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La Cosa, el buey marino que prefirió ser humano

El otro día Ismael (escribiendo el principio así me veo como un Melville!!!), uno de los filántropos que mantienen este blog en marcha, me iluminaba con eso de que The Lost World es una de las grandes influencias en la creación de los 4 Fantásticos (se viene post;), y luego me indicaba que Ben, al convertirse en Cosa, perdió su pene. Me suena que él ya lo había dicho antes. Si no se lo leí aquí, se lo leí en algún otro lugar. Naturalmente yo le di la razón porque es evidente que es así, pero se me olvidó decirle algo más que quizás él no recordaba pero que yo tenía fresco ya que tengo reciente mi última relectura del nº 1 de 4F. Pero veamos 1º la viñeta en que Ben se da cuenta de que ha perdido el pene.


Cosa ha perdido el pene porque así nos lo dice el subconsciente de Kirby. Supongo que es este porque no creo que aquel autor se pusiese a pensar en ese tipo de cosas. El tío trabajaba a destajo y el cómic iba para los adolescentes de 1961. Pero al enfrentarse a dibujar a Cosa está claro que Kirby pensó de forma inconsciente quera un ser sin pene. Miren la viñeta. Cosa rompe un árbol en vez de coger una gran roca, recordemos que a la hora de dibujar todo es posible, porque eso representa muy bien una emasculación. Pero es quencima Cosa blande el árbol. Es decir, lo convierte en su falo. Y eso sólo puede ser porque ha perdido el suyo. Recordemos que un falo es un objeto de poder que sustituye o potencia la fuerza, que en las culturas tanto primitivas como tradicionales está relacionada con la virilidad, la cual esas mismas culturas la representan con un miembro viril erecto. Así pues es evidente que Cosa acaba de perder su pene. Kirby es sutil pero no deja lugar a dudas porque fue un gran artista. Pero es que S. Lee, también de forma inconsciente (de él pienso lo mismo que de Kirby), lo dice, es decir, nos lo confirma, esto era lo que quería señalar a Ismael, al escribir que Cosa es fuerte como un buey. Por qué no como un toro? Resulta que en inglés se dice tan fuerte como un toro (ver el nº 23, o el 59 de Tales of Suspense, o el 13 de Sargent Fury, y seguro que muchos más) o ... un buey. Pero es mucho más habitual lo 1º porque (aún) EEUU es una cultura ganadera, no torea pero rodea, y por eso venera a los líderes de la manada, a los machos fuertes, a los toros por ejemplo. Por tanto lo del buey no puede ser una equivocación. Alguno invocará a Buey (Amazing Spider-man nº 10), un supervillano primigenio que tuvo una interesante historia. Cierto, pero el asunto es que también en inglés se usa buey para decir tonto (en los nºs 13 y 35 4F se lo dicen a Cosa), pasa que hoy es raro, y es a eso a lo que claramente Lee pretendía aludir con ese nom de guerre ya que tal supervillano era tan fuerte como tonto (y lo 1º lo era mucho). Así pues nada estropea mi bonita teoría de que ese editor-escritoral ver esa viñeta, se dio cuenta inconscientemente de que no podía comparar a Cosa con un toro aunque fuese muy fuerte (por cierto ... el Spider-man nº 10 es del mismo mes que el 4F nº 24!). Y por si acaso:

 Journey into the Mystery nº 114 (1965)

Esta es la escena en la que Creel siente que tiene un superpoder y por ello se convierte en el Hombre Absorbente. Vemos como Lee de forma indirecta y luego directa le compara con un toro. Luego que Creel lleva una bola, o sea, que su arma no es fálica. Finalmente vemos su superpoder en acción. Este nos aclara porque su arma no es un falo. No es tal porque el falo de Creel es su propio cuerpo. Así pues, el convertirse en un superhumano no le ha emasculado. Por otro lado la cabeza calva de un hombre en Occidente es una metáfora tradicional del glande (y el cráneo del supervillano es alargado y sus orejas son grandes, ah, el subconsciente;). Además Creel es un tipo velludo y lo que hace justo después de la escena anterior es quitarse la camisa para siempre. Evidentemente era un machote y su conversión en superhumano le hizo súper machote. Pobre Cosa.

Pero por qué digo buey marino?

Porqueste post iba a empezar dotro modo. Analizando un poco el nº 1 de 4F me di cuenta de que Kirby trataba a Cosa como un monstruo más del Hombre Topo o de la Isla de los Monstruos. Y luego otros me hicieron ver la inicial relación dese personaje, más que con el océano, con el agua. O sea, está claro que para Kirby la monstruosidad es algo relacionado con la profundidad y por eso instintivamente al principio colocaba a Cosa como una criatura de las profundidades o bien terrestres o bien marinas. Mirénse las 1ªs apariciones de Hulk en 4F y en Vengadores.


