Estos números son historias autoconclusivas agrupadas bajo el título "País de sueños". Son historias que corresponden al momento en que el éxito de Sandman esta confirmado y Gaiman comienza a planear una serie larga, ya que el inicialmente no pensaba que la serie duraría más de un año en el mercado.
En la primera historia se nos cuenta más del pj de Sandman a través de Calíope, una musa atrapada por un novelista para que le inspire y primigenia esposa de Sandman. En este número Gaiman repasa el mundo literario de editores y escritores, el cual a través de la serie de la Sra. Fletcher nos ha hecho pasar buenos ratos, sin duda nos cuenta sus aspiraciones (las cuales esta viviendo ahora mismo).
La segunda historia nos cuenta qué sueñan los gatos, historia que aprovecha Gaiman para hablarnos del poder transformador de los sueños. Para mi, la mejor de las 4.
La tercera historia, una de las más famosas y premiadas de la serie, volvemos al pasado de Sandman, al momento que hace un pacto con Shakespeare. Un bonito cuento de hadas en el que se homenajea a aquel brillante dramaturgo.
El último cómic, es una conmovedora historia que tiene como protagonista a Muerte.
Gaiman en estas historias esta muy inspirado, por lo que logra grandes cuentos modernos. Hoy en día hablar sobre el arte de Gaiman en esta serie es un poco superfluo, pero hay que ponerse en aquella época. Gaiman era un desconocido y número tras número, demostraba su capacidad escritora (la serie tiene muchos diálogos, todos muy literarios, al menos en la traducción), su tremenda imaginación y su creatividad a la vez que su ecléctica erudicción. De este modo, se unía a la lista de autores de cómic que han demostrado que este medio es un buen vehículo para contar historias maduras y filosóficas. En fin, unas historias muy humanistas en donde se explora la condición humana.
K. Jones, dibujante muy popular en aquella época en DC, se ocupa de dibujar las dos primeras historias con su estilo grotesco, expresionista y estilizado con influencias del cómic de terror de la EC. En la historia de los gatos demuestra que se le da mejor dibujar gatos que personas logrando así, dar mayor consistencia al guión de Gaiman. C. Vess es el siguiente, con un estilo fino y realista consigue compenetrarse perfectamente con el guión de Gaiman. Por último C. Doreen, con un estilo tosco, feo y realista distrae un poco de la historia, porque molesta como un dedo en el ojo.
En fin, unas historias muy buenas, aptas para cualquiera que le guste leer o reflexionar. Un cómic histórico, un clásico moderno y el cómic más influyente de los 90 (cosa nada fácil porque es la década Image).
Comentarios
particularmente original me parecio el arco en el que lucifer da puerta al infierno. de lujo.