridas sin cuento, y al bueno de Hitch le suceden 2 mantas.
El asesino de Green River: este es un interesante relato de psicópatas cuya originalidad está en que se cuenta desde la perspectiva de los polis y su singularidad es que es histórico, es decir, da cuenta de hechos que han ocurrido en realidad. El guionista es uno de los hijos de un poli que se pasó casi toda su carrera detrás de un psicópata, en solitario y sin presupuesto principalmente porque mataba a putas. Así tenemos un relato sobrio y realista que contrasta agradablemente con la ridícula y artificiosa parafernalia de los relatos de psicópatas audiovisuales.
Thunderbolts de Busiek: se terminó hace tiempo la recopilación en pequeñito de esta etapa que en su momento fue un hito y hoy es una lectura entretenida, aunque sin conocer Marvel y la época estoy seguro de que no llena ya que es muy clásica, su dibujo es torpe y convencional y el coloreado digital muy cutre. Creo que lo dice todo el que tenga una edición de 2ª, es dinámico y tiene buenas y novedosas ideas aún hoy en día pero sus méritos no derivan de su calidad: creó unos cimientos sólidos para edificar una cole longeva y un concepto muy influyente en la Marvel de inicios del siglo XXI.
All Star Batman & Robin: una maxiserie inconclusa a cargo de Miller y pintarrajeada por J. Lee que es difícil de valorar por no estar claro de qué iba el guionista. Es gamberra y surrealista pero no se sabe si porque Miller se sentía vándalo o cómico. Así la cosa no es buena ni mala sino un exabrupto.
Aniquilación: Marvel al principio del siglo XXI intentó revitalizar su lado galáctico sin mucho interés pero le salió bien y así nos sirvieron varias tazas. La 1ª explotación fue esto, un encadenamiento de miniseries. Si Panini se le ha ocurrido recuperarla en pequeñito es porque es el inicio de la 2ª vida de los Guardianes de la Galaxia antes de que el Cine se los cargara y luego Marvel pusiese a Bendis a follarse el cadáver una vez al mes.
Como suele ser habitual ningún título ha sido reeditado por su calidad.
Comentarios
Aniquilación debió gustar bastante porque me he quedado estancado intentando segundamanearla sin éxito.
Y tranqui, te sigo leyendo. Lo que ocurre es que no logró comprar esa charada de guerras secretas, gracias a ti me entero que va ganando el equipo de Donald Trump.
Que me he fijado mucho en un par de subseries (¡una de fantasía heroica!) pero me falta ilusión a la hora de comprar Y mientra se me siga cruzando tanta maravillas en los chatarrerías del arrope comiquero lo tengo complicado ¡Me hice con revistas argentinas de los cincuenta a dos euros!
Y las dos primera entregas de Prophet (por 6 y 4,50):
Dibujo fanzinista que bien podían haber dejado desnudo y sin color, al menos para el primer libro, una edición de batalla con páginas con rebordes sobresalientes y una encuadernación que ya está para un otoño. El segundo libro, muy mejorado en su edición. Aunque ni me he fijado en los créditos, no me ha parecido que cambiasen casi nada.
El argumento no me ha impresionado todavía, pero el relato plantea un tipo de intriga continua. Ir introduciendo personajes secundarios en los que no se adivina ningún antagonismo expreso promueve también la lectura. Y es lógico, ¡son clones del héroe! Sobre todo incita a arroparse definitivamente con la serie, porque no se muestran las líneas concretas con que el prota planteará la batalla una vez que hace por fin aparición y se revela un auténtico protagonismo.
La recluta de los viejos aliados resulta tierna cuando el pasado comienza a pesar. Y las notas de humor, con la raíz borracha, calzan el ánimo. Aunque el chiste excrementicio de la lagarta me pareció intrascendente supongo que puede sumarse al tipo de etnología ficción del primer libro y a los afanes documentales sobre la vida extraterrestre. Que ni son tan buenos como imaginaba mientras cogía veneno leyendo reseñas sobre la serie.
Espero por el tres.
En lo de Prophet tienes razón, no es gran cosa pero se mantiene y es diferente y gamberra. El humor que dices yo creo que está simplemente para escandalizar. Vamos, que tu opinión no va a mejorar pero sí vas a estar más entretenido porque ya las cosas van a ir quedando más claras. A ver si tienes suerte pronto con el 3. En Madrid los "traperos" no son tan generosos. Te pagan nada por ellos y los venden casi al precio original.