La parte dcha de la imagen anterior es una viñeta del interior del nº 1 de 4F que parece una propuesta rechazada de su portada. Fíjense en que se ha cambiado el dibujo y la perspectiva para que se vea mejor a Sue y a Ben, y para que el centro no sea la garra que se dirige al espectador sino el monstruo que irrumpe desde su morada infernal en la indeterminada, y por eso universal, superficie urbana. El cambio principal es que se ha disimulado la elasticidad de Reed y por alguna razón, en vez de presentarle proactivo, casi se le ha asimilado a una damisela en peligro. Así, el esquema desa portada es una X: el centro es el monstruo, las esquinas superior izda e inferior dcha son Sue y Reed respectivamente,  agrupados no por ser pareja, eso lo descubrimos en el interior, sino porque son prisioneros, y las esquinas restantes forman el eje de acción que son Cosa y la nueva Antorcha Humana, que por tener orientación izda sugiere contraataque. De hecho parece quel 2º va al rescate de su hermana y el 1º al de su amigo. Pero olviden la digresión, quedémonos con lo importante para este post: el monstruo de las imágenes surge de las profundidades terrestres. Es un ser subterráneo .
La página darriba pertenece a la escena de presentación de Cosa. Al principio della le vemos en una sastrería y enmascarado. Entonces, al enterarse de que ha sido invocado, decide quitarse la ropa que le ocultaba y salir a la calle, de frente en vez de lado. Así, tanto su fuerza como su aspecto asustan tanto a los transeúntes que la poli no duda en dispararle. Cosa que le obliga a ir a dondestá siendo invocado por un camino subterráneo por el que no es casualidad que haya aguas profundas.



En la 1ª de las imágenes anteriores vemos a Cosa surgiendo del suelo como el monstruo de la portada, que a su vez hace lo mismo en la 2ª imagen, o sea, un par de veces en el interior. Fíjense en que las viñetas que componen la última de las imágenes anteriores también parecen haber influido en la portada. La parte izda parece otra propuesta rechazada, la parte central tiene el motivo central tanto de la portada como de la ilustración interior de más arriba, y he colocado junto a ellas la parte dcha porque en ella Reed detiene a Hombre Topo por lo que podría ser la inspiración de ponerle atado pues eso es algo que no le pasa en todo el nº, aunquel Fantástico en él sí es una cuerda atadora (igual que en, por ejemplo, 3 de los 4 nºs siguientes). Supongo questo es lo questá detrás de la extraña e inexplicable solución de ponerle en la portada desatándose. O bien en la historia primigenia era atado por Hombre Topo al ignorar este que ntro héroe era automoldeable, o en la mente de Kirby el Fantástico estaba íntimamente ligado a las cuerdas y lo que se puede hacer con ellas. No es habitual en los 1ºs nºs de 4F que la portada remita a una viñeta o página del interior. Además de la deste nº 1, que no encaja perfectamente, están las del 2, compárenla con la página 15 dese mismo nº, el 12, el 14, el 15, el 18 y el 20. Así pues, aunque lo habitual era hacer la portada tras tener el interior bien decidido, claramente Kirby no solía emular algo del mismo. Así, es improbable que el Reed atado pertenezca a una versión antigua de la historia. Por tanto me inclino por la 2ª opción. Quizás al principio Reed estaba atado consigo mismo pero se consideró que era un poco confuso, o por alguna razón se decidió presentarle luchando contra la horma de su zapato.


Ya sé que os fiáis de mi pero os pongo las viñetas por si no las tenéis frescas.

La imagen anterior es la 1ª página del nº 2 de 4F. Nos muestra a Cosa haciendo el monstruo. Y nos lo presenta en el mar, incluso en las profundidades. En realidad no es Cosa pero Kirby prefirió dibujarle siendo destructivo en el mar en vez de en tierra cuando elegir lo 2º le era posible e igual de fácil de hacer. Por eso esta página demuestra que la relación entre Cosa y el agua no es arbitraria. Por qué entonces era un reptil? Lo descubriremos en otro post ;


Por eso no es insignificante que Cosa mate un monstruo marino en el nº 4 de 4F.
Así pues es significativo que en el nº 5 de 4F Cosa renuncie a ser pirata. En el anterior nº había matado a un ciclópeo monstruo submarino para expresar su renuncia a las profundidades, pero al disfrutar de ponerse pirata deja claro que aún no estaba totalmente comprometido con su-la humanidad. Así, una de las cosas que cuenta el nº 5 es que Cosa cede ante la tentación de ser un monstruo marino de la superficie y es el propio mar el que le quita la idea. Expulsándole le deja claro que ni es acuático ni es bienvenido en los océanos. Es, como el resto de los humanos, un ser terrestre. Por tanto Cosa no tiene más remedio quempezar a aceptar que, pese a su aspecto, no es un monstruo. Sigue siendo un humano más. Nobstante sigue conservando su carácter acuático y por eso su pique con su compañero de fuego (si queréis un buen ejemplo: nº 15 página 10 arriba a la izda).

Creo questa viñeta del nº 7 prueba que no estoy loco. Y mirad el 17 (página 4, arriba en el centro)!

