Este es un especial de Sandman que Gaiman debió de escribir porque "Estación de Tinieblas" y el mito de Orfeo son parecidos. En ambos los protas bajan al mundo de los muertos para rescatar a su amada. Así que ya habéis adivinado de que va, es el mito de Orfeo contado por Gaiman, que lo único que aporta es la inclusión de los Eternos y que el padre de Orfeo es Morfeo cuando en la mayoría de las versiones griegas su padre es Apolo, lo demás es respetuoso con el mito griego.
Quizás es una de las historias de Sandman más flojas, aunque al referirnos a esta cole, eso quiere decir que esta bastante bien de todas formas. En esta ocasión Gaiman deja aparcada su creatividad e imaginación para contarnos su versión del mito de Orfeo, sin profundizar en él. Un relato bastante fiel a la canónica ya que Gaiman sólo aporta su particular prosa y un par de cosas ya mencionadas. La versión es tan fiel que es una historia dura, pues no escatima las escenas más violentas y macabras de la historia así, Gaiman muestra de nuevo su vena truculenta.
Talbot es el dibujante. Aporta un estilo realista, sencillo y serio con el que recrea la Grecia mítica bastante acertadamente aunque tire de convencionalismos. Un dibujante con un estilo duro, capaz de representar bastante bien el guión de Gaiman, siendo destacable las páginas que cuentan la estancia de Orfeo en el Hades.
Pues eso, un especial que es un descanso para la serie después de la magna saga de "Estación de tinieblas". Una historia, sencilla y archiconocida pero Talbot con su realismo y Gaiman con su prosa, consiguen que nos siga emocionando y nos de pena Eurídice y, sobre todo, Orfeo ala vez que profundizamos en Sandman.
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