Este cómic lo desconocía a pesar de ser de 1995. Pero hace un tiempo, releyendo, vi el anuncio del mismo; y me interesé por la Colección Prestigio de forum. De la misma opino que sólo merece la pena esto. Lo de Ellis es curioso, pero no es un relato sino una colección de ideas macabras.
Wonder Years es una historia sencilla, hoy olvidada e impublicable singularmente (ahora el pasado sólo se puede editar de 600 en 600 páginas) pese a que es decente y diferente. Su principal y único pero es que juega con un hecho hoy superado. En 1994 Wonder Man "murió" de nuevo y este cómic juega con eso. Será esta la típica muerte relativa de los Superhéroes? Ese superhéroe resucitará al final de la historia? Hoy sabemos que no pero sí después. Así que parte del notable guión de DnA, lo mejor que han hecho estos 2 en su vida, está hoy desactivado. Pese a ello sigue siendo una grata lectura que tiene mucho que ver con el Astro City de Busiek, el cual empezó a publicarse en el mismo mes en que salió esto. La razón dello es que WY no es más que la explotación de Marvel del sleeper Marvels, obra también de Busiek. Así, el original guión de DnA, por su perspectiva ya que está hecho a base de clichés, está protagonizada por alguien vulgar. En este caso una jovencita de barrio que cree estar enamorada de Wonder Man. Así DnA se mete en el mundillo tan estadounidense de los clubs de fanes, algo prácticamente inexplorado por el mainstream. Es curioso, y hoy algo incomprensible, que la pareja inglesa optase por uno íntegramente femenino. Sentiende que deste tipo sean los de cantantes, bandas de chicos, actores y modelos pero no que lo sean el de los superhéroes 1º porque sus cómics, sobre todo en los 90, eran mayoritariamente leídos por chicos, y 2º porque los superhéroes en la Tierra Marvel no son un producto por lo que su seducción no está diseñada para manipular a un target concreto. Quiero decir, que un cantante, una banda de chicos, un actor y un modelo hacen lo que hacen para atraer a sus potenciales fanes, pero los superhéroes salvan a cualquiera. Así pues, aunque no creo que sea imposible que en la Tierra Marvel haya clubs de fanas, me parece que serían bastante excepcionales. Y pienso que los de Wonder Man no serían tales puesto que no es un guaperas (no es Gambito o Johny Storm) y la mayoría de las pelis que "ha hecho" (copias baratas de las de Schwarzenegger de los 80) son para tíos. Cuántos clubs de fanas de actores hipermusculaditos hay? Cuántas fanas hay de Rambo y Kobra? En fin, disculpa que haya resbalado de nuevo en un detalle menor. El caso es que DnA cuentan aquí como un club de fanas de Wonder Man recibe su muerte. Como la pareja inglesa de guionistas es de curritos (dado que es masculina deberíamos decir parejo?), tenemos un relato que se queda en el umbral de lo interesante, lo profundo y lo original, o sea, la historia es convencional y funcionarial así que se limita a proponer el problema de cómo se debe afrontar la muerte dalguien que resucita. Bueno, cabe la posibilidad de que la tesis de DnA sea que nadie en el Universo Marvel quiere reconocer explícitamente que un superhéroe no muere y por tanto sus habitantes siguen obrando igual que cuando muere una persona ordinaria. En fin, hubiera estado bien queste cómic hubiese ido más allá de la típica historia de funeral, cada vez más irritante, pero hay que reconocer que es de hace casi 25 años por lo que a sus espaldas había muchas menos muertes así que entonces era menos ridícula la gravedad y sentimiento con los que se toman los personajes desta historia la muerte de uno de los resucitadores profesionales. Así quedan en el tintero cosas como qué debe hacer una novia cuando su novio superhéroe muere, esperarle o considerar que han cortado? Qué deben hacer sus allegados, recibir la herencia o esperar como si su pariente fuera un marinero de los tiempos en que los barcos iban a a vela (aquí la diferencia está en que lo que se ignora es el cuándo volverá)? Qué debe hacer la sociedad, seguir como si nada o fingir que ha muerto de verdad? DnA, como dije, no fueron por ahí pero de todos modos les quedó una historia maja por lo bien contada questá. No obstante desde una mirada intelectualoide se puede ver este relato 1º como uno para chicas, lo cual es audaz y bueno porque su target es masculino y la mejor manera de derribar el sexismo es que cada sexo pueda ver el mundo desde la perspectiva del otro, y 2º como una historia de Cenicienta con giro feminista. La prota, como he dicho, es una chica humilde obsesionada más quenamorada del príncipe de turno por lo questá absolutamente convencida de que se van a conocer, enamorar y comer perdices, pero al final pasa página así que abandona al príncipe y reenfoca su vida. Esta ya no va a girar en torno a aquel sino en torno a las personas que quiere y conoce, sus padres y sus amigas. Así pues desde una cierta perspectiva este es un cómic "empoderante". Por tanto es curioso y apreciable que para cumplir el encargo de Marvel DnA decidiesen seguir el esquema de un cuento femenino tradicional pero dándole un final moderno. No creo que la pareja inglesa hiciese eso aposta, pero es afortunado que queriendo dar una lección al fan, no te obsesiones con tus ídolos, se hayan montado una de las pocas historias feministas de Marvel. Cosa que tiene bastante mérito, tanto como que un burro toque la flauta, porque los 90 del siglo XX es la década más machista de los Superhéroes.
