Cine zombi preRomero VI: Influencias II: Soy leyenda, R. Matheson 1954, y The last man on Earth, S. Salkow 1964
Aunque cronológicamente esta peli es anterior a las reseñadas en el anterior post, y penúltimo, de este ciclo, creo que el presente post es mejor ponerlo como el último puesto que la peli "La noche de los muertos vivientes" se puede considerar, pues así lo ha reconocido Romero, una adaptación libre tanto de la novela corta de "Soy leyenda" como de la peli "The last man on Earth".
Matheson, uno de los grandes maestros del Fantástico, escribió "Soy leyenda" en 1954. Aunque esta novela, seguramente la mejor obra de este autor, es de CiFi, porque en los 50 era lo que estaba de moda y el vampiro folklórico se había quedado obsoleto, pertenece en espíritu al Fantástico, ya que un relato de este género cuenta la irrupción de un elemento fantástico en la cotidianidad que, al trastocar la realidad, lo cuestiona todo. Por tanto, el Fantástico es un relato antiburgés, al ser subversivo e inquietante, para asustar a la burguesía. Así pues, ha de ser realista y verosímil para que la tensión entre la anormalidad creíble y la normalidad dinamice el relato e intranquilice al lector. "Soy leyenda" sigue este esquema con la particularidad de que lo lleva hasta el límite. Un pequeño hecho realista, una bacteria, trastoca el mundo de Robert Neville sólo que, en esta ocasión, para siempre, pues una de las propuestas revolucionarias de este novela es que lo fantástico no es exorcizado, ni siquiera temporalmente. Que Matheson lo hiciese así hay que achacarlo en parte al clima paranoico que había en los 50 por culpa de la Guerra Fría. De hecho en la novela se menciona de pasada que hubo una gran guerra que pudo ser el origen de la plaga, más que de forma directa, de forma indirecta, es decir, provocando las condiciones para que naciese la bacteria del vampirismo. La cual no fue la 2º Guerra Mundial porque Neville no combatió en ella ya que por entonces era un niño (la novela comienza en 1976 y al principio Neville dice que tiene 36 años). La otra propuesta revolucionaria de la novela es que la normalidad es mostrada en sus justas proporciones. Es decir, hasta los 50 la normalidad era sinónimo de lo correcto y lo bueno, así que Matheson fue de los primeros en dejar claro que eso no es así, que la normalidad es sinónimo de lo usual, lo cual es bueno o malo dependiendo de como se mire. Esto es un detalle de autor ya que lo encontramos en otras novelas de Matheson. En "El hombre menguante" lo anormal en el mundo microscópico es el hombre diminuto no los insectos y en "Soy leyenda" lo anormal en el mundo posapocalíptico es el humano no el vampiro. Por tanto, se han invertido los términos, ahora es el hombre, y no el vampiro, el que pertenece al territorio de la leyenda. En el nuevo contexto la normalidad esta en el vampirismo. Así que, siguiendo la lógica burguesa, hay que exterminar al diferente. Por tanto, los relatos de Matheson distorsionan el mundo cotidiano hasta el punto en que lo que consideramos la normalidad queda como la anomalía o lo extraño. Así, el mensaje de las novelas de este autor es totalmente subversivo al demostrar al lector que nuestro mundo es puramente subjetivo y que el pj con el que se ha identificado es un monstruo! La sentencia de Nietszche se ha cumplido y no nos hemos dado cuenta! Además, al final no triunfa el Bien. En "Soy leyenda" los vampiros no son mejores que los humanos que se han autodestruido. Matheson lo dice explícitamente cuando hace que a Neville le disguste el que los nuevos humanos sean violentos y despiadados. Pero, como la mujer le aclara, esos comportamientos son humanos. La audacia de este final y su desagradable honradez debieron resultar muy fuertes en los 50 ya que aún hoy en día, tiempos más cínicos y menos conservadores, nadie tiene la valentía de llevar al cine este final.
