He vuelto a ver "Belle de Jour". La última vez que lo hice se lo dije(perdonen el pareado). Revidearla teniendo mucho más claro que la anterior vez que es lo que cuenta me ha llevado a reescribir el post que le dediqué. En un principio iban a ser unos leves retoques, pero al final, la reescritura ha supuesto una profunda remodelación. Por eso he decidido conservar la 1º versión y publicar un nuevo post.
En el anterior decía que Buñuel es mi director favorito porque su surrealismo me encanta y fascina, su maestría como director me parece brillante y su cine me parece originalísimo. También que, de todas las pelis que había visto de él (por entonces no las había visto todas), "Belle de Jour" era una de mis 3 favoritas. Ahora no lo es, porque, al entenderla mejor, ya no me parece tan fascinante y misteriosa.
"Belle de Jour" (incomprensiblemente traducida por Flor de Día en la última versión que he visto, ya que significa bella o amada de día), que es un juego de palabras, ya que prostituta es belle de nuit pero es que ella se prostituye de día (de 14 a 17), está protagonizada por una joven y, porque reprime su sexualidad, inmadura, esposa de la alta burguesía. No sabemos si es virgen (a Buñuel le encantaba ser enigmático, algo que seguro que se agudizó a medida que se sordera avanzaba; como él no escuchaba el mundo, para igualar, se haría ininteligible, además de que, como surrealista, no creía que todo tuviese explicación ni se sentía obligado a ser inteligible), lo más probable es que sí. Sea como sea, lo que sí queda claro es que está tan reprimida que no ha consumado su matrimonio porque le tiene "miedo" a su marido, un joven y guapo médico de éxito y un buenazo que no sabe como tratar a las mujeres, algo que la martiriza, pues le ama y quiere hacerle feliz. Como la peli nunca lo específica, no sabemos con certeza el porqué de este temor patológico. Se puede deducir que Séverine (o sea, severa) considera que el amor no es sexo. Por eso, el amar a su marido le impide mantener relaciones sexuales con él, ya que para ella, el consumar sería el fin del amor que se tienen, pues sería terminar con la pureza y la espiritualidad. El origen de esto es porque Séverine sabe que su sexualidad es totalmente incompatible con la decencia burguesa porque es perversa (recuerden que estamos hablando de la sociedad católica occidental antes de la revolución sexual de finales de los 60) así que su marido no se debe enterar, que es lo mismo que decir que este nunca la podrá satisfacer sexualmente. Además, la santidad de este, que impide que se dé cuenta de lo que realmente le va a su esposa, hace que no reaccione con violencia cuando esta le mantiene a 2 velas durante más de un año y provoca que todos coincidamos con la prota en que no va a poder darle lo que quiere, le convierte en un ser temible para ella pues puede descubrirla y, por tanto, dejarla.
Séverine es una masoquista. Lo que le va es ser dominada y humillada, que le hagan sentir una depravada. La insatisfacción de esta faceta personal le lleva a tener fantasías sexuales que casi siempre incluyen a su marido como un voyeur que dice lo que hay que hacer (estas no están en la novela de Kassel, publicada en 1929, en que esta basada la peli) pero, como no es sexo, no le basta (como a todo ser humano). Ha de buscar el folleteo. Para conseguirlo decide convertirse en prostituta, pues esto, al mantener relaciones impersonales y profesionales, anula el adulterio que significaría cualquier otra relación extramatrimonial, sobre todo para mentes tan conservadoras como las de la 1º mitad del XX, cuando era costumbre que los hombres, casados o no, como no debían reprimir su sexualidad (semen retentum venenum est), fuesen a los prostíbulos, pues una mujer decente, no sólo se acuesta únicamente con su marido, sino que no sale del misionero y, si es católica, no puede estar haciéndolo todos los días (en "Diario de una camarera", peli dirigida por Buñuel en 1964, un cura le dice a una esposa que la exigencia de su marido de tener relaciones sexuales 2 veces por semana es excesiva y, apostilla, que lo importante es que ella no debe disfrutar). Naturalmente esta doble vida le produce remordimientos (como católico Buñuel no podía concebir el placer sin castigo, seguramente por eso también el masoquismo del pj), ya que Séverine cose, lo que en el universo buñueliano está asociado a intentar arreglar lo roto.
