A este cómic no le pensaba dedicar un post, entre otras cosas, porque no es de interés general, pero como no hay otra cosa ...
En este gordo tomo nos encontramos una serie de historias entre las que destacan 2 por su expansión, la explicación de lo que ocurrió en el secuestro de May y el enfrentamiento de Spidergirl con Seth.
DeFalco sigue con su invento y en este tomo, recupera el buen nivel que tuviera al principio de la serie, el cual fue desapareciendo a lo largo de esta, tocando fondo en el anterior tomo. Puede que fuese la seria amenaza de cancelación, lo que le dio el plus necesario para mejorar su trabajo al frente de su criatura (tras la que se esconde un fallido UM futuro). Sea como sea, este tomo es testigo de que DeFalco consiguió revitalizar sus guiones, porque cambiar no cambia. Así, continuamos con unos guiones de la vieja escuela, es decir, sin pretensiones, sin querer marear la perdiz o fingir que se esta haciendo otro "Watchmen", que proporcionan entretenimiento tan sencillo como eficaz. Tenemos unos argumentos simples, unos diálogos ágiles y funcionales, unos pjs eficazmente caracterizados, aunque poco profundos, una buena dinámica de pjs, muchos clichés, tanto del género como de Spiderman, y, sobre todo, lo que más me llama a mi, la libertad creativa que proporciona una tierra paralela del UM aislada. DeFalco, ha inventado un UM futuro, un tanto clásico e ingenuo, pero con la gracia que siempre proporciona ver las alteraciones que se han producido al violarse los tabúes que protegen a los pjs tradicionales. De entre estas violaciones, la que más me gusta es la truculenta, que es como me gusta llarmala. Es decir, en "Spidergirl" vemos como el ser superhéroe es peligroso, algunos han sufrido mutilaciones y otros han muerto. Esto, quieras o no, le da un poco de vidilla el tomo, pues diluye un poco el carcácter de vaca sagrada que tienen los pjs tradicionales donde, el saber que ni serán derrotados ni perderán jamás ni un pelo, a la larga acaba siendo abono para el desinterés. En fin, que Defalco tirando del esquema clásico de eficacia provada y con mucho oficio y experiencia, se ha marcado un cómic entretenido de lectura grata.
Este tipo de guión, de siempre exige mucho a los dibujantes, pues son ellos los que han de dar la emoción y espectacularidad. Seguramente, de las numerosas veces que esta cole ha estado cerca de la cancelación tiene mucha culpa de su dibujante. Oliffe es un dibujante gris, es decir, su estilo no es muy atractivo porque su simpleza aburre a los pocos números. Gasta un dibujo casi esquemático, de aspecto geométrico y parco en detalles y fondos. Es un dibujo elegante, pero principalmente funcional, que termina por aburrir al no ofrecer nunca nada nuevo al ojo y por su falta de garra. En fin, que es un tipo que cumple, pero no es para una serie regular o para unos guiones que sólo tienen lo mínimo necesario. Curiosamente, aquí es entintado en 2 o 3 ocasiones por S. Buscema y entonces el panorama cambia. S. Buscema con sus tintas en este tomo evidencia y reivindica la importancia del entintador además, de demostar quien es él. El dibujo de Oliffe bajo sus tintas gana en fuerza y vitalidad. Buscema no impone su personalidad al lápiz de Oliffe, lo respeta al máximo, pero le dota de energía y contundencia, con lo que el cómic gana mucho. Es increíble que el entintador habitual, una vez visto lo que consigue S. Buscema no mejore sus habitual anodino entintamiento. Frenz, sempiterna pareja de Defalco, se turna con Oliffe en los dibujos, lo cual ayuda a la cole al darle variead. Aquí hace un trabajo mejor que el del tomo anterior. Aunque falla mucho con las caras, hace los comics más dinámicos y frescos gracias a que tiene con muchos más recursos, tanto narrativos como dibujísticos, que Oliffe.