Y aquí habría terminado si no hubiera leído ayer unas declaraciones de Kirby al final de su vida en las que con profunda amargura contaba brevemente su versión de cómo los 4F fueron creados. Se centró en Cosa y señaló una cosa muy importante que por ser convencional hoy pasa desapercibida. Ben Grimm era el triunfador del grupo antes de su transfiguración. Era un as del aire, una estrella de los deportes y grande y fuerte. Era lo que en 1961 todo hombre estadounidense incluido John Wayne deseaba ser. O sea, antes del viajespacial Ben era algo más que un hombre. Así pues se puede decir que tenía un falo. Esto me hizo darme cuenta de que es esa la razón por la que Lee&Kirby decidieron que Cosa fuese el único monstruo del supergrupo. Los hermanos Storm activan sus poderes deformantes a voluntad y Reed, con voluntad, es capaz de mantener su cuerpo rígido y con proporciones humanas, pero Ben no puede mediante su voluntad controlar su poder o su forma. Y lo importante aquí es que el aspecto está disociado de los superpoderes. Es decir, el superpoder no es una particularidad o rasgo físico. Nada en los cuerpos de los Storm y de Reed (sobre todo cuando deja de ser alto y flaco en el 4) hacen pensar que tienen superpoderes, pero el de Cosa sí. Y el superpoder del questamos hablando es superfuerza. Es decir, no es algo relacionado con la piel. Por qué Cosa es el monstruo del supergrupo? Pues porque era el que más perdía de los 4 si se convertía en uno. Recordemos que la sinopsis quencontró S. Lee cuando se puso pleitear contra su pareja creativa dice que Susan siempre era invisible, que a Reed le dolía estirarse y que Cosa era deforme. Es decir, al final al único que Lee&Kirby dejaron como un monstruo fue a él, y alguna explicación tiene que tener esto. Y la tiene. El mismo Aristóteles hubiera elegido a Cosa como la víctima ideal para su desfiguración (el peor castigo para la mentalidad griega antigua). Esa es la base de la tragedia griega. La Gran Caída. Y quién de los 4F podía caer desde más alto? Cosa. Quién de los 4 tenía un falo? Cosa. Para mi que en esta elección, además de pericia narrativa, hay algo de rencor y envidia. Bueno, podría ser que Lee&Kirby no considerasen que la superfuerza era un superpoder negativo, es decir, no deforma y es atractivo, y por eso le tenía que tocar la china a él. Ser un ídolo podía pasar, pero encima tener superfuerza... No podía pasar. Chus lo explicó con camellos y cerraduras. En cualquier caso, como sabían los antiguos griegos y dejó escrito Aristóteles, no hay nada más catárquico que ver caer a un gran héroe con pies de barro. Y a su vez, no hay nada más esperanzador que ver cómo los que lo han perdido todo no ceden ante la amargura y hacen limonada. Esa es la grandeza de Cosa y por ello Lee y Kirby lo petaron.

Finalmente, si alguien está preocupado por el pene de Cosa puede pensar que en alguna de las múltiples veces en que ha vuelto a ser humano lo recuperó para siempre, o que Reed, aunque ha sido incapaz de ayudarle con su problema epidérmico, ha podido restaurárselo. Es indiscutible que Cosa perdió su pene en el nº 1 de 4F, pero eso no quiere decir que siga sin él. En el Universo Marvel todo es posible. Incluso que yo tenga razón :D!

Comentarios

Ismael ha dicho que…
En estos momentos estamos trabajando en un comentario, por favor, permanezca a la espera. Nuestros teleoperadores le atenderán en breves minutos. U horas. Continúe a la espera, por favor; en estos momentos nos encontramos trabajando las espaldas de nuestros teleoperadores, ¡Plaf!, ¡Plaf!, ¡Plaf!, estamos tarifando su comentario.
No cuelgue, y continúe a la espera mientras suena la canción.
Gracias.

"Estaba la rana cantando debajo del agua
cuando la rana se puso a cantar...
vino el sapo y la hizo callar.
El sapo a la rana
que estaba cantando debajo del agua,
usando el sapo se puso a cantar
vino el..."
Lord_Pengallan ha dicho que…
Muchas gracias Isma, ya me daba pena queste post no tuviese comentarios. :D!
Ismael ha dicho que…
Avanzamos una premisa desoladora: Ben Grimm es un príncipe encantado.

