El precio del poder (B. de Palma, 1983) es una de mis favoritas. Cuando la vi por primera vez me pareció tremenda, ahora no tanto, pero sigue siendo una grande. Parte de un estupendo guión de Stone que moderniza "Scarface" (H. Hawks, 1932). Este relata la subida y bajada en el tráfico de drogas de un delincuente cubano e inmigrante forzoso en EE.UU. Es un guión muy bueno, con frases para el recuerdo ("nunca subestimes la avaricia del otro" por ejemplo), con personajes muy bien definidos, con escenas impactantes, con un devenir narrativo magnífico, siempre in crescendo, y un final de órdago, con uno de los mejores tiroteos de todos los tiempos. Así que facilita mucho las cosas a los actores y al director. Todos los actores están muy bien. Sobre todo Bauer y Loggia. Es una peli que hay que ver en v.o.(s.), ya que los actores protagonistas se esfuerzan en parecer cubanos y el doblaje se pasa eso por el forro de los cojones. Todos hablan en perfecto castellano, lo que quita credibilidad y ambiente a la peli. Así que en este caso hay que verla en v.o.(s.) sí o sí, aparte de que para mí, las voces no pegan con los actores. Finalmente, de Palma supo capturar perfectamente la calidad del guión y del trabajo de los actores, con una dirección menos efectista de lo que es habitual en él, muy bien de ritmo, desarrollando bien las escenas, espectacular, intenso cuando toca y sacando mucho partido a escenarios y localizaciones. Así pues, no es de extrañar que esta peli fuese un pelotazo y sea una de las pelis más influyentes de las últimas décadas porque, aunque la historia de gánsteres es convencional, la visceralidad salvaje de Tony Montana y su auge y caída sigue siendo impresionante y excesiva. Por cierto, los extras del dvd no me han parecido gran cosa. Ay! Se me olvidaba, también tiene una gran b.s.
Queimada (G. Pontercorvo, 1969) es la típica peli mediocre que conecta con uno sin saber muy bien por qué, así que es otra de mis favoritas. Aunque la cita el film anterior su inclusión aquí es puramente fortuita. Es un poco rara. Para empezar sale Marlon Brando rodeado de actores desconocidos o amateurs y para terminar, toca un tema poco hollado por el Cine, que es el de la independencia de Iberoamérica. La peli cuenta como a principios del XIX los ingleses, para controlar el mercado del azúcar, deciden patrocinar las ansias de independencia de una pequeña isla caribeña. La historia es ficticia, pero pretende ser un una metáfora sobre un tema candente en el momento de hacerse la peli, que no es otro que el de la Descolonización de África. Por eso, no es fortuito que la mayor parte de la población de la isla sean negros que trabajan explotados en las plantaciones. Esto es realmente lo interesante de la peli, aunque sea un retrato simple y con un punto panfletario. "Queimada" muestra descarnadamente como los negros son marionetas en manos de los europeos/blancos. Son ellos los que tienen la sartén por el mango y por mucho que te independices has de seguir sus reglas, es decir, seguir en la sartén, porque la otra opción es saltar al fuego. Así la peli, muestra como los intereses de los poderosos siguen atrapando a todos, principalmente a los pobres, por muchos cambios políticos que haya, pues estos siempre son cosméticos. Así que, aunque sencilla casi hasta la simplicidad y mediocre, creo que retrata muy bien la Revolución y el problema de qué hacer con la libertad cuando nunca se ha disfrutado de ella. Es pues una peli política. Los actores están bien, sus papeles no les exigen mucho, destaca entre todos Brando, que no esta tan excesivo como dice la leyenda, al que se le nota complacido en su papel de outsider de Hollywood y no le pesa nada el que la peli se sostenga en él. Compone un personaje (el único, ya que los otros representan funciones o conceptos) interesante, amo de las marionetas a la par que marioneta, con la diferencia respecto a su antagonista de que es consciente de ello, lo asume y lo aprueba. Es el típico aventurero a vuelta de todo, que se escuda en el patriotismo y en el dinero para justificar lo que hace y vivir al límite. El guión como he dicho no es muy allá, parece casi un cuento. Lo interesante que tiene es la relación dialéctica de los 2 protas de la peli, Brando y el jefe de los negros, representan el choque de mundos muy distintos, de modo que uno, al final, no esta seguro de quién es realmente el protagonista. Lo curioso de su relación es que Brando es el Pigmalión del negro pero este último, a diferencia de su maestro, es el que intenta dejar de ser un títere. Una peli trágica dirigida modestamente por Pontecorvo quien, no obstante, saca el máximo provecho a la limitación de medios y la que impone el cine de principios marxistas. En conclusión, es una peli modesta pero redonda, con un buen tercio final y con una magnífica y breve b.s. de Morricone, que como de costumbre, se las arregla para componer un tema inolvidable. No diría que es una peli que hay que ver, pero desde luego sí antes que los truños o la serie Z. No siempre la motivación para ver una peli ha de ser que es mala o idiota.
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