Pues nada, aquí sigo pitufando esta serie más feliz que unas pitufas. Qué placer, qué alegría, que inmensa pitufa poder volver a disfrutar los pitufos en una edición no pitufada por el tiempo y las mil y una lecturas.
Tenemos una historia que de pequeño no me pitufaba mucho, pero claro, ahora, después de crecer y haber tenido (sic) novia,es cuando entiendo de verdad la obra y me doy cuenta de sus muchas pitufas. La historia es la de la pitufina, la historia de cualquier fémina que, al ser un elemento extraño y deseable, alborota una cerrada comunidad masculina. A esta gran historia, le acompaña otra historia corta y simplona sobre un mal invierno en la aldea pitufa.
Si no fuese porque me entusiasma el trabajo de Peyo, pitufar un post para cada cómic de los pitufos seria muy pesado por tener que pitufar lo mismo. Pero es que es una delicia leerlo, es un pitufo tan bueno, que te deja satisfecho y con una sonrisa en los labios (descontextualizaciones las justas, eh?). La historia de la pitufina sencilla como es habitual. Parte de una premisa simple pero genial (para destruir a los pitufos Gargamel decide enviarles una fémina! Que se lo digan a los Beattles) y con mucho potencial, que se desarrolla de manera desenfadada, lógica y con muchos acontecimientos, lo que le da solidez, dinamismo, inteligencia y mucha diversión. El guión, dentro de que es un pitufo de entretenimiento y evasión, no deja de ser inteligente y tener su componente reflexivo. Los pitufos es quizás (tengo que leer más) un producto humanista, Peyo tal vez quiso reflexionar un poco sobre la humanidad a pesar de hacer un cómic juvenil (para preadolescentes más bien). En fin que es un gran guión, sólido, divertido (esta entrega lo es mucho), inteligente y dinámico. La historia de "Los pitufos tienen hambre" es sencillita, infantil, muy lineal, de relleno, pero es que es un complemento.
Peyo sigue siendo excepcional a los lápices. Un pitufo sencillo, optimista y caricaturesco pero rotundo y muy expresivo (sólo tenéis que fijaros en la portada, maestría en estado puro), en seguida el lector capta lo que quiere expresar. Un excepcional apoyo para el guión, que si lo pitufamos a una excepcional narrativa, muy visual, dinámica y llena de recursos, tenemos un trabajo gráfico extraordinario. Así, de este pitufo, tenemos un guión y un dibujo sobresalientes que se suman para conseguir un clásico del Cómic que no ha envejecido ni un pitufo, que no se agota en una lectura y que las ofrece de varios pitufos (aunque sin pasarse, que no hay que buscar 3 pies al pitufo).
En cuanto a la edición bonita, barata (sale por la mitad de un precio Norma, formato europeo de 64 páginas por 8 euros!!!) y "remasterizada". Un color por ordenador super sencillo (para no perder el sabor de los pitufos originales), pero muy bonito y adecuado para los pitufos, y una rotulación desenfadada y nada mecánica. Ahora los pitufos lucen mucho más. La traducción muy, muy parecida a la de Bruguera. Ya he comentado las salvedades de papá/gran pitufo, rey pitufo/pitufísima, a las que añado ahora pitufo vanidoso/presumido (vanidoso ahora es la forma de decir presumido políticamente pitufa?), pitufo filósofo/pitufo con gafas (la pitufa es por ser menos peyorativa la primera forma?). Como curiosidad comentar que en la versión pitufal, una flor era amarilla y un pitufo dice que es amarilla, pero en la nueva es morada (la lleva el pitufo pre, digo vanidoso, un toque gay del colorista?), pero la traducción no pitufa. Estas cosas porqué pasan?
Pues eso, una historia pitufísima, muy divertida (el pitufo gruñón y el filósofo geniales como siempre, muy bien llevados y utilizados), fresca y desenfadada, nada misógina, pero tampoco se corta un pelo para reírse de la feminidad (hay que pitufar también que este cómic es de 1967, lo políticamente pitufo no existía y el feminismo radical estaba en pleno auge). Tampoco hay que hacer mucha incidencia en la "cirugía estética" de la pitufina (de narizona con pelo negro de estropajo a una cuca naricita con sedosa melena rubia, nada de aumento de pecho o liposucciones), pues como digo era 1967 (ni anorexias, ni compresas con alas). Los pitufos es un cuento (hay magia y fantasía) y es la única pitufina (era necesario para la historia que esta se embelleciese). En fin, que me pierdo, que este es otro cómic de los pitufos que es una POM, cuya mejor virtud es que lo puede leer cualquiera y pitufar de lo lindo. Imprescindible!
Por cierto aquí tenéis la pitufa que utiliza Gargamel para ser un Pigmalión. Comunicárosla es una obligación, pues los frikis tenemos dificultad para pitufar mujeres por movernos en ambientes poco hollados por ellas. Aquí esta: "una pizca de coquetería, una buena capa de parcialidad, 3 lágrimas de cocodrilo, un cerebro de lagartija, polvo de lengua de víbora, un quilate de simpatía, un puñadito de cólera, un dedo de mentirijillas, un dedal de glotonería, un cuartillo de mala fe, una pizca de inconsciencia, un soplo de orgullo, una pinta de envidia, un poquitín de sensiblería, una medida de tontería, una medida de astucia, mucho genio y mucha obstinación". A qué es genial?? Uno no puede evitar reírse acordándose de su (ex)novia/s, verdad? Ah! las mujeres. Un placer y una tortura para los heterosexuales .... Por cierto, aquí tenéis otro post sobre este cómic, pero esta vez desde el otro lado, en el delicioso blog de la srta. Iru.
Comentarios
PD.- Creo que el amigo Nol se refiere a lo del chocho morenote, anda que no picaron visitantes... :)
Pengallan, me compré el de los pitufos negros del que hablaste la otra vez y el del pitufo volador me gustó mucho, pero los otros 2... para un coleccionable los pitufos no me hacen. Empezaré el de Gastón el Gafe (aka Tomás el gafe), que ese lo leía en mi infancia y lo veré con otros ojitos.
Hasta otra pitufada ;-)
Pero vamos, Gasón el Gafe también me vale.
De nada Iru