En un principio no le iba a dedicar un post a este tomo. Pero me ha parecido una lectura muy grata de modo que se merece una critiquita.
Abnett y Lanning son unos buenos profesionales. No destacan ni destacarán, pero conocen bien su oficio de modo que sus guiones son siempre dignos y entretenidos. Por eso son un valor seguro. No obstante no comenzaron bien en los Guardianes de la Galaxia. Pero como han mejorado nº a nº, nos ofrecen un trabajo estupendo en este 3º tomo de la cole.
En mi opinión la dificultad principal de DnA ha sido que han querido continuar en la línea giffeniana. Han querido ir de graciosos pero no se les da bien ni los personajes cínicos, ni la ironía, ni el alivio cómico. Se ve claramente en que son incapaces de aprovechar un personaje con tantas posibilidades humorísticas como es Mapache Cohete (tomo Marvel Gold de su miniserie YA). Por eso, aunque conocen bien el UM, han elegido buenos personajes y sus argumentos son frescos e interesantes, la cole ha tardado en cuajar (aunque hay que esperar al siguiente tomo para confirmarlo) de modo que está en peligro de criogenización. Han tardado demasiado DnA en coger el puntillo y, por eso, la gente se ha perdido su explosión, que ha sido simultánea a la de la trama secundaria que han ido preparando desde que comenzaron con la cole. En fin, que en este tomo DnA, al fin, han conseguido hacer algo decente con el humor además de mostrarse muy dinámicos y fluidos, desarrollar la historia in crescendo de forma inteligente, coherente, valiente y rítmica, y terminarla con un gran final donde vuelven a demostrar que ellos no están aquí con ánimo funcionarial. Todas sus historias implican cambios y en el grupo apenas hay vacas sagradas (yo sólo diría que hay 2, el mentado MC y Starlord). Lo que hace hipotetizar que el verdadero problema del trabajo de DnA es el rígido corsé mainstream. De todas formas aún tienen asignaturas pendientes, a saber: una mayor atención a los secundarios, porque son indistinguibles del decorado, y acabar con el recurso literario del confesionario, porque está fuera de lugar, no aporta mucho y rompe el ritmo.
Afortunadamente para todos este tomo cuenta con 2 buenos dibujantes de estilos muy dispares, de modo que son corresponsables de la bondad del mismo. El primero, B. Walker, practica con talento y habilidad un estilo realista de reminiscencias ochenteras y europeas. Un estilo sobrio, serio, todo terreno y un poco verde que produce dibujos expresivos y dinámicos. El otro dibujante es W. Craig. Este practica un estilo absolutamente cartoon, aunque no con un acabado infantil. Es muy bueno, el único problema que tiene es que apenas se ocupa de los fondos, con lo que su estupendo trabajo se queda a las puertas de la perfección. Sus figuras son muy expresivas, sus páginas son dinámicas, elegantes y espectaculares y su narrativa es sobresaliente. Así, Craig se sale en la última grapa del tomo (19 EE.UU.), donde sale Kang!, sobre todo en la intensa, emocionante y viva mitad final.
La edición de Panini es tan solo correcta, como de costumbre, porque va muy justa en el nº de páginas, la realización técnica (un título de una de las grapas es negro sobre gris muy oscuro!) tan solo se limita a respetar las onomatopeyas originales y la traducción no maneja bien el castellano. Pero el precio es bastante barato. Así pues es un tomo de batalla.
En fin, que este 3º tomo es el mejor que llevamos de la cole porque es, por el gran trabajo de todos sus autores, una lectura grata y vistosa que aprovecha todo lo que el UM puede ofrecer. Por ello, también, es lo mejor de Marvel que ha llegado a las tiendas españolas en lo que llevamos de 2010.
Comentarios