A ver si por fin le meto vidilla a esto...
Thunderbolts después de Alpha Fligth es mi supergrupo favorito. Lo es gracias a sus nº, digamos, clásicos pues Nicieza en su 2º época aburrió hasta las ovejas y luego Ellis (mandado por Quesada) al írsele la mano con la revolución lo pervertió todo de tal modo que acabé dejando la cole cuando Marvel expulsó a los pocos miembros fundadores que quedaban. Así, un par de grapas y un par de tomos después vuelvo a pillar esta serie.
Ahora el encargado de pilotarla es J. Parker. Un guionista mediocre. Un artesano. Un tipo que no esta a la altura de sus ideas pero que suele resultar entretenido. Así, este tomo se lee con agrado pero no deja huella porque J. Parker se limita a seguir el manual sin hacer nada especial. Ni hay ideas deslumbrantes ni caracterizaciones profundas ni una narrativa memorable ni emoción ni ambición ni proyectos a largo plazo (evidentes). Lo mejor del tomo, lo de Zemo, al final resulta un bluff al ser sólo apariencia. Menuda desilusión! Por tanto, de momento la cole cumple, pero no es un fallo de J. Parker sino que el tipo no da pa más. Así, lo más grato de su trabajo es que recupera algo del clasicismo de antaño. Sus historias son sencillas y breves (3 dípticos componen este tomo), cuenta con muchos miembros antiguos (Mach, Arreglador, Piedra y Pájaro, la cual mola más con su nuevo peinado) y apenas queda algo del tono oscuro, psicópata y molón de antaño (representado por Calavera). Por tanto, J. Parker esta bien porque con su profesionalidad da solidez a un grupo que ha ido dando bandazos desde la infausta Civil War pero no es guionista para esta serie pues desaprovecha a los pjs (Fantasma molaba más con Diggle) así como las posibilidades que brinda esta serie para reflexionar sobre el Bien y el Mal y sus vasos comunicantes en un género caracterizado, si bien hasta hace poco, por su maniqueísmo.
K. Walker se encarga de dibujar 4 de las grapas camufladas en este tomo cutre, espartano y levemente barato tan típico de Panini. Su estilo particular, poco superheroico, rígido y tosco (no por que Walker sea manco) tiene de bueno que singulariza a la serie y que encaja bien con lo que tiene de grotesco la villanía del género pero esta serie trata de villanos haciendo, si bien obligados, cosas buenas y relatando historias superheroicas así que pronto se ve que no es el dibujante apropiado. Con todo es bastante competente. D. Shalvey remata el tomo con 2 grapas. Este dibujante, aunque menos eficiente que Walker y con unas tramas que no aportan nada, me gusta más porque su estilo suelto, sencillo y dinámico (recuerda muy lejanamente al del ya legendario G. Colan) es más agradable y más agradecido de leer.
Así pues, un tomo que esta levemente por encima de la bajísima media actual pero que sólo es para los seguidores de los Thunderbolts ya que no aporta nada, no tiene nada de original y J. Parker no aprovecha para nada la Edad Heroica para impactar o brillar. Con todo es una cole con posibilidades no sólo por los pjs sino porque ahora la base de este supergrupo es La Balsa. Lo malo es que J. Parker no parece que lo vaya aprovechar.
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