Como ya saben, quien dibujó Wonder Years fue el croata I. Kordej (hoy sescribe Kordey; debe haber mucho patán por el mundo que ignora que en los idiomas eslavos del sur la j es una i latina), entonces intentando hacer las Américas para compensar la crisis de los 90 del Cómic Europeo. En ella hace un buen trabajo aunque sigue siendo una rémora que no planifique dantemano la página. Que dibuje la cosa tal como le viene a la cabeza hace que su narrativa sea convencional y por tanto que a veces no dé a la escena lo questa necesita. En otro orden de cosas solventa con soltura la papeleta de tener que pintar, y le sale bien su audacia de colorear una historia funeraria con colores luminosos y brillantes ya que el guión de DnA no es melodramático y otro la historia es superheroica. Por tanto, aunque su trabajo tiene algo de basto, su formación europea defiende bien el guión de DnA pues da solidez a una historia de Superhéroes no obstante protagonizada por gente ordinaria y que transcurre en lugares ordinarios.
Mencanta la cara de Visión. El personaje molaría más con una cara así, ojos ranura y rostro escultórico, que con la suya. Desde luego que J. Buscema te diseñe, se paga.
Así pues aunque Wonder Years no es todo lo buena que podía/debía haber sido, es una lectura agradable y una historia diferente y algo subversiva. Por ello, aunque es muy de su época, puede seguir disfrutándose porque tiene la tensión de la oposición de contrarios: es tópica pero distinta y habla de un tema como si fuese definitivo a pesar de que no es tal. Además tiene el aliciente dalumbrar parte dese vasto territorio de los Superhéroes que el mainstream no explota al ser este industrial y comercial. Como Astro City o la actual Black Hammer, Wonder Years demuestra que el género es inagotable; así que los problemas del género están en los mercados y en las empresas.
Comentarios
Me había quedado con ganas tras la lectura de la reseña. Me gusta:
La muchacha evoluciona y acaba desligándose de esa idealización adolescente que también se le supone al lector de tebeos. Mecanismo que todavía suele utilizarse para retratarnos en los comic books Marvel y DC siempre que la historia introduzca a un consumidor de historietas; a semejanza del papel quizás más sonrojante de los roleros (por cierto, me parece haber visto que van a sacar en español un tebeo de Kieron Gillen y Dan Mora con cierta inspiración rolera). El niño que se incendia de John Byrne. Los mismos niños héroes de Power pack. Todos los que suelen utilizarse junto a Spiderman en alguna historia sentimentaloide o ejemplarizante. Y mucho mejor aquí Dan Abnett, supongo que con la facilidad y la altura que los editores pretendían otorgar a las historias cobijadas bajo la línea que entonces marcaban las portadas de acetato y el formato prestigio. Sin que pueda llegar a considerarse como una obra metaficcional, el desenlace nos puede llevar a experimentar cierta tristeza como lectores. Mitad nostalgia por los momentos de lecturas que nunca volverán a experimentarse exactamente como fueron y mitad envidia por los sentimientos iniciales de la proyección que sufre la prota con el Hombre maravilla. No sé si calificarlo como un final optimista o realista. Pero me agrada y creo que se trata de una de esas pequeñas historias que volveré a leer siempre.
Claro que a día de hoy uno echa en falta que no se aprovechase el juego metaficcional, por ejemplo, según se muestra el póster. (¿Dibujado por Kordj?) Lo que no creo que se trate de una exageración es el fanatismo que en Estados Unidos se extiende alrededor de la fama y los famosos. Al menos según se nos muestra en las telecomedias, por ejemplo, donde pareciera que todo personaje popular podría llegar a tener su club de fans. (En las revistas españolas de cotilleos como Pronto solían verse breves noticias extravagantes acerca de asaltantes fanáticos que sorprenden en sus casa a actores y comunicadores para nosotros desconocidos; recuerdo haber leído de un tipo que estuvo limpiando la piscina de la periodista de un matinal de tercera durante todo un año sin que nadie detectara su labor insana). Y sabemos que dentro del universo Marvel existiría toda una mercadotecnia que incluye tebeos y muñecos de los propios personajes. Por tanto, permítete creer que el Hombre maravilla pueda ser idolatrado cual un Kevin Sorbo supercachas.
El careto de la Visión es propio de la máscara de cera de una peli de horror de serie B. Y uno de ese estilo es el que me parece más conveniente y lógico por su origen y sus dimensiones psicológicas. Aunque actualmente estemos más cerca de verle dibujado con un bigote y patas de gallo.
¿Estaría dispuesta alguna de las editoriales allí en USA denominadas independientes a lanzar una cole con un argumento parecido?
Toda la razón en tu 2º comentario. Secha en falta eso. Sólo Morrison lo ha sugerido y Bendis en Powers de vez en cuando lo dejaba caer y poco más (y digo esto porque no conozco todo). Pero falta una historia de Iron Man liberando a los niños vietnamitas de hacer figuritas suyas con un detalle tal que sólo podían hacerlo manos pequeñitas. O la de Kingpin dueño de los derechos dexplotación de DD. Es que hay mucho que contar aún no contado en los Supers pero cada vez los editores son más miopes. Los indis hacen bien pasando de los supers pero es cierto que tienen terreno para explorar los superhéroes y muchos destos están libres. Anda que no molaría ver a los Vengatas clásicos destrozando un Avengerworld (con Vengatas modernos;) de Roxxon. Ay! Englehart, se te pasó eso :D! Eso sí que daría pie a una "guerra civil" lógica, un poco como Kingdom Come.