La explosiva filiación de este superhéroe con las virtudes y males del folclore y los cuentos es incuestionable. Poco más hay que hacer para verlo que contraponer su nombre al de los protagonistas que prendieron la mecha de los seudomitos de la madre Marvel: Matt Murdock, Bruce Banner, Stephen Strange, Dum Dum Dugan, Silver Surfer, Doctor Doom, Reed Richards, Susan Storn... y, sin embargo, Ben Grimm. Hasta a Carmen Porter se le saltarían las costuras de ambos pechos si su marido, Iker Jiménez, la interrogase acerca del dilema que plantea la elección de este nombre para el cuarto miembro de los... ¡Fantastic Four! (¿De verás podemos estar completamente seguros de que Stanley Martin Lieber no tuvo un pasado como guionista en Bruguera?) Pero ya expresó el cantante Raphael sus dudas por nosotros mucho antes, cuando soltó aquello de "¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá?" al ser cuestionado por esta quiebra en las normas onomásticas con las que tanto se recreaba el padrecito de todos esos superhéroes, los más perseguidos, queridos y a la vez odiados, urbanitas con leotardos de los que surgieran las mayores innovaciones dentro del subgénero superheroico durante los años sesenta. Superhéroes con superproblemas, la divisa que sigue disparando los clarines de la leyenda tras el money maker author. Aunque en el fondo sepamos que todas las apremiantes tribulaciones y disgustos de Peter Parker a final de mes no debieran parecernos más graves que los problemas que atraviesa Pulgarcito ya desde comienzos de la primera semana de cada año; verdaderamente, ni siquiera la didáctica contra las drogas del vecino aracnido resulta en una cosa demasiado distinta a la religiosidad del siglo XVIII según esta se nos presenta tras las fábulas de Samaniego. ¡Así que no se vengan tan arriba al vomitar la conseja stanleeneana, panda de hagiógrafos! Ben Grimm, y no Ben Bean, como bien pudiera haber sido de ceñirse simplemente a las efusivas aliteraciones de Stan Lee, nombre civil, o seglar, si entendemos la prestación superheroica como copa de virtudes que elevaría a estos iniciados hacia un género de vida más alto y noble, fue el que la Cosa recibió de su guionista y cocreador. Yo no seré tan atrevido como para dudar o no sobre si el nombre completo de este personaje, la Cosa, Benjamin Jacob Grimm, respondio a una idea muy perseguida con ahínco por el guionista o, tal vez, fue más del gusto y elección de Jack Kirby. Cocreador y, sobre todo, principal idealizador de los 4 Fantásticos en su papel de dibujante. Un autor del que parece haber quedado acreditada su identificación con el matoncillo de la calle Yancy a través de ese fenómeno común, más o menos inconsciente, que lleva constatándose entre los autores y sus creaciones desde que Baudelaire se fijara en la persona y obra de Edgar Allan Poe. Sea cual sea el grado de mistificación que interpretaciones posteriores hayan podido imprimir en esa conexión entre el carácter de Kirby y la constitución de Ben Grimm, lo cierto es que, por hoy, ningún lector aficionado o profesional podrá sustraerse a tal fenómeno. Si bien a nosotros, aficionados ninguneados que no necesitan de una constante y enviciada validación mutua como la que sostiene la fanática credibilidad de divulgadores y editores españoles ante el consumidor de historieta común, nos importan poco las derivaciones económicas y comerciales de un desaguisado jurídico que nos ha dejado sin saber quién inventó lo qué y en dónde y a cuánto el quilo de la genialidad. ¡A la porra!
Ismael ha dicho que…
El caso es que alguien se inventó el nombre curioso y disparatado de Benjamin Jacob Grimm. Y se lo concedió a un personaje investido de una serie de poderes maravillosos e inmerso en situaciones inverosímiles cuyas razones solo nuestra imaginación puede ser capaz de levantar hasta librarnos de la holganza propia del discurso regurgitado por divulgadores-prologuistas de medio pelo. Repito, a la porra todos:
Tenéis por superhéroe a un sapo anaranjado. Dadle un beso ahora, valientes. Pero, pero... ¡Puagh! (Putos friquis besabominaciones.)
Tiempos de prosperidad estos en los que existen colirios de toda clase con que limpiarse los ojos y uno puede conectarse enseguida a internet para sacarle el nombre completo a la gárgola: Benjamin Jacob Grimm, ¿cuántas veces habrá de repetirse para que se abra un agujero perfectamente octogonal con resaltos grisáceos de podredumbre en el peritóneo del lector raso? La Cosa, el sapo anaranjado, y su singular nombre. Poco se puede decir a quien (gamer, youtuber, o ejecutivo de RENFE) no reconozca el nombre del escritor que cargó junto a su hermano Wilhelm Gimm con la compilación de cuentos y leyendas occidentales que sostiene el entramado empresarial de la edición de libros en este planeta desde hace mucho más de cien años. Así como buena parte de las teorías psiquiátricas y