El otro día vi este cómic "saldado" a 5€ (en 1993 valía 875 pelas) y no pude resistirme. Hacía mucho tiempo que lo había leído, pero el grato recuerdo que me dejó seguía fresco en mi mente. Así que, quedándome la calderilla de estas pasadas fiestas en los bolsillos, no le pude decir que no.
El recuerdo era muy vivo porque "Marketing & utopía made in U.S.A." es un cómic fascinante, impactante y brillantemente ácido. Es otro cómic que nace, como "Nacido Salvaje", de la obsesión de este gran autor, desgraciadamente retirado hace años, por Estados Unidos.
El recuerdo era muy vivo porque "Marketing & utopía made in U.S.A." es un cómic fascinante, impactante y brillantemente ácido. Es otro cómic que nace, como "Nacido Salvaje", de la obsesión de este gran autor, desgraciadamente retirado hace años, por Estados Unidos. Estados Unidos ejerce o ejerció en F. De Felipe una fascinación morbosa, pues lo que le atrae es el reverso tenebroso del american way of life, esos excesos que acaban tornando todo en algo cruel por la deshumanización y distopía que acaban imponiendo. Por eso, F. De Felipe se convierte en esta obra en un visionario, en una especie de profeta que ha visto el gran daño que nos va hacer el consumismo y el materialismo que promueve el american way of life y nos lo advierte en este cómic, compuesto de historias cortas y anuncios, alucinante y excesivo por su tremenda fuerza, agresividad y negativismo.
Así, lo que nos presenta F. De Felipe en esta obra es un futuro próximo tremendamente distópico porque en él nos hemos convertido en víctimas de una tecnología y un marketing que, al terminar superando a su creador, nos ha devorado.
Por eso en el cómic vemos los efectos "beneficiosos" que tendrán en nuestras vidas la energía nuclear, la manipulación genética, el plástico y lo artificial, que para F. De Felipe no son nocivas per se, sino que lo son porque se han convertido en un vehículo para nuestro ridículo buenismo y nuestro demencial impulso de controlarlo todo y transformar las cosas en como creemos que deben de ser. Todo esto lo hace con 9 anuncios y 5 historias cortas.
En los anuncios F. De Felipe utiliza las técnicas publicitarias para que se burlen de sí mismas y de nosotros de forma cruda, descarnada e inmisericorde. Para mi son lo mejor del cómic y voy a destacar 2. El anuncio de las prótesis que nos impulsa a ser totalmente inconscientes e irresponsables porque la tecnología vendrá a recomponernos a costa de convertirnos en Frankenstein y el del aparato que controla el sueño de los bebés, que muestra a las claras que la obsesión por dar a los infantes una infancia lo más blanca y dulce posible es un monstruo.
Completan la obra 5 historias cortas irregulares de calidad. Destacan por su genialidad 2. "Death Valley, Co. seguros de vida" una historia que recuerda a aquellos angustiosos relatos cortos de Hitchcock por su humor negrísimo y ácido, de modo que la típica historia de cazador cazado es aquí un relato original y terrorífico, y "Oedipus, para niños de 5 a 13 años". Historia actualísima al criticar, exagerando la situación hasta el absurdo, el uso que hacen los videojuegos de la violencia para entretener a los niños. Una historia impactante, alucinante y tremendamente agria que alcanza la perfección gracias al brillante trabajo de F. De Felipe a la hora de narrarla y dibujarla. Con influencias millerianas, su habitual y maravilloso estilo caricaturesco nada amable o gracioso, su querencia por los collage y un uso omnipresente de un amarillo chillón y dañino a la vista, el autor consigue que la historia sea inolvidable por acongojante.
Así pues, "Marketing & utopía made in U.S.A." es uno de los mejores comics de F. De Felipe (lo cual son palabras mayores), porque en él se vuelven a conjugar a la perfección su enorme talento con una historia despiadada y desgarradora. Quedando, por tanto, un cómic memorable, tanto por la fuerza y verdad de sus historias, como por un dibujo y una narrativa espectaculares que muestran el privilegiado talento visual de F. De Felipe. Por eso "Marketing & utopía made in U.S.A." consigue sobrecoger al lector y meterle miedo con el futuro, por eso y porque las historias que en la década pasada parecían pasadas de rosca e imposibles, ahora parecen verosímiles. En fin, un cómic al que hay que asomarse.
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