Al final he reunido fuerzas suficientes para cogerlo de la biblioteca. Que por cierto, en 2 años lo han cogido prestado 13 veces, así ni gratis es popular la gafapasta.
El prota del cómic es el pj convencional de artista (pintor en este caso) que ama el arte por encima de todas las cosas, por lo que es un negado para vivir en un mundo materialista, por tanto es pobre, con malas relaciones con su padre y junto con su novia, protagoniza una historia de amor a la que se oponen las familias de ambos. Bueno, pues este tópico sujeto acaba, por engaño, en un barco pirata porque su capitán quiere a alguien que inmortalize sus aventuras. Por su parte, su novia encuentra a alguien que puede ser su príncipe azul mientras él navega con los piratas.
Blein arma un guión que partiendo de convencionalismos como la vida bohemia, los piratas o el pj del pintor, recrea un siglo XVII personal con un toque poético. El resultado es una curiosa historia con numerosos diálogos (ningún pj se calla ni bajo el agua) donde se nos da una visión particular de la vida. En fin, una historia más de viaje personal. El dibujo de Blein es sencillo, muy caricaturesco y expresivo y con toques naïf (sobre todo en las perpectivas) pero con preocupación por recrear la época en decorados, vestuario, etc. Un dibujo sencillo pero muy hábil, sobre todo a la hora de utilizar el negro para dar mayor verismo o dramatismo a sus viñetas. En cuanto el color es simple y plano, lo que contribuye al aspecto de sencillez y honestidad que tiene la obra, lo cual también explica porque no destaca por nada a simple vista. La narrativa muy buen a aprovechando el festival de viñetas que es el cómic europeo, construye una lectura ágil y visual.
La típica edición de Norma de cómic europeo, pero como buen amante del cómic barato que soy no entiendo para que tanto despliegue de medios. El dibujo es sencillo y además no busca ser el reclamo de la historia por lo que no es necesario un tamaño grande, además la historia no va a marcar ningún antes ni después así que no necesita ni calidad en el papel, ni tapas duras, ni otros adimentos de lujo. En fin, creo que Norma y el mercado francés son demasiado rígidos en sus conceptos editoriales y demasiado elitistas. Este cómic hubiera quedado más najo en un tomito a precio popular.
A mi me ha resultado un cómic que se deja leer y ya esta. No recomiendo que se lo compre nadie a ese precio, pero reconozco que yo no estoy dentro del target al que va dirijido el cómic.
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