el cine de compensaciones imaginarias de Hollywood en su más deprimente modelo, The Guay Chisney Crocompany. Y, por supuesto, no dejemos atrás el Ben/Benjamin, marca contradictoria a partir de la cual debería de activarse el reconocimiento casi cómico, por lo menos, absurdo, de la melancolía y el cuadro trágico del cuarto miembro en la primera familia del universo Marvel. El último en ingresar al grupo al manifestar sus poderes. Que es cualquier cosa menos un niño, o un hijo de la felicidad, como sugiere su nombre, sino puro producto del lumpen proletario y las insuficiencias emocionales infantiles (Byrne la cagó al dotar de una encarnadura real a la tía Petunia) cuyo origen se irá desgranando a lo largo de la serie, aunque ya desde la primera aparición de la adorable/encantada Cosa de ojos azules su extracción social se nos hiciera evidente. Ya a través de marcas de lenguaje reveladoras de una determinada clase social ya por esos giros simpaticones que la generación que compró en Paco llevará impresa en el alma, y en sus carteras, como una condena hasta el día de su incineración. Ni taconaear sobre sus tumbas podremos. —Tebeos de Vértice a veinte euros, mordidos o chupados, agostados o húmedos, pero por todas partes. Mientras en Panini Spagne no acaban de caer por dónde irá el futuro de la publicación de historieta superheroica, como si no estuviese claro: edición facsimilar de tesoros incorruptos, colección Biblioteca Vértice (con churretes termoconformados y amarillentas grietas en relieve en sus estupendísimas portadas).
Por fin, no lamento tener que decirlo, nuestro jefe, amigo y líder inolvidable, regala al mundo hispano de los Russel Crowe y los Tercios del tebeo superheroico una disección de la Cosa, Ben Grimm, fijando el relato de su descenso y la asunción de su humanidad por las primeras entregas de la colección de los 4 Fantásticos. Todo emociones laberintícas. Sustos y contratiempos de un alma conturbada que continuarán dando razón de ser al personaje y movilizando nuevas aventuras llenas de sinsabores durante décadas. "Jroña que Jroña." Sin embargo, con inesperada descortesía, el aficionado español no abarrota el blog para llenarlo de lagrimas e infelicidades. Acaso ya nada os importan vuestros personajes favoritos. ¡El cine de Hollywood os ha vuelto insensibles! Llevamos haciéndole un tacto rectal a la Cosa por cuarenta minutos y a vosotros os da igual. Del ano a la boca, que para un sapo son una misma cosa, sin atajos enciclopédicos.
Ismael ha dicho que…
Por fin, no lamento tener que decirlo, nuestro jefe, amigo y líder inolvidable, regala al mundo hispano de los Russel Crowe y los Tercios del tebeo superheroico una disección de la Cosa, Ben Grimm, fijando el relato de su descenso y la asunción de su humanidad por las primeras entregas de la colección de los 4 Fantásticos. Todo emociones laberintícas. Sustos y contratiempos de un alma conturbada que continuarán dando razón de ser al personaje y movilizando nuevas aventuras llenas de sinsabores durante décadas. "Jroña que Jroña." Sin embargo, con inesperada descortesía, el aficionado español no abarrota el blog para llenarlo de lagrimas e infelicidades. Acaso ya nada os importan vuestros personajes favoritos. ¡El cine de Hollywood os ha vuelto insensibles! Llevamos haciéndole un tacto rectal a la Cosa por cuarenta minutos y a vosotros os da igual. Del ano a la boca, que para un sapo son una misma cosa, sin atajos enciclopédicos.
Ahora sí os interesa, ¡eh! Si es que no falla, es escuchar "tacto rectal" y el fandom superheroico reacciona positivamente. Son como niños. Un grupo chiquito. No podrán pagar un Ferrari ni un casoplón en Marbella, pero tienen a la mano comprar tebeos de cuarenta a ochenta euros para su disfrute exclusivo. El benevolente capitalismo en su naturaleza maravillosa dispone compensaciones con deflagrante facilidad incluso para los pobres. Voto útil.
Es sorprendente y pecaminoso, pero cuantísima eficacia conservan todavía unos engranajes tan antiguos. Si Jesús Gil volviése ahora de la Isla, es más que un rumor la existencia de un islote abarrotado de genios y sabios desaparecidos en histéricas circunstancias a lo largo de todo el mundo a los que les habrían encargado la elaboración de soluciones capitalistas al problema del capitalismo, vamos, casi como en Watchmen, solo tendría que cambiar el nombre de Marbella a Marvel-la para ganar unas elecciones generales. El voto útil.
Ismael ha dicho que…