Al obtener satisfacción en el prostíbulo (curioso que lo haga de día y no, como se suelen hacer las cosas secretas, por la noche) acaba desarrollándose como persona y alcanzando la felicidad al poder realizarse. Esto quizás se refleja en el look de la Denueve: cuando es prostituta lleva el pelo suelto, cuando es esposa lleva el pelo recogido. Los problemas llegan cuando acaba enamorando a un delincuente peligroso pues, al ser un loco, posesivo y dominante, la lleva a tener una relación de carácter adúltero. No creo que se enamore de él y tampoco que su relación sea sadomasoquista. De hecho, en la discusión de la ruptura ella le amenaza: "Si me pegas me iré!". Parece más una relación basada en sexo animal, rudo y duro. "Me posee como un demonio" dice la novela de Mirbeau en que se basa "Diario de una camarera". Creo que eso es lo que pasa entre Séverine y su delincuente. Los problemas estallan cuando es descubierta por un amigo de su marido, ya que esto le obliga a dejar su otra vida, lo que hace que el delincuente se lo tome como que prefiere al marido y decida, entonces, matarlo para recuperarla. Pero el marido no muere; queda en un estado cuasivegetal bajo el atento y amoroso cuidado de Séverine, a quien vemos satisfecha. Ya no necesita su otra vida ni teme a su marido, ya que, por el estado en que está, ni siente que le insatisface ni se preocupa de que pueda descubrirla. Queda claro porque le dice a él que ya no sueña (es decir, no fantasea). Aunque aún hay algo turbio, pues sigue con su look reprimido. Luce un moño (que recuerda al de "Vértigo", Hitchcock 1958) y un traje negro de manga larga y abrochado hasta el cuello pero corto y coqueto. El amigo que le ha descubierto, cuando va a su casa a contarle al inválido marido el secreto de su esposa, al verla le dice que parece una "colegiala precoz". Esto delata que su conflicto interior aún no se ha dirimido. Tras la revelación de su secreto llega el final y el momento trascendental del film pues cuál será el destino final de Séverine?
Cuando el amigo se marcha, Séverine regresa con su marido nerviosa e indecisa y empieza a coser, pronto lo deja para reflexionar, en esto se da cuenta de que la actitud de su marido no ha cambiado, sigue igual de ausente que antes. Su affaire no le ha hecho mella. Así pues, sonríe y comienza a fantasear con que su marido se levanta y hacen planes románticos. De esta forma sabemos que va a seguir con su marido, pero la razón no se hace explícita. Buñuel dijo que no sabía como terminar la peli así que dejó un final interpretativo (y es que el dejar algo a la imaginación es algo que necesita el Arte para trascender). Mi opinión es que al fin se siente totalmente libre y feliz porque se ha dado cuenta de que se ha librado de su secreto y del sexo con su marido y, también, de que el pobre no la va a dejar. Me baso en los siguientes hechos: la conversación en que es delatada termina a las 17, lo que induce a pensar que su prostitución llegó a su fin, en la antepenúltima escena comienzan a sonar cencerros (fortuito?) y maullidos. Los cencerros no remiten a una anterior fantasía sexual de Séverine que transcurre en el campo (la 1º fantasía tras ir al prostíbulo). En ella, el marido le pregunta al amigo si los toros tienen nombre como los gatos y este le responde que sí, que "todos se llaman Remordimiento excepto el último, que se llama Expiación". Así que se ve que hay una identificación entre los toros y los gatos. Y los gatos, por la escena de la fantasía sexual gótica, están identificados con las prostitutas. Esto es el sonido de la última fantasía de Séverine (no sexual), por lo que se puede interpretar como que los remordimientos y lo que la impulsó a prostituirse se están yendo ante la actitud ausente de su marido que la libra de las consecuencias de sus acciones y del sexo. Por eso Séverine vuelva a tener su fantasía sexual recurrente (recuerden que apenas unos minutos antes confesó que ya no "soñaba"), la última escena del film (y con la que empezó), pero esta vez sin su presencia y la de su marido. La ausencia del matrimonio sugiere la castidad en la que vivirán por siempre. La cara alegre y satisfecha que Deneuve pone antes de ponerse a fantasear creo que me refrenda, pues parece que ha trascendido el sexo o, por lo menos, ha resuelto todos sus problemas. Ha conseguido desarrollarse personalmente, cerrar traumas y heridas (la peli insinúa que abusaron de ella sexualmente cuando era niña, lo que explicaría, entre otras cosas, porque considera el sexo algo sucio) por lo que por fin se siente fuerte, segura y feliz, sin culpas, temores y pensamientos traumáticos. Algo que ya anunció el cambio de actitud ante su madam lesbiana, pues pasa de rechazar al principio un beso de esta a ofrecerlo cuando se despiden definitivamente. También, recordemos, ha dejado de coser.
