Gracias a la biblioteca del barrio donde vivo por fin he podido leer el cómic del año. Lo 1º decir que no soy un conocedor del personaje. Soy de los que le tenía prejuicios por ser demasiado poderoso y demasiado bueno. Pero en cuanto he podido asomarme a él (y a su universo), me he encontrado con que es muy interesante. Con que tiene muchísimas posibilidades al tener la simplicidad de los mitos y un componente muy importante de CF pues, al ser tan poderoso, muchas amenazas tienen que ser futuristas para suponer un reto. Es un poco como el Thor marvelita. La mayoría de sus aventuras o son mitológicas o cósmicas ya que en la Tierra hay pocos retos que le hagan sudar. Aún así, afronto la lectura del "cómic definitivo de Superman" con pocas lecturas, de modo que mi acercamiento está poco mediatizado.
Lo 1º que voy a decir sobre este cómic es que no me parece tan bueno como muchos dicen. Dentro de las obras de Morrison me parece que es de 2ª fila (aunque esa 2ª fila es mejor que las mejores obras de la mayoría de los guionistas del género) y dentro del género tampoco me parece que sea la leche, no es profunda, ni innovadora, ni tampoco brillante, ni siquiera la veo revolucionaria o revulsiva. Me parece un gran cómic del género porque es entretenido y maravilla, pero me parece demasiado ligero y facilón como para estar entre los mejores. Por eso no creo que sea el "cómic definitivo de Superman", quizás lo sea ahora mismo, pero creo que ASS, aunque es un gran cómic de Superman, deja espacio para que pueda ser superado.
El trabajo de Morrison parte de ideas suyas esbozadas en su etapa en la JLA, especialmente en su saga DC 1.000.000, y se inspira en la última historia de Superman quescribió Moore. En ese aspecto el escocés no se descuelga con nada novedoso, aunque tampoco se trataba de eso, por lo que da igual. Lo que intenta Morrison, y consigue con creces, es escribir un cómic sobre un superhéroe de verdad para recordarnos como son, porque muchos no lo saben, principalmente la muchachada que moja las bragas con Bendis-Quesada que es una recién llegada y, por lo tanto, no ha tenido la oportunidad de leer cómics protagonizados por superhéroes de verdad. Lo mejor de ello es que lo consigue sin moralinas, sin sensiblerías, sin cursilerías. Superman es un superhéroe clásico, pero eso no pasa por hacerlo ingenuo, simple o santurrón. Superman es un superhéroe, es decir, un tipo duro (emplea la violencia) e implacable (castiga el mal allí donde ocurre), pero no es un justiciero o un ególatra porque es un tipo bondadoso y altruista. Nunca juzga con severidad (eso es muy humano) y no da a nadie por perdido (ni siquiera a Luthor), de esta forma, lo que le hace admirable no es su poder (lo que hizo a los 90 tan malos y lo que esta haciendo esta década tan mediocre), sino su bondad y su optimismo. Eso le hace también esperanzador y ambas cosas son lo que ha hecho que el género sea sinónimo de mainstream y sea preponderante en EE.UU. durante más de 40 años a pesar de lo mucho que ha cambiado el mundo. Eso es lo mejor de este cómic, pero por lo demás, no me parece sobresaliente. Superman está admirablemente retratado, igual que Luthor, pero menos, e incluso es creíble y verosímil un personaje tan surrealista como J. Olsen, pero no aporta nada más. La interacción entre Superman y la humanidad apenas está esbozada. Morrison prácticamente se queda en la influencia de la humanidad (de los Kent) en Superman, pero apenas desarrolla su influencia en la gente. De hecho, casi pinta a los humanos como niños temerarios que se irían al garete si no contaran con una presencia superheroica. Esa me parece la gran carencia del cómic, se centra demasiado en Superman y su microverso, prácticamente nadie que no es del círculo de Superman tiene frase, y yo creo que este cómic debería haber incidido en como Superman, como paradigma del superhéroe, es el 1º, el que inspiró a todos los demás, el que creó el único género de ficción nacido en el siglo XX y el único creado por el Cómic, influye en la gente. Es por eso que aunque Morrison ha retratado muy bien a Superman y el superheroísmo que representa, ASS es otra historia es otra más. Me ha parecido una lectura agradable pero no he encontrado en ella nada especial o memorable. Ahí está la increíble bondad de los Kent, Luthor siendo Luthor como los demás secundarios son ellos mismos, las aventuras son las de siempre, Superman siempre gana, etc. No hay nada nuevo en ASS, sólo retrata al primer superhéroe de forma finísima y total, pocas veces un superhéroe ha sido escrito (y dibujado) de forma tan sólida y verosímil, tan creíble y exhaustiva, pero eso, aunque no es poco, sí me parece que lo es para ser uno de los cómics más importantes del género.