Como lacayos que somos de nuestro jefe, amigo y líder inolvidable, una vez más ("show me the money") nos hemos obligado a secundar la matraca musical de su operístico cerebro para que al público de infelices que nos rodean no le quede otra si no postrarse ante la demostración de lo ajustado de su análisis en torno al figurón de la adorable/encantada Cosa de ojos azules. Justo al finalizar su partitura el postrador de infelices nos ha ofrendado la nota final con la que se apuntala la función de Ben Grim dentro del seudomito que suponen los 4 Fantásticos retrotrayéndonos al pasado deportivo de este personaje como héroe universitario, aquellos días en que adoptara como compañero de farra a Reed Richards, luego líder del supergrupo y responsable del accidente que otorgó superpoderes a la desde entonces familia, para que sintamos las implicaciones de la transformación monstruosa de Ben Grim en la Cosa. Cuya biografia abarca desde un pasado como pandillero en los barrios marginales en la gran urbe a su conversión deportiva como campeón de la masculinidad entre los hombres y su transformación en un monstruo destinado a vivir entre héroes después. Como en un mito heroico. No obstante, esos deportistas a los que tenemos por héroes en sus disciplinas no serían más ni menos que los príncipes y reyes del pasado legendario y, por tanto, sus desgracias pueden igualarse a las consecuencias que acarrean los sortilegios escuchados o leídos en cualquier cuento popular. Anteriormente adelantamos el nombre de un escritor y estudioso de este tipo particular de narraciones ni legendarias ni míticas, que, por alguna razón que nos es desconocida, coincide con el de esta gárgola anaranjada que idearan Stan Lee y Jack Kirby. Pero podríamos haber escogido a Esopo, Samaniego, o a cualquier otro. Los reyes y príncipes y las ranas y sapos de los cuentos tradicionales nunca escogieron a sus escritores; probablemente, de todas maneras, como las entidades misteriosas que pueden llegar a representar para nosotros ya estarían ahí desde antes de que se contase la primera de sus historias. En una situación muy parecida a la de todos los animales en su llegada al mundo, cuando el propio ser humano ni siquiera habría comenzado a contar de voz a oído. El mito siendo fundamental en la digestión razonada de las aventuras que proponen los seudomitos superheroicos no da razón suficiente de todas las imágenes que despiertan los cuentos y que, no de forma tan distinta a una serpiente tratando de abarcar todas las funciones de un anillo, podemos encontrar duplicadas en ficciones aparentemente más sofistificadas.
Ismael ha dicho que…
Por ejemplo, la divisa superhéroes con superproblemas puede aplicarse a Ben Grimm, y a bastantes superhéroes más, como esa maldición que impone una forma infernal al héroe o heroina. Una condición maldita que lo aparta del resto de sus semejantes por el temor a sus poderes o por la falta de reconocimiento de su humanidad. Si bien el tratarse de una imposición externa a la sufriente víctima del sortilegio o maldición, y así suele ocurrir con los superhéroes, muchos príncipes y reyes encantados continuarán siendo objeto de veneración y respeto. Puede que Kurt Busiek estuviese aplicando conscientemente este principio en su serie Astro City cuando duplicó a la Cosa como monarca reptiliano de un ancestral pueblo subterráneo. Personaje que aun tratándose de un lagarto tampoco se concibió para tomar tonalidades verdes, por cierto. Ben Grimm es desde luego un héroe solidario con el tipo de melancolía que orienta una vida solitaria en las profundidas, nuestro jefe, amigo y líder inolvidable, nos lo hace notar cuando segmenta las acciones que llevan a la Cosa a medir sus fuerzas con engendros animalescos desde las grutas y cavernas a las aguas. Recorriendo el trayecto entre tierra y agua que se le supone al sapo. Animal relacionado con la piedra solar en ciertos cuentos alemanes. Animal chapotero, grueso y de fea cabeza al que con el tiempo acabará por asemejarse cada vez más la Cosa según vayan abandonando sus dibujantes las poco convincentes proporciones humanas que le restaban desde su primera transformación. Su falta de cuello y boca sobredimensionada solo acaban de redondear el carácter del personaje en su papel crepuscular de regresó como héroe sauróctono tras acabar de aceptarse a sí mismo. Tal cual es la moraleja del cuento de la rana y el buey, y no hablaremos de las capacidades pulmonares de la Cosa ni su extraordinaria longevidad petrea; aunque la ley del comic book luego fuerce que la desconfianza y las tristezas lleven al personaje a recorrer los mismos caminos episódicamente. Descendiendo a la intimidad peligrosa y volviendo a ascender desde el escondite de su cuerpo teriomorfo en varias otras ocasiones.
Ismael ha dicho que…
Y ahora, después de este embrollo de chistes con letra con el que no nos queda claro si Bruce Banner llegó a ser objeto de burlas o algún abuso por parte de Ben Grimm durante su juventud que explicaría sus posteriores roces, preparémonos a recibir la siguiente revelación sobre la constitución laberíntica de los 4 Fantásticos que ya está concibiendo la matraca cerebral de nuestro jefe, amigo y líder inolvidable. Y que únicamente los suscriptores de este blog podrán leer.
A ver que cuenta.