La peli está muy bien rodada de forma clásica, esto es, de forma funcional, sobria, impersonal y competente sin renunciar a la estética y a la armonía. Lo autoral reside, pues, en lo filmado, en lo que sale, en el fondo, no en la forma. Es muy curioso que el surrealista Buñuel fuese metódico. Refinó su oficio en los grandes estudios de Estados Unidos. Allí aprendió su método industrial para filmar pelis y, como le gustó, lo convirtió en su estilo. Creo que fue porque ese estilo le permitía control absoluto (el era un obseso del control, confesó que no quería hijas porque era tan controlador, que le saldrían putas o monjas). Preparaba los planos de antemano con todo detalle (no sólo el ángulo y el encuadre, el decorado, la posición de los actores y el movimiento de estos y de la cámara sino, también, su duración) de forma que siempre terminaba el rodaje antes de lo programado, con lo que la peli salía más barata de lo presupuestado, y se montaba ipso facto, pues Buñuel ya lo había hecho rodando de esa manera, sólo quedaba pegar y ya. El sueño de todo productor si no hubiese sido un tipo surrealista y polémico (aunque esta fue su última peli polémica, después de 1968 la sociedad cambió lo suficiente como para tolerarle). Así, la peli fluye con ritmo, interés y soltura, sin tiempos muertos, y la historia toma un aspecto de normalidad y sencillez que quita todo dramatismo y escabrosidad al tema. Opción tomada por Buñuel porque, como bromista que era, sabía que la tranquilidad es clave para dar solidez y verismo y, como subversivo que era, sabía que sería más inquietante, trastornadora y chocante (mucho más en la época) la historia de Séverine porque así da la impresión de que cualquier esposa jovencita burguesa podía ser una pervertida y/o una puta. Ni siquiera las inhabituales perversiones de Séverine y el que Buñuelmezclase la fantasía con la realidad (con la consciente intención de confundir al público) altera el aspecto natural y cotidiano de "Belle de jour". De esta forma Buñuel consigue reproducir fílmicamente la mente, pues ambos aspectos, sueños y fantasías y lo real, están unidos dentro de nosotros. Demostrando así que es uno de los mejores directores de todos los tiempos y uno de los que mejor rodó temas psicológicos y fantasiosos, que eran los temas centrales del Surrealismo. No hay que olvidar la importancia del sonido para obtener estos logros. Buñuel, como director que se crió con el cine mudo, utiliza de una forma más potente e imaginativa el sonido que la gran mayoría de los directores criados en el cine sonoro. La utilización de sonidos, que normalmente no tienen que ver con lo que se ve, marca de la casa, es clave para dar atmósfera, añadir surrealismo a las escenas naturalistas y aumentar la expresividad. Qué sería del magnífico principio (y final) con una BS al uso en vez de ese monótono e inquietante sonido de campanillas que recuerdan a los tambores de Calanda? Lo único flojo de "Belle de Jour"es la escena gótica, pero eso es culpa de la censura que no quiso que se rodase en un ambiente religioso. Una escena, por otra parte, que parece una más pero en verdad es de las más importantes. Es una fantasía aunque, al estar sutilmente introducida, no pasa como tal. Pero el que aparezca el mismo landó y los cocheros de sus fantasías sexuales y Séverine responda a la pregunta de si viene mucho por aquí con un "mentalmente todos los días" despeja las dudas. Es una escena importante por los gatos. El conde, el que contrata a Séverine, nos cuenta que tenía una gata que se llamaba Belle de Nuit y luego, cuando están en plena faena, empezamos a oír maullidos y su mayordomo le pregunta si suelta a los gatos. Como dije estos gatos se oyen de nuevo en la secuencia final.
