Bueno aquí estamos con esta cole de periodicidad peculiar. Lo mismo en un mes te salen 2, que en 2 meses te sale 1. Menos mal que no es una serie de grapa que si no, la falta de regularidad sería inaguantable.
En este tomo termina la saga "El Vector Extremista", saga buenísima, con giros insospechados y un toque absurdo de lo más alucinante. Lo mejor que he leído hasta ahora de la serie, y una de las mejores sagas sin pretensiones de todos los tiempos. A continuación tenemos otro anual de la JLA que tambien es un buen número, yo diría que de antología e incluso tirando la casa por la ventana, clave en la historia del género. Por último otro anual, pero esta vez de la JLE, en él, Giffen baja un poco el listón y nos regala una convencional, pero no por ello mala, historia de colaboración superheróica.
Puff! No sé que decir a estas alturas de la labor de Giffen y DeMatteis en esta cole que no haya dicho ya, por que siguen en racha. Bueno, la verdad es que la serie ha mejorado, ya que se han hecho con los pjs y tienen las ideas más claras (y el respaldo del público). El primero sigue sacándose de la manga (que parece que no tiene fondo) argumentos superheroicos de todo tipo, dando una lección magistral sobre como llevar una cole de supers llevando 2. A mi me parece increíble, por que siempre ofrece un mínimo de calidad, puede que sus argumentos sean simples o flojos pero nunca aburren, cosa que hoy lo valoro más habiendo coles como LNV de Bendis. Llama la atención por que hoy en día es raro un trabajo MENSUAL tan prolífico en ideas y argumentos que siempre presenta unos mínimos de calidad. Por su parte el segundo sigue manejando muy bien a los pjs y escribiendo buenos diálogos con lo que consigue que el lector los quiera. Si bien apenas son graciosos, son ágiles y proporcionan lectura y entretenimiento. Por su parte Jones hace un buen trabajo en la JLE. No es un trabajo memorable, pero sabe dar a la historia lo que pide logrando un notable resultado (aunque habría que saber que quiere decir exactamente argumento de Giffen y diálogos de Jones).
Sears, en la JLE sigue haciendo un gran trabajo. A mi me gusta mucho, lástima que no se le vea mucho por aquí, ya que tiene la habilidad de escoger compañías que quiebran a los pocos años. Es un buen dibujante con un estilo peculiar, de figuras hercúleas pero estilizadas, rostros angulosos y pjs femeninos bastante sensuales, por lo que puede que te guste o no, pero no se le puede negar que trabaja bien, se preocupa por los fondos, puede dibujar cualquier cosa, tiene una buena narrativa y le dibuja unos pechos a Power Girl de impresión y un culo muy atractivo a la Zorra Carmesí. Para entendernos, es estilo Image pero hecho por alguien que sabe dibujar y narrar. En fin, que es un gran profesional con unas capacidades perfectas para el cómic de superhéroes. En el anual de la JLA tenemos a McKone que ofrece un trabajo aceptable, a pesar de que tiene que mejorar. Lástima, por que este anual se merecía alguien mejor, a AH!, a Maguire u otro con un estilo más acorde con los intereses de Giffen y DeMatteis y capaz de sacar todo el partido que tiene el guión de este anual. Los pingüinos-piraña merecían algo mejor. Lástima, por que de haber sido así, el mundo ahora sería diferente. Por último toca sufrir de nuevo a L. Medley, que tiene buenas bases, pero su estilo es demasiado primerizo para un cómic de superhéroes. Así que no le hace ningún favor al guión, sobre todo por que la pelea no funciona por culpa de demasiadas figuras estáticas, mala narrativa y espectacularidad negativa.
En cuanto a la edición, el papel ha empeorado (aunque puede que sea mi ejemplar, pero creo que no) y se ha hecho demasiado transparente, en cuanto una viñeta es muy oscura en seguida se transparenta. Por lo menos el maquetador ha dado por fin con el truco para intercalar las portadas antes de cada número y se ha incluido una fe de erratas. No me parece mal el formato, tampoco es que sea una obra cumbre, aunque Sears y AH! se ven desmerecidos en tamaño tan pequeño. Ah! Varios bocadillos estan cambiados, pero da la impresión por su forma de que ya la cagaron en la versión original. En fin, que la edición de esta cole es genial!
Pues bueno, para mi este es el mejor número hasta ahora. Un gran tomo para el recuerdo. La historia de "El Vector Extremista" (que empieza en el anterior tomo) es una gran historia, ejemplo paradigmático de como se haíian las cosas en los 80 (aunque sea de 1990). Una historia sin pretensiones, pero muy entretenida e interesante. Una historia clásica, un esquema archiconocido, pero que a base de oficio y las obligatorias sorpresas para hacerla diferente (spolier: aquí el que acaba salvando a la Tierra es el Walt Disney del otro mundo, una absoluta genialidad y brillante pirueta creativa) permiten que, aún con 16 años más y siendo leída por un lector encallecido, sea muy buena. Encima, después de esta gran saga, momento culmen de un modo de entender el género, tenemos el anual de la Liga de la Justicia de la Antártida. Que aunque un cómic gracioso no es, su base si lo es y con creces. El planteamiento es genial y la visión cómica que se da del género es acertadísima, haciendo burla tanto de los clichés propios de este como de la industria que hay montada con él. Las fichas de la JLAnt y la página final son geniales. Logran lo que sus autores intentas muchas veces pero raras veces consiguen, y es conseguir que el lector piense: "qué chiste tan bueno!" Los estados de sus integrantes son para ponerse en pie y aplaudir. Un número buenísimo que pone en evidencia las cosas ridículas que el género viene acumulando y generando desde sus inicios, en vez de esconderlas o fingir que no existen como hacen casi todos los guionistas desde que el mundo es mundo. Una pena como digo, porque la JLAnt se merecía mucho más, al menos una miniserie de vez en cuando. De todas formas, es para mi un cómic que hay que tener.
Y es que Giffen y DeMatteis se aproximaron al género con la misma intención que Miller y Moore, la de buscarle las cosquillas. Pero, si bien, estos últimos lo hicieron mostrándonos su locura, los dos primeros lo hicieron mostrándonos lo absurdo y surrealista que es. Ambas parejas deconstruyeron el género para volverlo a presentar de forma diferente, si bien con diferencia de calidad, de pretensiones y con una lamentable diferencia de influencia en los autores posteriores (quizás por que hacer reír es muy difícil y hay demasiados fans que toman a sus pj demasiado en serio). Una pena, porque lo ideal es que los enfoques se hubieran combinado o pudieran coexistir en vez de imponerse uno sobre el otro. De todas formas, aunque sectores del público y editores le pongan dificultades a un cómic del género que se burla de si mismo, que disfruta señalando sus propias tonterías, no se puede negar la influencia que tuvo esta colección en muchos autores que se hicieron un nombre en los 90 y en lo que va de siglo. "LNV" de Bendis (lean el nº 12 si no me creen) y los Defensores de Millar (lean Ultimates nº 3 si no me creen) no se podrían entender sin la JLI. En definitiva, esta cole es fundamental para entender la evolución del género (el reírse de si mismo es una prueba de madurez y es necesario para seguir creciendo), es imprescindible en cualquier comiteca de aficionado. Tampoco es necesario tenerla toda la cole, pero el tomo 8 y 9 hay que tenerlos.
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