Pues otro cómic que cojo de la biblioteca pública de mi barrio. La verdad es que no me puedo quejar de su sección de cómics, aunque es pequeña y no completa muchas de sus series, es muy ecléctica y no le falta lo mejor de lo mejor. "El Capitán Escarlata" lleva 2 meses y lo hemos cogido prestado 2 veces, todo un éxito.
Este cómic es un homenaje a un escritor de cuentos y destacado filólogo francés de finales del siglo XIX, Marcel Schwob. Para ello Guibert pergeña un argumento en el que cuenta como aparecen unos piratas del siglo XVII en París, la cual someten al saqueo y como estos sucesos se entromenten en la pacífica y recluida vida del escritor. Una historia homenaje, que naturalmente, no responde a hechos reales, sino a la soñadora fantasía con la que escribía este autor.
Guibert, hace una historia poética y fantástica (de Fantasía) llena de elementos maravillosos y muy imaginativos y unos momentos y frases muy hermosas y emocionantes, pero no consigue armar una historia sólida que sustente y haga más potente todos esos grandes elementos. Los diálogos estan escritos como latigazos, lo que hace que la historia avanze a golpes, y muchas veces lo que hacen es describir lo que vemos en el dibujo. De esta forma se lee rápido pero arrítimicamente, pues pasamos de momentos bellos a momentos banales sin avisar y frases bellísimas se codean con frases muy prosaicas. Como ejemplo de una frase de estas (del primer tipo), voy a poner una de Schwob que corresponde al comienzo de uno de sus cuentos, que me parece una de las mejores primeras frases de todos los tiempos de un relato: "El rey enmascarado de oro se levantó del trono negro donde estaba sentado desde hacía horas ..." A que uno no puede evitar desear saber que viene a continuación? Cuanta musicalidad, poesía, imaginación y sugerencia contenidas en una sola frase!!
Para mi "El Capitán Escarlata", en una opinión contraria a la de los blogs gafapasta, no es un seudo Peter Pan (aunque hay coincidencias seguramente no casuales), sino una crítica, velada pero feroz, al aburguesamiento imperante en la sociedad. Es una crítica al orden, a las leyes, a la mediocridad y a la racionalidad (que son representadas por el comisario cuya misión es "protejer a los ricos de los pobres" y que prefiere los testigos que no le cuenten fantasías, aunque estas sean la Verdad), que desde el fin del Romanticismo campa en Occidente, y un canto a la libertad, a la imaginación y a la aventura (como antítesis de la seguridad y lo previsible, principales valores de lo burgués), de lo cual son metáfora los piratas más famosos de la Historia, los que operaron en el Caribe en el siglo XVII. Ellos fueron una utopía hecha realidad, el intento de crear una sociedad de iguales, donde la libertad de cada uno estuviese por encima de las leyes y donde la solidaridad sustituyese el orden. Lo que se vivió en la Isla de la Tortuga (frente a la República Dominicana) y su leyes piráticas fue un intento de unas personas (ninguno filósofo) de crear una sociedad que recogía todas las aspiraciones e ideas medievales y renacentistas para lograr una sociedad de iguales donde no hubiese nadie por encima de nadie (nobleza) y donde no solo gobernase uno (monarquía). Un intento, que como todas las utopías no llegó a nada, en parte por su propia inviabilidad. Eso es la vida que anhelan el pj Shwob (y tal vez su contrapartida real) y los comerciantes (profesión paradigmática de los burgueses) y de Guibert por supuesto y no, el vivir una segunda juventud o ser un eterno adolescente. Como persona que le gustaría haber sido pirata (no os riáis u os cuelgo por los pulgares del palo mayor!), esta historia me toca muy de cerca, pero poco a poco se acaba alejando en una conclusión que destroza todo lo creado anteriormente. Las 44 páginas primeras son geniales e inolvidables, incluyen esa idea rocambolesca, patética, surrealista y sobre todo poderosa de las cabezas cortadas, la ola robada al mar que vuela por encima de París, el ataque pirata a la ciudad, las frases de Monelle (que es una abstracción más que una mujer, como la Pacohontas de Malick) y del comisario..., pero las últimas 22 no estan a la altura y hacen que, de querer tener este cómic a toda costa, ya no lo necesite y sea un bonito recuerdo de algo que pudo ser y no fue.
Ese final creo que es una decisión deliberada de Guibert, pues así la historia queda como un sueño o un cuento, y se consigue homenajear a la obra u el arte de Schwob. Al igual que pasa con estas cosas, al cómic llegamos desde la realidad, nos sumergimos en él y cuando termina volvemos a la realidad. A los que somos escapistas, por la razón que sea, esto siempre es triste y es lo que me pasa con esta obra. No me gusta que ese final se introduzca en el cómic antes de que lo termine, lo cierre y vuelva a la realidad, el guión me ha obligado con ese final a irme antes de tiempo. En el cómic ese sueño-aventura-fantasía que le pasa a Schwob y Monelle (que son "críos" y por eso morirán pronto, ya que la infantilidad es la única manera de conservar esa libertad e imaginación que la sociedad burguesa elimina con la madurez), termina para ellos en el cómic y a mi me hubiera gustado pues un final "hermoso" o "aventurero", un final más acorde con los deseos de los protas, que te cautivase al igual que el inicio y el desarrollo de la historia.
