El gran parón forzado del blog me ha pasado factura. Ahora me da una pereza tremenda retomarlo. Ah! No se puede vivir con disciplina pero tampoco sin ella.
He estado dando vueltas estos días sobre un tema para el 2º post de la semana. Al final he decidido hablar sobre los últimos álbumes europeos de Jodorowsky que han salido el mes pasado, ya que es un tema que me permite ser breve y rápido a la vez que me permite darle un poco de variedad a este blog. Pero por el camino se ha cruzado el 2º videado de "Zardoz" (J. Boorman 1974). Pero como si no hubiese habido uno anterior. La tenía bastante olvidada así que lo que me encontré ayer fue toda una sorpresa. Pero tampoco esta peli me ha incitado a dedicarle un post. Es muy confusa y muy difícil hablar de ella. Es una peli tan solo para ver e indispensable si te gusta quedarte a cuadros y no dar crédito a lo que ves como a mi. Así que al final el post va a ser un totum revolutum no obstante, "Zardoz" es una peli bastante jodorowskiana. Aunque igual soy yo.
"Sangre Real" (Glénat 2010) es otra serie que sale de la bizarra cabeza de Jodorowsky. Una serie de Fantasía donde Jodorowsky vuelve a hacer de las suyas, ponerse mítico. En este caso me parece que realiza uno de sus mejores trabajos, en mi opinión mejor que los metabarones, ya que consigue sublimar los mitos en un relato protagonizado por símbolos encarnados que, al igual que los metabarones, nos recuerdan a las leyendas griegas porque todo transcurre en una familia tan disfuncional como la olímpica, sólo que esta es mortal y, por tanto, ha de pagar sus excesos. Y es que aunque las familias reales quieran ser semejantes a los dioses, siguen siendo humanas. Pero al final es un cómic fatuo. No por Jodorowsky, ya que como acabo de decir esta a mejor de los acostumbrado, sino por el dibujante, Dongzi Liu, que seguro que es chino. Este dibujante practica un estilo manga que no le sienta nada bien a la historia. Es bueno, pero no tiene sentido la narrativa manga en un álbum europeo. Gracias a él el cómic es espectacular, cinemático y fluido, pero también termina cuando acaba de empezar. Este primer número es sólo la presentación de los personajes y del conflicto, esto, con otro dibujante, o quizás en otra época, habría sido el primer tercio del álbum o la mitad, pero como Dongzi convierte sus viñetas en fotogramas, no le da tiempo en 56 páginas a entrar en materia, de modo que al final el lector se queda con la miel en los labios. El tema mola y el dibujante es solvente, pero si no ha pasado na voy a gastarme 15€ (que no es caro)? No. Además, hoy en día ya no hay seguridad de que las cosas se terminen. Me espero al integral que, seguramente, salga mejor de precio (yo, el apóstol de la grapa y el álbum pensando así, esto es el fin). El otro problema que le veo a Dongzi es que su estilo manga de raíz china es demasiado femenino. Su línea es fínisima y sus personajes son muy femeninos (baste deciros que la figura de la portada es un hombre y no una Juana de Arco como yo pensaba). Dongzi dibuja con un estilo apto para el cómic dirigido exclusivamente para el público femenino más femenino. Así el resultado es un aspecto gráfico bizarro porque la imaginería puramente medieval europea choca con el estilo puramente oriental y la ultraviolencia, la carnalidad, la tosquedad, la franqueza y la terrenalidad del guión de Jodorowsky chocan con un estilo delicado y suave de figuras demasiado esbeltas, inmaculadas y finas, es decir, espirituales. Es cierto que así todo se ve realzado pero, aunque igual es que soy muy clásico, al final se tiene un cómic que no ofrece nada y cuyo dibujo y guión casi parecen ser independientes. Una pena porque las ideas de Jodorowsky tienen posibilidades.
Si el anterior es frustrante "Las armas del metabarón" (PDA 2010) es muy malo. El más flojo de la serie. En él se le ven todas las costuras a Jodorowsky. Se ve claramente que no es un narrador sino un tipo que escribe historias de forma instintiva, lo que le salga de ese pozo mental que tiene donde se funden filosofía y misticismo oriental con la mitología indoeuropea y el psicoanálisis. Como en el anterior cómic, el guión no existe de modo que termina antes de que acabe de empezar una idea ya quemada y demasiada simple para llenar un álbum. Lo mejor es como concilia los estilos opuestos de Charest y Janjetov. El primero es tan hiperrealista que es tan ridículo como una fotonovela. Comprendo que Charest pase de los comics porque no ha nacido para dibujarlos. El cómic es movimiento, energía y dramatismo y su hiperrealismo y su estilo compositivo son la antítesis, pues el resultado es hierático, frío y estático. Impresiona mucho pero no sirve. El de Janjetov es muy simple, mucho más apropiado, pero demasiado pobre para el anémico guión de Jodorowsky. En definitiva, el resultado es lamentable.
