Hace 1000 años leí esta reseña y desde entonces he estado esperando a poder leerlo. Es increíble que esto no se haya publicado aquí hasta ahora. Desconozco los motivos por los que Norma, cuando en su momento tenía los dchos. de Dark Horse, no lo publicó, como desconozco porque ha tardado tanto Aleta pues desde hace años tiene los susodichos. En este caso igual estaba esperando que se remasterizase, o algo así, la edición original. En todo caso esta parte de su última edición, que no es tan chula como parece pues la 1º tuvo un merchandising exclusivo que hoy tenemos que contemplar reproducido.
Es abrir el cómic y encontrarte en 1992, cuando se publicó por 1º vez, porque en el aún están frescos y brillantes sus autores, los actualmente decadentes W. Simonson y Miller. Como ambos son una sombra de lo que fueron casi este cómic es su última buena obra. Así, el trabajo de Simonson es tan espectacular como el que hizo en su célebre y archieditado Thor. El dibujo que mezcla a Kirby con Moebius, la composición tan clara y sobria como brillante y espectacular y la narración clásica llena de dinamismo y vigor de este cómic nos retrotraen a aquellos episodios. A cuando yo era un prepúber y flipaba con el dibujo de Simonson porque era estupendo y porque no se parecía a nada que yo hubiese visto antes. Desde luego no es nostalgia lo que hace a uno emocionarse viendo el trabajo de ese dibujante en este cómic, sino su calidad y el que no esté estropeado por un coloreado moderno, un riesgo típico del siglo XXI pues los dibujantes de antaño dibujaban pensado en el coloreado plano y contrastado. Simonson también está estupendo aquí porque está siempre bien en los muchos escenarios distintos, el futuro de los Terminator, el "presente" de RoboCop, la Prehistoria..., por donde transcurre la desatada historia de Miller.
Es evidente que este se planteó esto como un divertimento. Así, el cómic está lleno de acción y acontecimientos, no hay ningún descanso. En este sentido es del mismo estilo que los que Miller hizo con el genial y extraño Darrow. Como en aquellos el guionista sólo intenta divertir y dar la oportunidad al dibujante de lucirse así que por ello está bastante en automático, no obstante podemos disfrutar de su humor, de su crítica a la sociedad estadounidense de la época, de su peculiar estilo narrativo donde prima más el narrador y los pensamientos de los personajes que los diálogos y de su calidad literaria, pues el estadounidense escribe bien, con contundencia y claridad. En suma todo lo típico de Miller, incluso una heroína, aunque a medio gas y todo lo que acabó saliendo en Sin City está aquí. Quizás lo mejor es que parece decir que viajar al pasado para asegurar el presente personal complica más que soluciona. En fin, Miller nos legó un buen guión que toca superficialmente muchas temas, todos propios: el heroísmo, la tecnología, la humanidad..., sin dejar de ser fiel a las ideas tan simples como efectivas que convirtieron a Terminator y RoboCop en franquicias.
La edición de Aleta merece destacarse porque apuesta por lo asequible a diferencia de todas las demás editoriales españolas de cómics que, o por incapacidad venden caro, o por voluntad sólo sacan ediciones lujosas sin importar la calidad o la importancia del contenido. Así, nada de tapas duras, tamaño grande, etc. Por otro lado, cuando no hay que superar ninguna edición anterior los editores no aplican su imaginación. A lo único que Aleta no renuncia, como siempre, es a los extras. Unas ilustraciones chulas de Simonson y Miller que alegran la vista pero no aportan nada.
Así pues RoboCop versus Terminator es un cómic tan bueno como retro que sigue consiguiendo su pretensión: divertir y asombrar porque en el que momento en que fue creado su autores, Simonson y Miller, todavía eran la polla. No obstante, no es imprescindible ni una obra maestra. Seguramente deba leérmelo otro vez con calma y ya curado del hype acumulado durante años pero, aunque es mejor que Big Guy y Rusty el chico robot, me parece bastante inferior a Hard Boiled. Aunque si las comparaciones son siempre injustas admito que esta es de las que más.
Así pues RoboCop versus Terminator es un cómic tan bueno como retro que sigue consiguiendo su pretensión: divertir y asombrar porque en el que momento en que fue creado su autores, Simonson y Miller, todavía eran la polla. No obstante, no es imprescindible ni una obra maestra. Seguramente deba leérmelo otro vez con calma y ya curado del hype acumulado durante años pero, aunque es mejor que Big Guy y Rusty el chico robot, me parece bastante inferior a Hard Boiled. Aunque si las comparaciones son siempre injustas admito que esta es de las que más.
Comentarios
De las obras que Miller hizo en los 90 para otros dibujantes para mi la mejor sería Give Me Liberty, luego estaría Hard Boiled y luego esta. Es un mero divertimento es verdad, pero cumple su objetivo con creces y tiene ideas muy interesantes. Sin embargo lo mejor del cómic es Simonson en estado de gracia. Es un espectáculo verlo, se nota que disfruto mucho haciendo este trabajo.
Por lo demás para mi este cómic esta muy lejos de ser la ultima gran obra de Miller, más que nada por que 300, Ese Cobarde Bastardo o DK2, que me parecen magnificas son muy posteriores.
A mi Hard Boiled me gusta más porque creo que no ha envejecido como GML, que además tiene unas continuaciones muy malas.
Sí. ambos están muy bien pero aquí Simonson está desatado mientras que Miller sólo esta desenfadado. Esa es la diferencia.
De nuevo tienes razón Fer, no lo había pensado. Pero sí. Este año ha sido especial en ese sentido, nuestro mercado va madurando y nosotros ya llevamos mucho tiempo por aquí.
Mariano yo también tengo dudas!