Critiquita 92: Los muertos vivientes nº 1-4, R. Kirkman, T. Moore y C. Adlard, Planeta DeAgostini 2005-6

Estos cómics me los ha dejado mi amigo Miguel, un gran fan de los zombis pero no de los cómics. Me los ha dejado sin que se los pidiese, pero reconozco que les tenía cierta curiosidad ya que en los blog que sigo, ha tenido muy buena acogida (aunque estaban entregados ya de ante mano, porque son aficionados del Terror).

La historia es la típica de una peli de zombis. Derrepente hay zombis y no se sabe que es más inexplicable, si que los haya o que sean capaces de detectar la Vida. Pero da igual, hay que sobrevivir porque esta en los genes y ahí esta el verdadero meollo de la cuestión y el leif motiv de esta obra. Porque en ella el asunto no se resuelve pronto, no mueren todos, se encuentra una cura rápidamente o son rescatados. En "Los muertos vivientes" la vida sigue, hay que aprender a vivir en un mundo nuevo, en un mundo donde la aplastante mayoría "vota" zombi.

Kirkman en el prólogo de la obra explica muy bien cual es su intención. Esta es contar una historia postapocalíptica, pero a diferencia de las usuales originadas por una guerra nuclear, esta es originada por la conversión de casi todo el mundo en un zombi. Esta historia es abierta porque, lo que Kirkman quiere es plantear como sería la vida en un mundo postapocalíptico (daos cuenta que la sociedad ya no existe, nadie produce comida para otros, nadie trabaja en plantas de energía, no hay autoridades, etc.) en donde los humanos ya no estan en la cúspide de la cadena alimenticia. Porque creo (y no soy nada experto en este subgénero) que eso son los zombis, el depredador definitivo de la especie humana.

Kirkman lo hace bastante bien, sabe reflejar notablemente esa situación de tremendo estrés, ansiedad y angustia, esa situación en que no vale nada de lo que has aprendido, en el que estas tú solo. Me sorprende porque es un guionista joven así, el que demuestre una gran capacidad para el retrato y desarrollo de pjs nos habla de que es un talento en esto de los guiones. Aunque para mi gusto, se deja llevar a veces por el melodrama y la exageración, seguramente a veces porque esta retratando al ciudadano medio de EE.UU. Una persona, que a pesar de la globalización y de vivir en el mismo (1º) mundo, es bastante diferente de nosotros, los jóvenes europeos. Los protas de este cómic no son urbanitas como (la mayoría de) nosotros, son gente de pueblo o ciudades pequeñas, gente por tanto más conservadora en sus costumbres e ideas, provincianos (que nadie se moleste), gente muy religiosa o que ha vivido con la Biblia muy presente (a ver cuantos de nosotros somos capaces de citar algo de la Biblia y no me vale lo del Valle de las Sombras), gente que todavía vive en la cultura de las armas (si los zombis saliesen aquí mal íbamos, cuántos de nosotros tiene una pistola a mano y sabe utilizarla?) que no ve tan raro que los pequeños lleven armas, gente con una sexualidad menos tolerante y más culpable que la nuestra. Porque en muchos estados de EE.UU. y en el cómic de Kirkman hacer una felación (algo tan banal por aquí) supone un gran cargo de conciencia y de culpabilidad (a cuantas de nuestra generación o más jóvenes les ocurre eso?). En fin, que creo que me estoy volviendo espeso, Kirkman consigue crear pjs verosímiles y reacciones verosímiles a una situación fantasiosa (eso es lo difícil), a la vez que plantea situaciones y retos interesantes con los que hace avanzar la acción convirtiéndose así, para sus pjs (realmente les putea más allá de lo necesario) en una amenaza mayor que los zombis. De este modo, consigue un cómic que engancha, perturba en ocasiones y en otras te deja bocabierto, aunque acaba abusando de los mismos recursos lo que provoca una disminución en la potencia de la obra por habituación.

El apartado gráfico es cumplidor y ya. Una pena, porque una obra así le vendría mejor un buen dibujante e incluso un entintamiento en "glorioso" B/N y no con grises (aunque igual es un elección de los autores para no hacer una historia maniquea). Los dibujantes, son competentes con un estilo realista pero limitado y tosco, aunque buenos narradores (bastante cinematográficos) y capaces de representar con dignidad cualquier exigencia del guión. Yo prefiero el segundo (me consta que no es lo habitual) porque, aunque tiene un dibujo más sencillo que el anterior, se entinta mejor y sus zombis resultan mas amenazadores y tienen mas entidad. Pero bueno hay que conformarse.

Pues eso, un buen comic, que gustará especialmente a los aficionados del Terror, que propociona una lectura entretenida e interesante que se centra más en hablar de la humanidad (esta sólo se revela de verdad ante las situaciones límite) que en contar una historia de Terror (a Kirkman no le importa el origen del mal, el quiere ver como es vivir así, no buscar explicaciones, ni pone un monstruo en cada esquina). Ese es su punto fuerte, lo que te engancha es el realismo (con tintes melodramáticos y culebroniles, pero esto es un cómic) con lo que se trata todo. No me parece una obra imprescindible (al menos de momento), pero esta muy bien planteada y construida y aunque, hay que ponerse un poco en la piel de un provinciano de EE.UU. para entender bien la obra, creo que no disgustará a nadie que le guste leer.

La única pega de verdad es para PDA, esta obra no esta hecha para leerse en tomos dilatados en el tiempo. Yo la veo como algo mensual (tal vez en su formato de "grapa" doble). El tomo no esta bien porque es inevitable devorarlo en seguida, por lo que el lector no se angustia tanto, y que se distancien tanto en el tiempo, no ayuda a mantener la tensión que esta lectura requiere. Yo me los he leído no sé si en 2 o 3 días, porque la historia es impactante y engancha, pero si lo lees cada 6 meses pues ya te da bastante igual el destino de los pjs. Creo que lo mejor sería leerlo mes a mes, porque es la única forma de sentir una angustia que te acerque a los protas. Pero claro, nuestro mercado no esta para estos experimentos o es lo que nuestros editores quieren hacernos creer?