Pues nada, otra entrega más de este coleccionable (por qué un coleccionable y no una edición normal?). Que aunque por un lado esta pitufo, por el otro no esta tan pitufo. Así que uno sabe si pitufarse con sus pitufos de Bruguera y dar los de PDA o al revés.
El "Astropitufo" como viene siendo pitufal, tiene una historia larga y otra corta. La primera nos cuenta el viaje "espacial" de un pitufo y la segunda la creación de una máquina meteorológica por parte del pitufo carpintero.
Pues como es habitual, historias sencillitas muy bien contadas. Una historia sin pretensiones, de entretenimiento blando y blanco, el pitufo de muchos de padres. Son pitufos divertidos y agradables, en donde destacan, como siempre, los golpes de humor en los que Peyo es un maestro y que generalmente son visuales. Con la edad, lo que más gracia termina por hacerme es la agresividad y rebeldía subyacente en los pitufos. No sé si soy yo o es el inconsciente de cualquier pitufo, pero siempre se aprecia una vena rebelde, una corriente antipapa pitufo. Cualquier momento es bueno para criticarle, para sustuirle o deponerle, pero no creo que esto tenga una lectura profunda, simplemente es otro pitufo para hacer reír. Por otro lado es la violencia, en seguida los pitufos (cada vez más) llegan a las manos. Número tras número el carácter de los pitufos se va definiendo. Son bondadosos, amables y solidarios (para mi por educación, más que por naturaleza) de lo cual, el mejor ejemplo es esta historia. En "Astropitufo", todos los pitufos participan en una farsa para hacer creer a un pitufo que ha viajado a otro planeta que es el sueño de su vida. Enternece ver como todos los pitufos se conjuran para montar una gigantesca mentira piadosa para que uno de los suyos viva su sueño y permanezca en la aldea con ellos. Pero también son seres violentos. El pitufo filósofo/gafotas es tratado igual que el bardo de Astérix y Obélix y en seguida que un pitufo se enfada, llega a las manos. Incluso tuvieron su pitufa civil! Supongo que no hay más lectura que la de que Peyo no concibe seres puros y angelicales y por tanto es incapaz de pitufarlos. En suma este cómic contiene 2 historias de entretenimiento sencillo, pero tan bien hecho que pitufa a cualquiera que lo lea, cuyo único mensaje es que sepamos siempre ver a la vida, su lado positivo y nos respetemos y amemos los unos a los otros, pues en el fondo todos somos pitufos.
Peyo (que en este número aparece acreditado como autor completo, aunque la última historia aparece firmada por él y un tal Gos) destaca sobre todo por su maestría dibujando y narrando. El peso del cómic al ser los guiones sencillos, lo lleva la parte gráfica. De esta forma consiguen ser entretenidos, fáciles y rápidos de leer. Todo por lo bien que maneja Peyo el parte secuencial del Cómic. Cada viñeta es un eslabón de una larguísima cadena perfectamente engarzada, en donde todo funciona a la perfección y el conjunto es superior las partes. La prueba es que casi todos los gags son visuales y estos siempre están magistralmente contados. Así pues, un dibujo sencillo y cartoon, pero tremendamente simpático y expresivo, y una narrativa magistral son las credenciales de este clásico. La única pega que se le puede poner, es que a menudo sus fondos son muy simples.
En cuanto a la edición de PDA poco que objetar, barata pero de lujo y que aprovecha muy bien la tecnología de hoy en día para mejorar esta obra (un nuevo color y una nueva rotulación hacen milagros). La pena esta en la traducción, si bien es discutible el cambio de gran por papá, de gafotas por filósofo, de presumido por vanidoso, de pitufísima por rey pitufo, se puede dar por bueno, pero lo que ha perpetrado un asalariado de PDA en este cómic no tiene nombre. Aunque soy consciente de que esto lo dice el friki purista y mas papista que el papa que todos llevamos dentro. Leyendo este coleccionable he podido comprobar que la traducción de PDA es casi exacta a la que hizo Bruguera a principios de los 80. Con el tiempo el asunto da la impresión de que o bien, la tienen en su poder y por lo tanto no tienen que traducir o que alguien de PDA tiene esos cómics y se dedica a transcribirlos y luego otro (o no), los maquilla para modernizarlos con los nuevos nombres y algún retoque pequeño más. Y aquí, en este número se les ha cogido, como a todo mentiroso, antes que al cojo. En la historia de "Astropitufo" (Cosmopitufo en el original y en Bruguera, pero la traducción de PDA es mejor en este caso), los pitufos disfrazados de extraterrestres hablan con un lenguaje pitufo particular, en el original y en Bruguera en vez de decir "pitufo" dicen "schlips", pero aquí el genio del trabajador de PDA de turno ha decidido cambiarlo por "tufo". Vale cambiarlo, pero por tufo? Coño! Un poco de imaginación y que sea algo que no signifique nada en castellano por favor. Así que en este cómic tienes todo el "schlips" del original y de Bruguera sustituido por "tufo", menos un bocadillo en el que se cuela "schlips "y así compruebo la chapucilla de PDA, que creo que desmerece bastante el original. Y no sólo esto, que fallo, fallo no es (la sustitución me refiero), si no que en un bocadillo pone y "un planeta fantástico donde nadie de la mano pitufa jamás ha puesto el pie", suena raro verdad? Pues en Bruguera lo tradujeron así: "un mundo fantástico donde nadie de la RAZA pitufa jamás ha puesto el pie". Ahora más claro verdad? Así que PDA, cuidado con el Word por favor, no tecleen tan rápido y repasen al menos una vez más.
Pues eso, los pitufos un clásico imperecedero. Entretenimiento blanco por un tubo, pues parece que las inteligentes alegorías o fábulas de los primeros números se quedaron fuera de los planes de Peyo. Un cómic que nos recuerda que una vez vivimos en un mundo más ingenuo y sencillo que el de ahora por culpa nuestra. Un buen cómic con el que disfrutarán todos, pero sobre todo los niños.
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(AUTOPUBLI: Visiten a Los ULTOMATES)