Al igual que a Druillet, a Gillon, otro gigante del cómic francés, las editoriales españolas le condenaron al ostracismo. Al fin su condena ha terminado. Glénat, aprovechándose de la última reedición en Francia de su obra, nos lo ha traído de vuelta.
Este cómic es el primero de los últimos de Gillon y a mi me ha parecido iracundo. Es porno, mediumcore con breves episodios hard, su época, fue comenzado en 1985 y terminado en 1991, es la de la decadencia del cómic adulto de género, o ponías tetas o no interesaba al gran público, pero no es excitante porque el contexto es sórdido, enfermizo, desagradable o grotesco. Así, aunque la prota se pasa casi todo el cómic desnuda (y Gillon es un gran dibujante realista), La superviviente no tiene nada de erótico. La historia va por otro lado, claramente lo porno es una concesión comercial, aunque algo aporta al relato y está justificado por la trama. Otro elemento que me hace sospechar que Gillon en ese momento estaba ya de vuelta es que es un có…
Este cómic es el primero de los últimos de Gillon y a mi me ha parecido iracundo. Es porno, mediumcore con breves episodios hard, su época, fue comenzado en 1985 y terminado en 1991, es la de la decadencia del cómic adulto de género, o ponías tetas o no interesaba al gran público, pero no es excitante porque el contexto es sórdido, enfermizo, desagradable o grotesco. Así, aunque la prota se pasa casi todo el cómic desnuda (y Gillon es un gran dibujante realista), La superviviente no tiene nada de erótico. La historia va por otro lado, claramente lo porno es una concesión comercial, aunque algo aporta al relato y está justificado por la trama. Otro elemento que me hace sospechar que Gillon en ese momento estaba ya de vuelta es que es un có…