Mientras veo si recupero la rutina para revitalizar esto...
Un grupo proponía un sacrificio, una mujer virtuosa tenía que ser ofrecida. El otro decía que un campeón, un guerrero forzudo y corajudo debía ser enviado para matar a la bestia.
No me había dado cuenta hasta ahora pero estas 2 soluciones están dirigidas a resolver el mismo problema. Cuando los pueblos antiguos se topaban con la alteridad radical o la enviaban una novia para que se calmase y se aliase o a un asesino para que la matase o expulsase para siempre. Aquí dice bestia pero esta historia se sitúa en el típico espacio confuso y liminal de Lovecraft, monstruos que son dioses que son monstruos. Por tanto bestia aquí es dios, monstruo, alimaña o extranjero. Una lástima que una historia quempezaba bien al final termine hecha una mierda. Pero esto es lo que pasaba antes. Si un pueblo se sentía fuerte enviaba un guerrero y si se sentía débil una virgen. El objetivo era el mismo, eliminar la alteridad. Poco hemos cambiado.
Comentarios
La idea funcionó.
Pero con bestias estoy de acuerdo que el soborno si no es con carne fresca no funciona.
Así que muerte o carne.
Y si encuentra usted a un bárbaro de grandes alegrías y tristezas, quizás pueda contratarlo.
Se le echa de menos a él y a Ernie Chan.
Un cordial saludo estimado Lord.
FAFNIR