Quitely está en la misma honda que Morrison, excelente pero ligero. El tipo es un maestro dibujando cómics a pesar de sólo ser un dibujante notable, porque es la leche en todo lo demás, en lo importante, en lo que distingue a un dibujante de cómics de un ilustrador. Compone magníficamente, con sencillez pero con elegancia, pertinencia y armonía, es un maestro con la gestualidad, y aquí voy a extenderme un poco, porque es, para mi, lo más alucinante de ASS y su único punto brillante. Es asombroso el grado en que Quitely conoce la gestualidad humana y es capaz de dibujarla. Nunca he visto nada igual en un cómic. Es el único que ha conseguido hacer creíble el binomio C. Kent/Superman, es decir, ha conseguido algo que nadie (bueno, con reservas, que no he leído todos los comics donde sale el último kriptoniano) había conseguido hasta ahora. El C. Kent de Quitely no es Superman con americana porque él es capaz de plasmar en papel la torpeza, la timidez y la mediocridad. Esto es abracadabrante y la clave de todo el cómic, sin eso, el trabajo de Morrison no habría podido despegar. El único pero que se le puede poner es que debía haber dibujado las gafas de Kent deformantes, de culo de vaso, y con eso ya sí que hubiera sido imposible ver a Superman en C. Kent. Además de todo lo anterior, Quitely narra excelentemente, pues controla el ritmo, la secuencialidad y siempre sus viñetas son una excelente elección, y tiene otra cualidad sobresaliente, que muy pocos tienen, que es un punto de clasicismo. Es decir, que dibuja como esculpían los griegos clásicos. Todos recordamos como nos decían en el cole que las esculturas griegas clásicas son la congelación de un movimiento. Viendo el ejemplo más paradigmático de esto, el Discóbolo, uno puede imaginarse los movimientos que le han llevado a esa posición así como los movimientos que la seguirán, de modo que, aunque sea una escultura, se mueve. Esta cualidad la tienen las figuras de Quitely. Esto es lo que hace que su estilo sea tan fluido, majestuoso y plástico. Sus figuras no son estáticas, no son hieráticas. Aunque es cierto que en esto también influye el entintamiento y el color, pues cuanto más tinta y color tiene una figura más congelada está y así llegamos a los grandes dibujos pero pésimas viñetas de Ross o a las mediocridades de Lee, Deodato, etc. En fin, aunque en mi opinión a Quitely le falta muchos fondos para poder decir que ha hecho un trabajo brillante, me parece que es el que mejor está en el cómic. Sin él Morrison habría transmitido la mitad o menos. Es decir, el cómic habría impactado menos.
Un nota breve sobre el color -No ha sido entintado- Los lápices de Quitely han ido directamente al colorista que, como tal, no ha sabido qué hacer con estos, como se ve que algunos los colorea y otros los respeta. Creo que eso ha sido un error, pues, en mi opinión claro, muchos trazos de Quitely estan hay de más. Quitely los hizo porque al dibujar en b&n los necesitaba para ayudarse a imaginar el resultado final y para guiar al colorista con el volumen y la luz. Un entintador habría sabido distinguir cuáles valen y cuáles no, además de que hubiera aportado más nitidez al dibujo, por tanto más contundencia, algo que en muchas viñetas habría venido bien, sobre todo en las que el rayado de Quitely enturbia. De esta forma, saltarse un paso, creo que ha restado calidad al dibujo. Por otro lado, el color es demasiado soso. Creo que en este caso, que se buscaba hacer algo icónico, un color sobrio pero con degradados está fuera de lugar. Se tenía que haber apostado por el color clásico plano. Eso habría dado contundencia (perdida por pasar de las tintas) e iconicidad (lo que buscaba Morrison). Así, el color aplicado de esta forma, aunque cumple el objetivo de dejar que el dibujo de Quitely luzca por sí mismo, resta potencia y atractivo a ASS.
