Hace casi 9 años Planeta comenzó la reedición de Conan el Bárbaro, material mítico de la Marvel que, al haber decidido dejar de tener la licencia de Conan el cimerio, pasó a Dark Horse, que lo está reeditando, bajo el título Crónicas de Conan, al principio con un mal e irrespetuoso recoloreado digital y hoy simplemente digitalizado. Vamos, que no es una gran edición. En fin, el caso es que como la cadencia de Planeta es tan lenta (22 tomos en 108 meses) y el material tiene mucha morralla yo no pensé que la colección llegaría hasta la magnífica etapa de Owsley, hasta el nº 172 EE.UU. (nº 100 forum). Un material que fue editado en España por 1º y única vez hace casi 30 años (me hago viejo). A pesar de eso, hoy en día no es difícil de encontrar pues las tiradas de la época debieron ser alucinantes. Una hazaña editorial de Planeta, por tanto, aunque parte de su secreto es que los tomos son caros.
Pero qué es esto de la etapa de Owsley y quién es ese que no me suena. Bueno pues Owsley es un tipo que hoy en día se apellida Priest, lo que evidencia una conversión cristiana. Este hombre era un guionista y editor de comics que fue un nombre en el mainstream de los 80 y los 90. En 1985, con solo 24 años y un CV cortito, Marvel le puso a escribir, es que era un chico de la casa, entró a trabajar en sus oficinas con 18 años, la colección Conan el Bárbaro, que llevaba años publicando mediocridades y, por tanto, no estaba aprovechando la popularidad del personaje que había creado Schwarzeneger. Vamos que era un puesto comprometido. El caso es que esta incorporación supuso una revolución para bien de la cole hasta tal punto que su etapa es lo mejor de la serie (que llegó a los 275 nº) junto con el material BWS&Thomas.
Esto no se suele decir por la simple razón de que quien suele hablar de Conan es gente viejuna que se inició en el personaje con el tándem antes mencionado quedando desde entonces incapacitada para valorar como se merecen otras etapas. Además, muchos dejaron la serie tras la marcha de Thomas, en parte por agotamiento en parte porque lo que le siguió fue muy malo. Los que aguantamos la larga travesía en el desierto fuimos recompensados con la Tierra Prometida. Owsley se marcó una larga etapa (hasta el 213 EE.UU./151 forum; de esta edición el 137 y el 138 no son de esta etapa) sobresaliente y sólida de tal modo que hoy en día, se lo aseguró porque me los releí hace casi un lustro, sigue siendo una lectura muy recomendable para los que le gusten este tipo de historias.
Es cierto que Owsley no hace un Conan howardiano sino uno ochentero. Su conan es otro Héroe de Acción de aquella década, taciturno, sufriente y letal, pero sin historia romántica que fastidie el invento. Pero en lo importante estuvo fabuloso ya que Owsley escribió unas historias apasionantes que tuvieron la fortuna de estar decentemente dibujadas 1º por J. Buscema y después por V. Semeiks y coloreadas poderosamente, aunque eso ya se ha perdido como lágrimas en la lluvia, por Roussos. Lo que encontramos en la etapa de Owsley son 2 sagas cósmicas (Tetra y Devorador de Almas), con las que la cole subió por 1º vez y única a cotas altas de épica y complejidad, y luego un tramo de historias cortas muy buenas. La etapa se malogró por problemas laborales de modo que, aunque no termina mal, no se puede considerar que finalizó de forma natural.
En fin, que a partir de este momento comienza a reeditarse en España los maravillosos nº de Owsley para Conan el Bárbaro. Si les gusta el tema no dejen de leer este y los siguientes tomos porque son muy buenos. Lo malo es que la mayor parte de este tomo 22, el texto de contraportada corresponde a la 1º saga de Owsley, es material olvidable de Fleisher, salvo el anual 9, que es potable, así que la fantástica etapa de Owsley no empieza limpiamente. Un auténtico inconveniente para los que gusten de comprar.
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