Como lectura "Soy leyenda" se mantiene lozana gracias al talento de Matheson. Por eso no importa que se ambiente en una fecha ya pasada y que su potencial alegórico haya quedado algo obsoleto, la prosa sencilla y directa y la focalización en la psicología hacen que sea una historia clásica. Es decir, que no pasa de moda. Una historia, además, muy bien desarrollada ya que no aburre a pesar de seguir a un solo pj. Es así porque su estructura tripartita (su esposa, el perro y la joven) en crescendo, al renovar constantemente el relato sin alterar su tono patético, siempre mantiene el interés. Algo magistral porque, aunque siempre la alegría precede a la caída, el lector nunca se imagina como puede terminar la historia. Matheson, atrayendo su atención, nunca le deja elucubrar. El único pero es que su final es tan trágico y perfecto como anticlimático. Pero no importa, "Soy leyenda" es una gran novela. Lo demuestra el que el conocimiento de como termina no impide que se relea siempre con gusto.
"The last man on Earth" es un peli mediocre pero interesante. Creo que con motivo de la nefasta peli "Soy leyenda" se sacó en dvd, al fin, una copia doblada que me suena que se llama "El último hombre en la Tierra". No estoy seguro ya que la copia que manejo es una edición de dvd anterior (con un libreto en el que C. Díaz Maroto atestigua de su puño y letra que no comprendió la novela), la de la estupenda cole L´atelier 13. La cual, a la par que rescata, trae a España por primera vez muchas de las pelis de serie B que, al ser el caldo de cultivo donde se criaron los directores estadounidenses de finales del siglo XX, tanto los exitosos como los modestos, conformaron la cultura pop sobre la que se edificó el cine yanki de los 80 y 90. Sólo hay que ver el cine comercial estadounidense de esos años, sobre todo de los 80, para darse cuenta de que es hijo de la serie B de los 50 y 60. Algo lógico por otra parte.
En fin, esta peli es una coproducción de EE.UU. con Italia rodada en Roma, principalmente en sus por entonces barrios más nuevos y modernos, y por un equipo aplastamente italiano. Sólo no son italianos el director, S. Salkow, y el gran V. Price. El guión es de Matheson pero alterado por W. P. Leicester sin duda, aunque lo digo sin saber, porque los productores no deseaban una versión fiel al original al ser este demasiado subversivo, pesimista (el gran público no iba al cine a que le recordaran que la guerra entre EE.UU. y la URSS podía estallar en cualquier momento; en todo caso a ver como eso se evitaba) y triste.
Teniendo la novela fresca en la memoria es fácil ver donde metió mano Leicester y porque Matheson exigió que su nombre no estuviese asociado al guión a pesar de ser casi todo suyo. Los cambios que se hicieron fueron ambientarla en 1968 (con lo que se evidenciaba más la alusión al peligro del holocausto nuclear), cambiar el apellido del prota, convertir a Morgan en científico (en la novela creo que es oficinista), hacer que los vampiros se desenvuelvan como zombis, rebajar el tono psicológico (algo natural tratándose de un medio visual) y adulto (nada de sexo y hacer patente el uso del alcohol como escape) de la novela, adulterar el final y simplificar la estructura, aunque la peli, al igual que la novela, no es lineal, es más sencilla y clara. Así pues, es una adaptación narrativamente bastante fiel pero espiritualmente pervertidora. No es sólo que la sangre de Morgan cure el vampirismo y con ello convierta un relato trangresor en uno conservador (aunque hay que decir que Matheson en su novela nunca cierra la puerta a esa deducción, parece más bien que no cayó en ello), sino que el final, subrayándolo con el hecho de que transcurre en el interior de una iglesia, convierte a Morgan en un mesías que es asesinado por los que ha venido a salvar (incluse insiste en que es un hombre), lo que contrasta con el suicidio de Neville al ser este anticristiano (aunque es una especie de sacrificio), y a la joven en un apóstol, puesto que sabe la condición de mesías de Morgan, contempla su "crucifixión" sin poder impedirlo y porta el mensaje salvífico, algo que subraya la última imagen de la peli: ella consolando a un bebé y diciendo -Ahora estas a salvo. Todos a salvo. Por tanto, esta claro que las posteriores versiones más que serlo de la novela lo son de esta peli.
A "The last man on Earth" la salva el guión de Matheson, pues la dirección de Salkow, un experimentado pero vulgar artesano, trata todo de forma convencional y tranquila lo cual esta lejos de ser lo óptimo. El principio es magistral. Una serie de imágenes sueltas del posapocalipsis conducen a un plano de V. Price que nos hace pensar que esta muerto, como los demás, hasta que suena el despertador y se levanta. Impactante comienzo y magistral presentación del prota pero, a partir de ahí, la dirección se va desinflando de modo que termina siendo inapropiada. Acierta al principio, cuando el relato refleja que la vida rutinaria de burgués de Morgan no ha terminado con el apocalipsis puesto que su día a día es el mismo de siempre: levantarse, salir a trabajar (matar vampiros), "hacer la compra" y volver para la cena, lo único es que esta solo en vez de disfrutar de la vida familiar patriarcal como era norma en los 50, pero es inadecuada cuando hay que meterle dinamismo y energía para renovar la atención del espectador. Algo que Matheson hace magistralemente en su novela como ya he comentado.
