Nueva entrega de los vengadores de Bendis, y nunca mejor dicho, porque esta colección es fruto de su capricho.
Nuevo número en que el trabajo de Bendis y Finch vuelve a mejorar, aunque es cierto que dada la calidad con la que empezaron tampoco era difícil. La fuga ha terminado y el Capi e Iron Man se han dado cuenta de que hay amenazas en la que es mejor enfrentarse en grupo que en solitario (ya les vale después de "40 años" de experiencia), así que proceden a formar un nuevo equipo de vengatas, pero esta vez con un aire más humilde e independiente.
Nuevo número en que el trabajo de Bendis y Finch vuelve a mejorar, aunque es cierto que dada la calidad con la que empezaron tampoco era difícil. La fuga ha terminado y el Capi e Iron Man se han dado cuenta de que hay amenazas en la que es mejor enfrentarse en grupo que en solitario (ya les vale después de "40 años" de experiencia), así que proceden a formar un nuevo equipo de vengatas, pero esta vez con un aire más humilde e independiente.
El guión de Bendis ya empieza a poder ser llamado tal, ya hay algo que leer y algo que se nos cuenta. Bendis empieza a desplegar su estilo personal, pero más comedido, notándose que esta en el punto que quería para empezar a contar sus historias, así que firma un guión sencillo, convencional y del montón, que deja a al lector con la congoja de adonde irá la cole.
En cuanto a Finch, mejora y hace un trabajo competente al enmascarar algunos de sus fallos, pero nos sigue regalándonos páginas enteras, primeros planos de esos rostros que hace como el culo, una cara única para hombre que es misteriosamente parecida a la de ROB! y una limitadísima expresividad. Con él, los pjs parecen tarados sociales, incapaces de expresar sus emociones para poder tener relaciones normales. En cuanto a su narrativa (o la de Bendis) esta mejor que otros números, pero abusa de repetir una misma viñeta pero cambiando el diálogo y de un mismo esquema para las páginas, consistente en una viñeta grande a la dcha. y otras pequeñas a la izda. de la página a ambos lados de un eje vertical, por lo que el aspecto es monótono y aburrido. Personalmente, no me gustan las viñetas pequeñas cuando no son para revelar detalles. Creo que son feas cuando meten algo grande como un rostro y que denota falta de profesionalidad, pues con lápiz y página en blanco se pueden hallar soluciones mejores que no sea hacer diminutas y rídiculas viñetas que por reiteración consiguen una página fea. En fin, es una opción como otra cualquiera que a mi no me gusta.
Así que ya esta, un nuevo número que para mi no justifica ni el eco, ni las ventas millonarias de este título y que además, su historia resulta coja por un trabajo anterior fallido. Porque al haber resuelto tan rápido, tan chapuceramente y tan inverosímilmente el fin de los anteriores vengatas que uno se pregunta porqué el Capi no pide a ningún antiguo vengador que lo vuelva a ser pero sí, se lo pida a gente de segunda fila o que nunca ha querido ser vengador. En fin, resulta un tanto incoherente, tanto como que Jarvis no se jubile de una puta vez, la selección de los miembros del grupo. Es una pena que Bendis no se moleste en pergeñar una explicación SERIA de porqué esos miembros y no otros, supliéndola con su descaro y su desvergüenza. No le importa dejar claro que esos pjs son ahora vengatas porque le molan a él. Así que, no tenemos más remedio que concluir que, incluso en los cómics, se coge trabajo por enchufe. Una pena que hayamos llegado al punto de que los autores son más importantes que los pjs y que su nombre es más importante que un buen trabajo. La herencia de Image, me temo.
Comentarios
ademas, ya mismo llega LOBEZNO JUAS JUAS JUAS JUAS.