Llevo arrastrando esta colección casi desde el principio. Empezé con ella gracias a que PDA la sacó desde el principio y barata, motivado por lo bien que se hablaba de ella por los mentideros interneteros y por esa portada del mono vestido de Hamlet recitando a Shakespeare. Me dije: "esto tiene que estar de puta de madre", si hay algo mejor que los monos alados, son los monos shakespirianos. Así que creyendo que me iba a encontrar al Vaughan de "Runaways", es decir, fresco, cómico e intrascendente, empezé con la susodicha cole.
Al principio no estaba mal, no es lo que me esperaba (no hay No crean a este tipo por su bien! comedia, no hay humor absurdo, el mono no es shakespiriano) pero estaba interesante, pero a partir del momento en que se convierte en una road movie en la mejor tradición (e intransferible) estadounidense, la serie perdió muchos alicientes para mi, que no estoy interesado en leer un guión escrito para exorcizar la mala conciencia que tiene Vaughan por el machismo secular. Pero aún así, no pude librarme de ella dada su (relativa) baratura y su regularidad mensual. La grapa o sucedáneos es lo que tiene. Así que cariacontecido y costernado por la extinción, digna de los dinosaurios, del formato de bigrapa con lomo (según otra teoría es un genocidio premeditado digno de un nazi), pero más porque no saldrán nuevas series en ese formato que porque se "cancelase" esta cole, me puse a releer los 15 números que he acumulado, tontamente como esos bichos de Momo de los que no recuerdo su nombre (yo sólo vi la peli, y una vez, porque no me gustó nada), para decidir de una vez si dejaba la serie o no. Cuál será el veredicto final? Pues tendrás que leer el post entero para saberlo querido lector (o ir directamente al último párrafo, si eres de los tramposos).
Al principio no estaba mal, no es lo que me esperaba (no hay No crean a este tipo por su bien! comedia, no hay humor absurdo, el mono no es shakespiriano) pero estaba interesante, pero a partir del momento en que se convierte en una road movie en la mejor tradición (e intransferible) estadounidense, la serie perdió muchos alicientes para mi, que no estoy interesado en leer un guión escrito para exorcizar la mala conciencia que tiene Vaughan por el machismo secular. Pero aún así, no pude librarme de ella dada su (relativa) baratura y su regularidad mensual. La grapa o sucedáneos es lo que tiene. Así que cariacontecido y costernado por la extinción, digna de los dinosaurios, del formato de bigrapa con lomo (según otra teoría es un genocidio premeditado digno de un nazi), pero más porque no saldrán nuevas series en ese formato que porque se "cancelase" esta cole, me puse a releer los 15 números que he acumulado, tontamente como esos bichos de Momo de los que no recuerdo su nombre (yo sólo vi la peli, y una vez, porque no me gustó nada), para decidir de una vez si dejaba la serie o no. Cuál será el veredicto final? Pues tendrás que leer el post entero para saberlo querido lector (o ir directamente al último párrafo, si eres de los tramposos).
Vaughan me parece un buen guionista. Es un buen dialogista, hace buen humor, estructura muy bien las historias, se maneja bien en grapa y tiene la loable intención de hacer cosas diferentes, por lo que resulta fresco y original. Todo esto esta en Y, por lo que es un producto bien escrito e incluso interesante, el problema es la actitud humilde y quejica de Vaughan (puede que sea cosa mía). No sé si seré capaz de explicarme, pero como siempre lo voy a intentar.
A mi me parece que Vaughan ha concebido este cómic como un obra reivindicativa de las mujeres y de denuncia del machismo aún (desgraciadamente) imperante en el mundo entero (y en particular en la "moderna" sociedad occidental, que es la que le interesa a Vaughan, porque del destino del 3º Mundo sin hombres apenas se dice algo en el cómic). Es decir, Y es una obra con conciencia social, justo el tipo de obras (pelis, libros, canciones, etc.) que más detesto. Además, el guión tiene el tufo de que Vaughan esta vertiendo todo lo que aprendió en una asignatura, de esas tan concienzadas que hacen aún más especial el sistema universitario estadounidense, que debía (o debe) titularse "La historia de la mujer estadounidense, situación actual y perspectivas de futuro" o algo así. Lo que hace que a veces, los diálogos pierdan coloquialidad y verosimilitud, para convertirse en extractos de un documental o en una suerte de discurso político que busca el chantaje emocional (apenas hay pilotos femeninas, etc.). Si no fuera poco todo esto, hay que añadir que es una obra donde Vaughan toquetea (a saber si conscientemente o no) sus traumas, pues Vaughan es el típico chico heterosexual sensible, aquel que es despreciado por sus iguales masculinos por blando y por los femeninos porque no tiene la virilidad necesaria para resultarles atractivo, en fin, que Vaughan es un blando y un llorica, justo el tipo de persona que menos me interesa (ahora empezáis a entender porque no soy un gafapasta) y menos, cuando tiene algún tipo de trauma con el catolicismo provocado porque, el ambiente en que creció hizo que se lo tomase en serio. En fin, estas últimas afirmaciones son absolutamente temerarias (pero, hey! Yo soy asín), es lo que he deducido leyendo Y, no he bicheado por internet buscando información sobre este autor. Así pues, el único punto de interés de la serie para mí, ha sido el misterio de lo ocurrido y el análisis sociológico ímplicito en el argumento. En ese sentido, la lectura seguida (en varios días, nada de panzadas) me ha hecho ver que el cómic es más sólido y redondo de lo que creía, aunque sigue siendo demasiado políticamente correcto y estadounidense (lo de las milicias estatales sigue pareciéndome inaudito). Pero esto también es un handicap para la serie. El tema esta en que el guión tiene muchos misterios (el Culper Ring, el amuleto, el destino de la novia de Yorick, la enfermedad, etc.) todos bastante intrigantes gracias al buen hacer de Vaughan, pero estan muy dosificados y distribuidos, por lo que una lectura mensual hace que muchos detalles se olviden haciendo que la serie pierda interés. Por ejemplo, el famoso amuleto aparece en el 1º número y no se vuelve a mencionar hasta el número veintitantos americano, así que yo ya lo había olvidado. Así pues, en conclusión, Vaughan escribe y desarrolla bien una historia interesante e intrigante de CF (aunque ya sea más un pasado posible a un presente o futuro posible o alternativo) que no alcanza todo su potencial por incidir demasiado en temas y modos gafapastas.