Hubiera preferido que Guibert hubiera enfocado su obra de otra forma. Que al pj del Capitán Escarlata, un pj misteriosísimo y carismático, el jefe de los piratas, le hubiera dado más tratamiento, ya que es encarnación y motor del cómic. El hecho de que no intente profundizar en él (en parte porque es el lector el que debe construir a ese pj, cuyo rostro nos oculta a todos, pjs y lectores, y del que sospecho que tiene un rostro diferente para cada persona) y se lo ventile de una forma tan mala y rápida (desde luego no tiene una "hermosa muerte") es un ejemplo de porque el cómic acaba por disgustarme. El hecho de que tanta poesía, surrealismo e imaginación tenga un final tan mezquino y ninguno de los pjs tenga una "muerte de aventurero", que al final se imponga la realidad tan árida que se crítica es lo que no me gusta, porque en un corto espacio de tiempo he ido de una emoción a su contraria y esos viajes siempre han de ser paulatinos o son terribles. Hubiera preferido que el guionista se hubiese concentrado en hacer un relato escapista puro, pues no necesitaba ese final para transmitirnos todas esas ideas y emociones que buscaba, sobre todo con la excelente fantasía que había construido.
David B. utiliza una técnica que no sé en que consiste, pero que le da un aspecto particular. Es un estilo que recuerda a Hergé (de hecho algunas escenas piráticas me han traído a la memoria a Rakham el Rojo), pues solo dibuja las silueta y los pliegues de la ropa, es un dibujo puro y sencillo que rellena de colores planos. De todos modos, es un dibujante muy capaz que dota a sus dibujos de expresividad lo cual sumado a su buena capacidad narradora representa muy bien los guiones y potencia su capacidad de transmisión. Un estilo sencillo y realista que no va mal del todo con la historia.
La edición de Glénat es muy buena (no quiero ni pensar en el precio), de lujo y que incluye el relato de "El rey enmascarado de oro" que es referenciado en el cómic. Una edición bien pensada y cuidada, pero que se exilia volitivamente de la mayor parte de los potenciales compradores, pero ese es otro tema muy complicado y polémico.
El caso es que lo recomiendo, pero creo que su precio es un peaje elevado para lo que ofrece, aunque Guibert y David son dos autores muy bien considerados por los gafapastas. De todas formas, historias así merecen leerse porque no son habituales. Creo que tiene muchos puntos en común con "Isaac el pirata" (http://elcritiquitas.blogspot.com/2006/), puesto que también tiene un tono poético y los piratas representan lo mismo (hay que entender que los franceses eran piratas, no los sufrían como nosotros). En fin, un cómic que merece un post de Yorkshire (sé que lo has leído, venga escríbelo, si lo haces te pongo un enlace a tu blog), para que podamos valorarlo como se merece.
Comentarios
Pues, sí, ME LO HE LEÍDO... Era imprescindible leerlo por los dos autores: David B. y Guibert, de lo mejor ahora en el panorama. La verdad que estuve a punto de hacer un post de este cómic. El tebeo es una auténtica maravilla, de principio a fin: es de esas obras que no sabes en dónde va a parar y te tiene cogido por los cojones. Una historia potentísima. Me has echado un órdago :) Me pensaré en hacerle un post.
Respecto a tu opinión sobre la obra... es un ejemplo perfecto de lo que pasa (o NOS pasa) cuando estamos leyendo una obra y tenemos una idea preestablecida de cómo debe ser un cómic o una historia... ¿Hasta qué punto estamos en el derecho de juzgar una obra por "mala" o "floja" o "no tan buena" o "podría ser y no fue" porque NO se AMOLDA su decir o estructura o final con lo que tenemos por nuestro nivel cultural? Yo creo que toda :) Pero también ocurre que podemos incurrir con el tiempo en una gran contradicción (de hecho me ha ocurrido en muchas ocasiones). Fíjate, Critiquitas, que las pegas que tú le pones al cómic, son los motivos que más me gustan del tebeo... Pero, ojo, es de las pocas veces que una persona tiene la sinceridad y humildad suficiente para CONFESAR que no le gusta ciertas cosas por convecciones de gustos y prejuicios... Me da tanto rubor todo esto, que nunca me atrevo :) Y va, y tú, lo haces... Ole tus cojones. Éste es un cómic perfecto de cómo el tebeo está vivo y la diferencia con el tebeo "manufacturado" americano. Aquí hay sinceridad... allá hay trampa.
Hombre yo creo que cualquiera que "vea" una cosa puede juzgar si es mala o no, si le gusta o no, pero hay que argumentar si no, no vale. No hay verdades absolutas en el Arte, pero eso no debe impdeir criticar u opinar. Comics buenos hay en todas partes, solo que solo pueden florecer cuando se da libertad a los autores.
Haz el post vengam que este es un comic complejo que merece un analisis tan detallado y certero como los que haces.
PD: ¿A que hago un post analítico cuando termine la última saga de Los Nuevos Vengadores de Bendis? Lo haría para bien o para mal, lo bueno y lo malo. Mmm... sería muy interesante y divertido :-O
Un error en tu crítica que duele al leerlo: David B es el guionista y Emmanuel Guibert el dibujante.