El tomo incluye un fill in de los ilustres desconocidos S. McKeever y C. Jones, quienes solucionan la impertinencia de estos episodios con originalidad y frescura. McKeever se monta una original historia romántica sin consecuencias totalmente alejada de las mallas, de forma que refresca un poco la cole y hace pasar desapercibida la interrupción. Todo lo cual se agradece mucho. Jones por su parte, hace un dibujo simple y tosco, de la escuela del cartoon estadounidense de los 90, con unos fondos compuestos por simples figuras geométricas que depauperan el resultado final (aunque a saber si es por culpa de falta de tiempo, talento o ganas), a pesar de que nos dibuja una atractiva Elektra (la hija de Elektro).
La edición en monster es una buena idea, incluso se ha abaratado (el precio es el del año pasado, cuando ha sido este en el que Panini ha subido los precios). El problema del monster "Spidergirl" es su periodicidad anual. Así, a la inconveniencia de leer un cómic que tiene 4 años, se añade la de que tardaremos 4 años en completar la cole, lo cual no ayuda a la serie, ya que no es lo suficientemente buena como para mantener el interés en el lector durante un año (el tomo anterior me lo compré el mismo mes en que salió pero este, por desgana lo he pillado meses después).
En fin, una cole hecha como las de antes y totalmente desenganchada el UM, que en estos números nos ofrece entretenimiento de forma modesta pero eficaz. Y es que, aunque DeFalco no pasará a la historia por ser un gran guionista, aquí, ha sabido crear un entramado de pjs secundarios para respaldar a Spidergirl, que le da un aspecto de serie familiar y que es, realmente, lo que enriquece unos guiones de esquemas manidos y argumentos simples. También, los ocasionales destellos de calidad, como la historia de la chica "invisible" de este tomo, que me ha gustado mucho por su originalidad, hacen que uno no pierda totalmente el interés por esta serie.
Comentarios
Con otro dibujante puede que el culillo de la prota ganará en redondez y que más gente se fijara en la colección pero también visibilizaria esta cabecera entre los rijosos mandamases:
Quesada no sabe que existe esta serie. DeFalco tiene un primo en la imprenta que se la va publicando sin que nadie se entere y como los escritores de tebeos y los editores de tebeos ya no leen tebeos resulta improbable que se den cuenta de su existencia.
"¿VIOLACIONES... spiderGIRL?" ¡Aaah, verosimilitud dramática! Pues de eso sí que hay en Spidergirl.
Tendrían que hacer más tomos o utilizar la estructura de The Spirit de Norma para ganar y enganchar lectores, no vaya a ser que la cancelen.
Aquí pongo el comentario que hice en utcon sobre el tipo de publicación.
A mi no me ha pasado. Intenta que te lo cambien.
Espero que la acaben. Faltan 41 números, 42 por ser el 100 número doble.
No me salen las cuentas de 12 números por tomo y a los de Panini les propondría publicar tres tomos con más números.
Tomo 3: 60-73. 14 números.
Tomo 4: 74-87. 15 números. Por no cortar el final de una saga de tres números con Fantastic Five.
Tomo 5: 88-100. 13 números (14 contando el 100 como número doble).
Además el Tomo 2 por páginas serían 13 números por el número 50 doble y no se dió incremento precio.
Podrían intentar poner más números y mantener precios o solo subir 1 o 2 euros.
También podían publicar dos por año porque esperar tres años es bastante.
Otra opción podría ser fomentar publicación tipo Spirit de Norma: primer semestre Spider-girl que falta y navidades los primeros números y así tendrían más cantera y creo que se aseguraría la publicación de todo.
Si a alguien le interesa esta propuesta se podría hacer frente común y pedirlo a Panini. Decid cosas.
Felipe tienes razón, yo también he hecho cuentas y no salen, habrá monster que tendrán más nº que otros o se cambia la forma de edición. creo que eso refleja que la decisión que se tomó no fue meditada, no sé contempló que hubiese más monster de Spidergirl.
El problema de esta cole es el problema Panini, es decir, con ella sólo cabe (en general) la periodicidad semestral o anual. Creo que deberían cambiar Spidergirl de formato para publicar más tomos al año, pero menos gordos, pero seguro que Viturtia no lo ve económicamente viable.
He comparado los 2 tomos y tienen las mismas páginas!! No sé que habrán hecho, pero tienen las mismas páginas prácticamente, de hecho, el lomo del 2 es más estrecho que el del 1. No sé cómo lo habrán hecho.