Y por último "Zardoz". La peli es mediocre, pero es una lástima porque tiene bastantes momentos brillantes. Por eso no quiero dejar de hablar un poco sobre ella, se lo merece. Como una peli de autor inmersa en una época revolucionaria es demasiado audaz. El ridículo vestuario, el guión intelectualoide y las ínfulas de artista de Boorman acaban quebrando la peli porque en vez de conseguir una fábula atemporal, consiguen un esperpento coyuntural. La pretenciosidad siempre pasa factura. El guión de Boorman es muy confuso, no sé si aposta ya que posiblemente otro videado lo deje todo bastante claro. En "Zardoz" Boorman reflexiona sobre dios y la tecnología sin quedar claro si para él es un mismo tema o si intentó mezclar una peli de entretenimiento de toda la vida con un subtexto profundo e iluminador. Por eso no queda claro si nos cuenta que, aunque parezca que la tecnología va a convertir al hombre en dios, en verdad no lo va hacer porque no puede liberarnos de nuestra humanidad, o que dios y la tecnología son lo mismo y por eso el humano esta solo. Así, Boorman farfulla a través de una fábula de iluminación ambientada en un futuro postapocalíptico vagamente inspirado en "La máquina del tiempo" de Wells donde la humanidad, a pesar de contar con una tecnología que le ha resuelto todos los problemas, es incapaz de trascender de modo que ha de volver a lo natural. O a lo mejor no, porque "Zardoz" no es una peli, es una empanada mental. Pero no merece el ostracismo ya que esta llena de frases para el recuerdo: "está Dios también en el mundo del espectáculo?", "Zardoz vuestro dios os ha dado el don del arma. El arma es buena. El pene (en el doblaje procreación) es malo.", la IA pregunta: "matarías a dios?" y Sean Connery responde "Qué vanidad!", "Yo he mirado al rostro de la fuerza que creó esa idea y la metió en tu cabeza." (puro Jodorowsky no creen?)... y de brillantes escenas gracias a la habilidad de Boorman por sacar provecho a unos medios limitados. El principio es perfecto porque sus planos aéreos de motas rojas sobre verde mezclados con los de la cabeza pétrea y volante de un dios barbudo airado lo hacen potente, también es un acierto visual el que el casco de sus acólitos sea el rostro bifronte de Zardoz, la escena en la que el sudor y la saliva del salvaje devuelven el vigor y el ánimo al hombre archicivilizado y supertecnificado es genial, y la escena donde los acólitos claman desorientados a su héroe (Zed en el original y Zeta en el doblaje) en las ruinas del paraíso que acaban de destruir, de nuevo rojo sobre verde, ignorando que este ha sufrido una apoteosis, es impresionante. El acierto de la elección de la sinfonía nº 7 de Beethoven y la enérgica interpretación de Charlotte Rampling son otras cosas que redimen a esta peli. Por otro lado, la vejez como castigo y la idea de que la humanidad queriendo crear el Edén le ha salido el Limbo le dan cierta originalidad. En fin, es una peli a la que la falta de vergüenza y humildad (incluso Boorman se pone shakespiriano) le pasa una factura tan cara que no la puede pagar, pero su misticismo ateo de naturaleza nietzschiana bien merece un videado. Como siempre, el exceso de racionalidad acaba resultando en algo psicodélico. Veanla y alucinen. Mi prosa no la hace justicia.
Comentarios
Creo que es un drama shakespiriano en el que Jodo está a sus anchas y da bastante juego desde el primer álbum -ocurren un montón de cosas (quizás demsiadas dado lo limitado del formato álbum) más allá de la mera presentación de los personajes-.
Dong Zi es un buen dibujante algo limitado en las expresiones faciales por la influencia manga que apuntas pero en líneas generales hace un buen trabajo y no creo que el tebeo esté mal narrado teniendo en cuenta la cantidad de temas que trata y la espectacularidad de su estilo pictórico.
Habrá que ver como continua la serie pero de momento a mí no me ha disgustado.
De esa nueva entrega de los metabarones directamente he pasado (¿era necesaria?) y la peli no la he visto.
Impacientes Saludos.
Yo no quiero decir que Dongzi sea mal narrador, es muy bueno en el tempo manga pero ese tempo no es el adecuado, en mi opinión, para esta historia. Es necesario que las batallas duren tanto? Es necesario que la acción se dilate tanto? En mi opinión no.
En fin, que me reafirmo, buenas ideas pero apenas da tiempo a presentarlas. A mi me supo a poco.
Me da a mí que lo que busca Jodo con tanta batalla es permitir el lucimiento precisamente del dibujante.
Más que un problema del dibujante creo que el problema es el formato álbum de 56 páginas que cada vez resulta más limitado para acometer según que historias.
Impacientes Saludos.