Deneuve es la que realmente hace funcionar a "Belle de jour". Su belleza hierática y su bello cuerpo, más de adolescente que de mujer por la ausencia de curvas rotundas o grandes volúmenes, son cruciales, pues con otro físico no podría ser creíble el papel de joven doncella tímida e ingenua cosa que, además, es reforzado por el look infantiloide (moda de la época) con el que visten al pj y esos complejos peinados que recogen bien el pelo que dan la sensación, a la vez, de represión y de inmadurez sexual. Pero Denueve no sólo se limita a poner el físico ya que también pone una interpretación magistral porque fue capaz de decir con la cara/mirada una cosa y con el cuerpo otra en una situación fingida y una valentía loable, hacer de pervertida y desnudarse en 1967 podía resultar perjudicial (de hecho, la encasilló en papeles eróticos). Por eso hace, seguramente, su mejor papel. Lo que es seguro es que interpretando a una mujer que se busca a sí misma a través de la realización de sus fantasías sexuales atreviéndose a trascender la moral y las costumbres sociales (lo que remite a Sade, un hombre al queBuñuel admiraba y consideraba un filosófo), se gana su lugar en el Olimpo. Piccoli, que da vida al amigo que aparece a lo largo de la peli en episodios breves (de forma que parece el reverso de Pepito Grillo), está también magistral en su papel de rico tan sumamente correcto y educado, como decadente y pervertidor. La clave de sus interpretaciones es que son sutiles y sobrias (por lo visto Buñuel siempre decía a sus actores: "no actúes"), como la dirección, ya que de este modo refuerzan el lado realista de la peli, que es lo que la hace funcionar. Se basan en la mirada, subrayadas por el punto de vista escogido por la cámara, y, como acabo de decir, en la disociación entre el cuerpo y la cara, símbolo de los mundos entre los que vive Deneuve y de la antítesis entre el interior-deseo y el exterior-sociedad (algo que también alcanza a la estructura de la peli, pues es simétrica y binaria, todas las escenas son dobles) por donde transcurre el film.
Esta dualidad de 2 mundos antitéticos y complementarios, realidad/matrimonio/normalidad y fantasía/prostitución/anormalidad, por donde se mueve la dual Séverine, casta esposa/puta, es algo típico deBuñuel que, aparte de denunciar la hipocresía burguesa, da a sus pelis una cualidad mítica y psicológica que las acerca a un cuento. Por eso "Belle de jour" es un viaje personal de madurez, donde las pruebas son los clientes, que a la vez son los mentores, cuya meta final es matar al monstruo, el trauma o las razones de la insatisfacción sexual de Séverine, encarnado por el pj de Piccoli, que es el que detecta su perversión, quien le da la dirección del prostíbulo y coprota de alguna de sus fantasías (que hay que interpretarlas como algo que le gustaría que ocurriese) porque el rechazo que siente por él (sin duda porque a diferencia de su marido, él si sabe de que pie cojea y porque ella se ve como él, un ser pervertido) las hace más satisfactorias. De esta forma la peli es una particular odisea para obtener el elixir o la solución a su problema psicológico que es el responsable de un matrimonio, no consumado, insatisfactorio, que al final parece que era el ser una "guarra" sin querer serlo, y así pasar con éxito la prueba final, que el marido lo sepa. Así, como en los cuentos, al final Séverine deja atrás el mundo infantil, es decir, el mundo mágico-fantasioso-prostituto, y como en los dramas piscológicos, supera sus problemas. Así pues nos encontramos con que no es una peli surrealista en el sentido de que no es totalmente ininteligible, a pesar de que tiene temas surrealistas como la crítica a la burguesía, la libertad (recuerden que ya hablamos de eso a cuenta de "El ángel exterminador"), la fantasía, el inconsciente, la sexualidad y la individualidad y elementos buñelianos como la bella rubia protagonista y su sometimiento y humillación, la idea machista de mujer, la plasmación fílmica de perversiones y fantasías sexuales irrealizadas, el fetichismo, la representación de lo burgués como algo re- y opresivo, la atención a la psicología y al mundo interior y la utilización de la angustia como mecanismo catártico. Todo lo cual, si lo piensan bien, también se puede aplicar a Hitchcock.
Con todo esto Buñuel transformó la novela, que no le gustaba por melodramática y porque había envejecido ya que el mundo había cambiado mucho en 40 años (algo en lo que no cayó Kubrick cuando adaptó una novela de la misma época en "Eyes wide shut"). Supongo que también, un machista como él, no encontraría agradable a Séverine. De forma que, si Kessel escribió sobre un amor trágico y denunciaba, de alguna forma, que el éxito de un matrimonio no podía basarse en el bienestar material, Buñuel filmó el retrato de una pervertida ("me permitía [...] describir con bastante fidelidad varios casos de perversiones sexuales"), lo que tiene como efecto secundario el que, con el tiempo, sea una peli con cierto carácter feminista pues Séverine se comporta como una mujer dueña de su sexualidad. En fin, una gran peli que, al no tener moralina, no ha envejecido y, aunque ya no es tan transgresora y revolucionaria, sigue siendo singular porque pocas veces se ha abordado la sexualidad, sin dejar de ser audaz, de forma tan neutra y fascinante por su factura exquisita e hipnótica.
Una nueva revisión.
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