Así pues, me alegro de no haberlo comprado (aunque si estuviese en grapa caería) porque, aunque es barato, no me ha llenado lo suficiente. No voy a echar de menos no tenerlo en mi librería. Empieza bien, siendo prometedor, el nº 2 realmente hace salivar, pero en seguida Morrison ya nos informa de que esto va ser un vuelo a poca altura y ligero. El hecho de que el nº 5 sea el mejor de todos ya ejemplifica muy bien lo que trato de decirles. Si el 5 es el mejor, quedan 7 que no están a la altura y eso no es bueno. El nº 5, el de la cárcel, sí me ha parecido una obra maestra, sobre todo por Quitely, porque sin él las ideas de Morrison habrían sido invisibles (imagínense el ASS dibujado por Deodato o Lee; el HORROR como se suele decir). Qué bien funciona el trío Kent, Superman y Luthor, qué bien Superman borda su papel de Kent, qué bien queda retratado Luthor como un idiota megalómano. En fin, magnífico. Otra cosa que me ha gustado de ASS es la sutilidad con la que Morrison y Superman dejan en evidencia a Luthor mostrando claramente que nadie le ha impedido hacer el Bien y superar a Superman como benefactor de la humanidad.
Antes de terminar quisiera hablar de la edición de PDA. Yo no la he comprado y creo que nadie que sea pijotero con la edición debería pillarla. 20€ es una ganga por esta calidad de edición, tamaño respetado y 12 buenas grapas, pero tiene sus errores porque PDA tiene que hacerse notar en sus productos. Su error gordo no deja de ser banal, pero es un error mayúsculo cuando se comete en una edición de lujo. Si planeas una edición cojonuda tiene que ser perfecta. De qué vale su tapa dura y su papel de calidad si luego la cagas de esa manera? Además, que las portadas aquí son algo más que fan service o reclamos marquetineros, son consustanciales a la historia, de forma que el error es casi como si se hubiese omitido la página de un libro. Yo lo hubiera asumido en una grapa, en un BM/CDC o en un tomo barato, pero editada así creo que comprar ASS no es constructivo si reclamas ediciones deluxe, BoME, absolute o simplemente sin errores, máxime cuando ya hay 2ª ediciones o cosas así, es decir, ningún fetichista u objetofilo se iba a quedar sin él. No hay que ser siempre en estos casos un histérico o comportarse como un niño en plena etapa anal.
En fin, ASS es un cómic muy interesante, e incluso lectura imprescindible, pero tampoco supone nada novedoso o genial. Aunque quizás es que yo me despisté y me tomé este cómic como si fuese algo más que un buen cómic de Superman y, por tanto, al leerlo, me ha fallado. De este modo, ASS no es la POM de Superman o Morrison. Quizás lo sea de Quitely, quien aquí, con carencias más que fallos, está inmenso dejando pequeñitos a la gran mayoría de los dibujantes que han pasado por el género. Si recuerdo ASS no será por Morrison o por una maravillosa caracterización de Superman, sino por Quitely y ese espléndido nº 5.
Comentarios
Fer voy a leer tu comentario de Brazil gracias por avisarme.
En cuanto ASS estoy de acuerdo contigo, por eso digo que en grapa sí tendría la obra, así pues no. Los tomos han acabado con mi paciencia. He decidido comprar los menos posibles, me refiero a los que recopilan grapas. Así no se puede leer las grapas y los superhéroes como diso manda!
Y discrepando de los gustos tuyos y de fer, prefiero un tomo bonito para leerlo todo de un tirón. Además queda de puta madre en mi estantería mientras que vds tenéis hojas grapadas :-P
Lástima lo de la portada repetida (¡vaya error de bulto!)
Hay tomos que favorecen a las grapas al proporcionar una lectura seguida y otros que la estropean porque acaban con el continuará, le restan frescura, etc.
ASS en concreto bien el tomo, pero las coles abiertas en tomo suelen ser un horror, no se disfruta lo mismo y encima hay que esperar 6 o más meses para leer la continuación.
saludos
Me reservo la lectura de esta entrada a que me lea el cómic que todavía lo tengo pendiente.
Impacientes Saludos.