Las actuaciones no estan mal aunque todas son anecdóticas excepto la de V. Price, que hace un gran trabajo en un papel que no era para él ya que en la novela Neville era el típico hombre gris y ordinario estadounidense y el actor tiene un porte y unas maneras demasiado sofisticadas para encarnar un pj burgués. Además de que es un actor demasiado sereno, hay una escena en que lleva una antorcha con una mano en el bolsillo, qué poco dinámico, por tanto, tan poco era ideal para la faceta de hombre de acción de Neville, aunque se ajusta más a Morgan. Además, en la peli, V. Price siempre va bien vestido y afeitado y, en la novela, lógicamente, Neville se va abandonando hasta parecer un Robinson Crusoe. Por tanto, V. Price, aunque esta bien, nunca consigue dar las necesarias sensaciones de posapocalipsis y de abandono.
En "La noche de los muertos vivientes" influyeron tanto la peli como la novela. Sólo en apariencia "Soy leyenda" no tiene mucho que ver. Para empezar despertó en Romero la curiosidad por saber como se había llegado a la situación de la novela. Además, los vampiros de la novela son personas embrutecidas, así que a pesar de ser seres activos recuerdan a los zombis, y hay 2 tipos, los muertos y los vivos, que en Romero claramente se corresponden con los originales y los que se convierten en zombis al haber sido heridos por los primeros. Por otro lado, no se puede considerar que Romero utilizase zombis, de hecho los llamó ghouls, porque lo que realmente hizo fue alterar todo lo que pudo a los vampiros para no copiar. Así, en verdad sus zombis simplemente son vampiros tontos y brutales, lo que pasa es que al carecer de mente recuerdan extraordinariamente a los zombis, sobre todo al ir en grupo. También Romero utilizó el carácter revolucionario y fantástico de la novela: el mundo patas arriba y la gente tratando de sobrevivir a eso sin intentar cambiar, lo cual lleva a la muerte tanto a los pjs de Romero y como a Neville: -No podía... no podía irme... Estaba demasiado habituado... a la casa... Era realmente eso, un... hábito. Como el hábito de vivir. Estaba... acostumbrado, y la desaparición de nuestra normalidad al alterarse la realidad por un hecho insólito pero posible. Además, la evolución del zombi hacia la humanidad en la obra de Romero esta inspirada en Matheson, pues los vampiros vivos de este consiguen conservar su humanidad. Por último, el asedio esta presente en toda la obra de Matheson, aunque no tiene la centralidad que tiene en la obra de Romero, y, aunque Matheson establece que el vampirismo es claramente un enfermedad epidémica incurable (de modo que recuerda hoy al SIDA, sobre todo en aquellos que son portadores pero no sufridores) pero Romero no, en sus pelis el agente zombi recuerda poderosamente a una enfermedad epidémica incurable.
En cuanto a "The last man on Earth", "La noche de los muertos vivientes" también le debe algo: la fotografía gris y mediocre, los planos con los que Salkow filma a los vampiros y los movimientos, torpes y lentos, las caras, idas aunque rabiosas, y el maquillaje, austero pero mortecino, de estos. De este modo, viene a la memoria la peli de Romero cada vez que salen Morgan y los vampiros.
Pues con esto termino el ciclo. Un final que creo que demuestra que la identificación de "La noche de los muertos vivientes" como una peli de zombis es a posteriori. El film de Romero no necesitaba todo el Cine Zombi anterior para haber tomado el aspecto que tomó. De hecho, es lo suficientemente distinta como para complicar la búsqueda de elementos comunes. Pero hay que ser justo y reconocer que los cambios que Romero hizo en el vampiro científico de Matheson lo acercaron mucho al zombi. Lo evidencia la misma "The last man on Earth". Sus vampiros embrutecidos y torpes parecen zombis. No importa que hablen y empleen herramientas simples. Quizás si no les hubiese hecho torpes y lentos la historia habría sido diferente.
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