Por fin he terminado de leerlo. He tardado tanto, no sólo porque me leo "grapa" por día, sino porque lo había dejado detrás de las JLA de Morrison (no te preocupes, no te has perdido nada, de la IIIGM todavía no he hecho un post, estoy esperando a que ADLO de más pistas sobre los excesivos errores cometidos en el tomo). Un tomo que llegó in extremis el mes pasado y que es otro motivo más para que esta edición sea legendaria por méritos propios. Hay la generación Vértice, la fórum, la Image y se esta forjando la de la JLA/JLE de PDA.
Un tomito variado y quizás el más flojo de los hasta ahora publicados, pero eso no quiere decir que sea malo. Tenemos la conclusión de la extraña aventura (para el género) de la isla viviente, un número que parodia cruelmente la vertiente cósmica de Marvel, un número especial dedicado a Scott Free (lo peor que he leído hasta ahora incluido en los tomos), 2 números dedicados a los problemas familiares de Metamorfo y 2 números centrados en un misterioso gato amarillo. Junto a esto comienzan 3 tramas que explotarán en el tomo siguiente, lo cual anuncia que estará muy interesante.
Giffen demuestra que es un hombre que conoce DC y que tiene mucha creatividad, pues lleva ya 3 años pariendo numerosos argumentos de todo tipo (largos y cortos, personales y grupales, cósmicos y de slice of life, etc.) para 2 coles (algo que deja en mal lugar a Bendis). Un trabajo que me tiene impresionado, pues es variado, interesante, permite el desarrollo de los pjs y es un muestrario excepcional de las posibilidades del género. J.M. DeMatteis también hace un trabajo igual de bueno. Aunque gracioso no es (aunque en este tomo, he leído la mejor gracia hasta ahora a cuenta de los problemas con el francés del Capitán Atom) y muchas veces cae en lo cargante, si retrata muy bien a los pjs, lo que les hace cercanos a los lectores y así aumenta su disfrute, pues las cosas que les pasan o dicen te llegan más. W. M. Loebs hace una competente labor en la JLE. No busca ser gracioso, pero no renuncia a serlo cuando toca. L. Wein se ocupa del especial y le sale un número un poco aburrido, pero es cierto que el argumento con el que tenía que lidiar no daba para mucho.
Hughes hace un trabajo brillante en la JLA, sobre todo su tercer número en el tomo. Un trabajo excepcional que merecía un tamaño mayor para poder ser contemplado como se merece. Hughes practicamente lo borda en todas las facetas, expresividad (demuestra ser un gran observador del comportamiento humano), atención a los fondos, buena narración, mujeres ESPECTACULARES y aún mejorará ganando en personalidad propia a media que se aleja del aspecto davisiano. En fin, un maravilloso dibujo limpio, realista, sensual y de gran calidad. Por su parte Sears, el de la JLE, hace un trabajo igual de estimable. Con un estilo muy diferente, noventero a más no poder, de musculatura excesiva, proporciones alargadas y acabado potente y arisco, se ocupa muy bien de los guiones. Junto a ellos Artis con un estilo sencillo y bisoño pero con buena narrativa, se encarga de un número de la JLA. L. Wein se encarga del especial donde hace un trabajo competente con un estilo pulcro y ochentero y finalmente, C. Sprouse, que hace un trabajo profesional con un estilo tosco pero hábil y con recursos.
El tomo este continua con la tradición de llevar errores que cantan, con los que podremos reírnos toda la vida y amenizar las tardes de nuestros nietos. En este caso dos páginas mal reproducidas (desenfocadas) y unos bocadillos cambiados que cantan más de lo habitual.
Pues eso, un tomo más de una de las mejores series que se pueden hacer hoy en día en España. Un tomo que no es de los mejores, pero que contentará a casi cualquier (esto va por ti Ternin) amante del género.
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