Mientras escríbannos, ¿en qué actividades piensan que pierde su tiempo ese día único del año en que Ben Grimm puede recuperar su forma humana? ¿Le crece la colita o no le crece la colita? ¿Por qué Rex Majestros tiene una cola tan grande, tal vez Busiek trata de compensar inconscientemente una poquedad hasta ahora oculta de su personalidad?
Lord_Pengallan ha dicho que…
Espero Ismael que nunca te des cuenta de que este blog existe para que podamos leer tus comentarios.

Disculpa que mi contestación sea breve después de todo lo que has escrito, pero ya citaré tu post camuflado como comentarios más adelante. Me has convencido. Cada vez me estaba inclinando más a creer que efectivamente al principio al menos en la mente de Kirby Cosa era un reptil, o un anfibio, pero con ese superpoder que tienes para ver lo poético y lo mítico en las historias ya no tengo dudas. Efectivamente, primigeniamente Cosa era una sapo buey antropoide o mejor, una rana toro antropoide emasculada.

Desde hace mucho tiempo ya me di cuenta de que los superhéroes se parecen mucho a los chamanes, pero no encontraba la conexión. Pero tú has dado con ella ... los cuentos tradicionales o populares! Hoy se acepta que la mayoría de las narraciones provienen de los relatos que los chamanes contaban a los suyos para explicar sus viajes. El origen último es eso pero los guionistas de superhéroes, muchos hijos de inmigrantes europeos del mundo rural, lo extrajeron de los cuentos tradicionales! Así no hay exactamente viajes del héroe sino transgresiones, maldiciones y castigos que obligan al afectado al buen comportamiento para poder conjurarlas. Quizás el caso de Cosa sea el más claro aunque el menos evidente, sobre todo para los que nacimos ya con su versión pétrea plenamente establecida. El que haya leído los suficientes cómics de S. Lee sin Kirby se habrá dado cuenta de que su principal influencia son los cuentos tradicionales. Por eso llenó un universo de Ciencia Ficción de reinos, princesas, caballeros, monstruos de buen corazón y aristócratas malvados. Y por qué la Europa de Lee y Kirby era una de mediados del XIX? Por qué era la de los Grimm y la de sus abuelos!

Así pues creo que has dado en el clavo. Cosa era un príncipe convertido en rana! Pero como Kirby no dijo nada al final ha acabado convertido en el feo simpatiquísimo del grupo protagonista de un melodrama familiar. Reed no puede curar a su amigo porque eso sólo lo puede hacer la princesa adecuada, obviamente esta no es Alicia, como premio a su heroísmo. Una pena que el carácter primigenio de Cosa cayese en el olvido por la tendencia de Kirby a dibujar callado porque, como dices en el último comentario, una Cosa-rana daba para mucho y creo que es más interesante que el cómico de piedra actual. Esa conexión con ntro sol que comentas, que me suena que también la hacían los egipcios (hay que comprobarlo!)... Y no será la fábula que tenía olvidadísima que tu mencionas lo que hizo a Lee llamar buey a la rana que le había dibujado Kirby??

A ver hasta dónde nos lleva este hilo que a lo tonto hemos encontrado!!! Estoy tardando en leer de una vez por todas a Propp!!!
Lord_Pengallan ha dicho que…
Se me olvidaba...

Recupera su pene y por eso sale a usarlo. Y creo que el inconsciente de Busiek trató de compensar pero no sabía exactamente qué tenía que compensar. No hay que ponerle cola, o rabo, sino una princesa.
Ismael ha dicho que…
Solo hay que recordar que cuando la Cosa decidió quedarse en el mundo original de las Secret wars él solito se inventó una princesa. Y, aunque no se suela relacionar más que con la tristeza que arrastra el personaje, los aficionados siempre tienen muy presente el beso que le roba Pícara al monstruo sacándole unas lágrimas durante su cruce ochentero con la Patrulla X. Que su ahijado tuviese por nombre superheroico Cuentacuentos ya forma parte de todo ese misterio todavía mayor que a veces parece llevar a las ficciones a organizarse por sí mismas utilizando a los propios creadores sin que estos se den cuenta.
El año pasado Dolmen lanzó sobre los 4 Fantásticos que parece seguir el molde de la recopilación de datos históricos sobre la colección original y sus derivaciones salpicado con declaraciones de artistas y editores y la propia historia de los personajes principales. Lo típico. De haberlo escrito otra persona ya lo habría comprado, aun con pocas esperanzas de que diese respuesta al para mí misterioso nombre civil de la Cosa. Quizás una simple casualidad surgida a capricho de los autores. Pero llevo preguntándome por ello desde que leí el número 67 de Los 4 Fantásticos de Forum, donde la Cosa volvía a tropezar en la misma piedra de siempre. Con un nuevo Retiro a la Isla Monstruo, intento de negación de su humanidad y rescate familiar; tiene el detalle gracioso de ver al personaje vestido a la manera del Hombre topo, como una especie de Mínimo. Échale un vistazo, si no los ha hecho, porque es una de esas repeticiones que refuerzan el origen para partir de cero.
En fin, que la Cosa se hincha y se hincha intentando parecer un monstruo como la ranita que quería igualar en tamaño al buey.
Se supone que en toda Europa existió la creencia de que sapos y ranas producían una piedrecita de poderosas propiedades, sanadora o propiciadora, según quién la vendiese, y que actualmente se sabe que no se trataba más que de octolitos o dientes pulidos de pececillos. Luego está aquel dragón cuyas escamas constituían su auténtico tesoro. Me extraña que no exista una historia en la que alguien utilice fragmentos de la pétrea piel de Grimm para cosas malas.
Ismael ha dicho que…
La Cosa en la Isla Monstruo vestido como el Miniyo del Hombre topo.
Lord_Pengallan ha dicho que…
No conozco ese nº que me recomiendas porque a mi sólo me interesan los 4F primigenios. No mentretiene el rollo familia ideal aunque sea atípica. Pero me lo apunto. Tienes razón que los ladrillos de Cosa no han sido muy explotados. En cuanto al nombre, quién sabe, pero Grimm con 2 emes tiene que ser un homenaje a los hermanos, pero también recuerda (grim&gritty) que con una m significa sombrío. Ambas cosas pegan con el personaje. Ahora, lo de Ben Jacob ya... Está claro que es un guiño a los ancestros judíos dambos pero ni Lee ni Kirby eran judíos judíos.