Encima hay que añadir que la dibujante Guerra es un soberano coñazo (nunca mejor dicho:). Su dibujo es correcto, bastante icónico o de diseño, es decir sencillo, armonioso y, sobre todo, claro para la vista, lo que se traduce en pjs reducidos a siluetas y fondos muy simples compuestos por grandes formas geométricas. Así pues, es un dibujo un tanto tosco y limitado, frío, soso, exento de la suavidad y delicadeza típicas de las dibujantes y, aunque estético, no es atractivo por lo que acaba aburriendo. Pero tiene algo bueno, es buena narradora, aprovechando que tiene un dibujo de análisis rápido (es decir, el ojo del lector no necesita mucho tiempo para procesar la información contenida en una de sus viñetas) hace siempre un cómic dinámico y fluido. Lo cual viene bien a los, en general, sosos guiones de Vaughan. Sólo hay que comparar su trabajo con el de uno de los dibujantes que la ha asistado, G. Parlov, que es del mismo palo, para ver lo que digo. Parlov es más dinámico, expresivo y sensual de modo que el cómic mejora. Hey! No te pareces en nada a tus dibujos! En definitiva, Guerra no mejora los guiones de Vaughan por lo que este cómic es una historia con una premisa brillante resuelta (de momento) mediocremente.
Aún así, voy a seguir haciéndola. Bueno, la verdad es que es una intención, porque he comprobado como el tomo que la continua ha desaparecido de las tiendas. Así que, dado que la tirada que tuvo el susodicho no preveía que los compradores de la bigrapa con lomo se iban a lanzar por él, me imagino que me será difícil encontrarlo a estas alturas. Voy a seguirla porque, hojeando el futuro (ay! Si eso se pudiera hacer ...), me ha parecido que el tema gana en interés al cambiar de escenario. De todas formas, estáis a tiempo, queridos lectores, de evitar que cometa un error.
Comentarios
Una historia sobre la virilidad enfermada y las retículas sociales imaginé que derivaría hacia la ósmosis de la pareja masculino/feménino -espero que se note que intento no decir cosas del tipo el animus enfrentando al anima y tal-. Sin embargo lo que me encontré fue... ¡¡¡UN TEBEO QUE ASEGURABA TRATAR ESE TEMA PERO EN EL QUE NO HABÍA SEXO!!!
Otro tebeo que me ha demostrado el enorme tinglado que hay alrededor del sello civilizador de comic-books Vertigo. Un timo, ¿cómo pueden pretender que desarrollan una historia sobre el tejido de poderes y sobreentendidos entre el hombre y la mujer sobrevolando angelicalmente sobre lo sexual?
Menudo simulacro pacífico, prefiero las historias sexuales del TMO tipo 'Yo amé a un cebador' (¿de Furillo?).
Encima, estoy seguro que de poder leerla completa algún día la consideraré machista.
Ismael, Vértigo menstrual.
"...no me va mucho esta historia, ya que parece hecha por un monaguillo con varios traumas infantiles..."
Estás para que te exorcizen hoy mismo. "¡Abandona este tebeo, por Cristo nuestro Señor! ¡Abandónalo!"
Ismael, Padre Karras.
Argh, qué pereza de cómic :S
Por un lado, "sigue, sigue" y por el otro, "estas tonto o qué, es una mierda!".
Tenéis razón todos, es absolutamente decepcionante y absurdo a la vez, que esta historia sea hipermojigata, pero tiene algo ...
En fin, lo que me cuesta tirarme de un tren en marcha cuando he comprado el billete. De todas formas, sólo la continuaré cuando tenga un hueco en algún mes y viendo como estan las cosas, igual eso nunca ocurre. En fin, dejaremos que el destino siga su curso ...