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El polémico nº 200 de Los Vengadores

A ver quién es el guapo que escribe y dibuja una historia tan entretenida como esta en sólo 35 páginas! , A. García en el nº 31 de la BM Los Vengadores . Lo cierto es que leído hoy en día es normal que este nº despierte la indignación del lector .  Con poesía, con ternura, con inteligencia y, por qué no, con un pelín de coña ... la versión Marvel del incesto , R. Marín misma BM que la 1ª frase citada. La historia es tan mala y atroz a propósito? Leer reacciones tan virulentas contra el nº 200 de Los Vengadores me llevó a releerlo porque cuando lo leí no me dejó huella. Quería saber si era para tanto, y entonces yo era un capullo insensible (cuando lo leí), o no. Porque aquí el tema es si los autores desa grapa se pasaron con un personaje femenino varios pueblos o no. Creo que lo 1º que hay que hacer es fijarnos en 2 cosas. La 1ª es que estamos en 1980, o sea, el machismo reinaba. En el caso particular de EE.UU. lo demuestra el que en aquel momento Reagan

Smallville: Alicia ha muerto, QUÉ VIVA ALICIA!!

Acabo de de ver el episodio de "Smallville" 4.12 emitido por la 1 y me ha entristecido ver como  muere  el personaje que más me gusta de toda la serie, y encima de una forma tan banal. "Smallville" es una serie que sigo de forma irregular desde aquel verano en el que la Primera lo emitió. Lo sigo de esa forma porque la serie tiene tantas cosas que me gustan como que no y, como casi siempre no pasa nada, no duele perderse algún episodio. El asunto es que yo, como típico español, apenas sé algo de DC y de Superman , por lo que no me chirría o sulfura los "cambios" o las nuevas ideas que se dan sobre la adolescencia de Superman . Las cosas que no me gustan son la incoherencia de la serie tanto entre episodios como dentro de un mismo episodio. No puede ser que nadie sea capaz de descubrir a Clark ya que guarda fatal su secreto, que el gobierno de EE.UU. no intervenga y limpie Smallville ante la cantidad de tipos con poderes que se dan por allí (algo

A vueltas con Conan el bárbaro (la película de Milius)

Hablando con Isma vi mejor el fondo arquetípico que tiene el Conan de Milius por lo que me he animado a escribir otro post  sobre una peli que no es que me parezca mala, es que objetivamente es mala. El asunto es que ese subtexto es interesante, sin duda por él la peli ha llegado a ser apreciada en ciertos sectores que, ha juzgar por su opinión, no han reflexionado sobre ella, ya que da a su superficie una claridad brutal. Por ello sorprende que el director fuese incapaz de hacer algo decente con ello. Orfandad : que el Conan de Millius sea huérfano no es un capricho del director para diferenciarlo del howardiano y así dejar claro su independencia, ni es una burda maniobra para convertir la peli en el típico film de venganza personal, paradigma de todo film de Acción estadounidense. Es la premisa necesaria para que el relato de Milius, uno sobre el poder, funcione. De la biografía del Conan howardiano antes de sus 15 se sabe muy poco. Ni R. E. Howard ni sus continuadores juzg

Revisión de Belle de Jour

He vuelto a ver " Belle de Jour ". La última vez que lo hice se lo  dije (perdonen el pareado).  Revidearla teniendo mucho más claro que la anterior vez que es lo que cuenta me ha llevado a reescribir el post que le dediqué. En un principio iban a ser unos leves retoques, pero al final, la reescritura ha supuesto una profunda remodelación. Por eso he decidido conservar la 1º versión y publicar un nuevo post. En el anterior decía que  Buñuel  es mi director favorito porque su surrealismo me encanta y fascina, su maestría como director me parece brillante y su cine me parece originalísimo. También que, de todas las pelis que había visto de él (por entonces no las había visto todas), " Belle de Jour " era una de mis 3 favoritas. Ahora no lo es, porque, al entenderla mejor, ya no me parece tan fascinante y misteriosa. " Belle de Jour " (incomprensiblemente traducida por Flor de Día en la última versión que he visto, ya que significa bella o amada

Tetas en cómics mainstream: DC 36, Marvel; unaaa!!!

El otro día se cumplió un sueño adolescente mío, aunque no del modo que deseé entonces:  le he visto una teta a Wonder Woman . Este hecho sorprendente, desnudo femenino en un cómic de superhéroes yanki, me llevó a mirar si había precedentes y no encontré casi nada. O soy tonto o la gran mayoría de los pijameros son homosexuales o asexuales. En fin, que he hecho mi propia investigación sobre el tema, por supuesto nada exhaustiva y seria, así que no se corten en corregir o colaborar... Los Superhéroes comenzaron en 1938 con Superman , y a pesar de que no era infantil pronto se convirtió en tal gracias a Hitler. La Segunda Guerra Mundial hizo que la mayoría de sus lectores fuesen niños. Así, infantiles, se los encontraron  Lee&Kirby  en los 60. A pesar de las ínfulas de autor del 1º, lo cierto es que sus cómics iban enfocados a adolescentes. Su éxito fue porque no lo parecían ya que los protagonistas no eran gente ideal y victoriosa como el Superman clásico. Lógicamente en este