Cómo se me pudo pasar? O "Se busca" (critiquita 211)

Lo bueno que tiene esto de internet, es que la información queda. Gracias a eso, con motivo del próximo estreno de una peli, he podido enterarme de la existencia de este cómic (casi escribo tebeo, malditos seais los que escribís/decís esa palabra:). Gracias a lo que se escribió en su momento, pude enterarme de las virtudes de este cómic y así, viajar al pasado para comprarlo y poder disfrutarlo en el presente. Lo gracioso, es que el cómic lo ojeé en su momento, pero no me llamó la atención. La descripción editorial no le hace justicia y el comienzo no esta muy allá por típico e infantilmente provocador, así que no llegué a las páginas donde la gente sale en "pijama", es decir, no llegué a apreciar sus virtudes.

"Se busca", M. Millar y J. G. Jones, Planeta DeAgostini 2005 es el cómic en cuestión. Va de que un paria social, un mindundi pusilánime sin media hostia, descubre que el padre que le abandonó (y a su madre también), era uno de los villanos más letales del orbe y que ha heredado sus poderes. A partir de aquí, se no narra la típica historia de aprendizaje que permite pasar, de ser uno más del montón a Héroe (aquí, villano gracias a la posmodernidad), al sacar el verdadero yo que lleva el prota dentro, al desconocer su ascendencia (arg, empiezo leer demasiado a Ismael, empiezo a encontrar relatos mitológicos en todas partes:), transformación que debe confirmar realizando una hazaña. Así pues, este cómic tiene algo de cuento o mito (la cantidad de cosas que se descubre de un cómic, en cuanto uno se pone a escribir un post sobre él), incluyendo lo que en un futuro se llamará moraleja invertida.

Este cómic nos devuelve o bueno, más exactamente, nos retrotrae al mejor Millar, pues aquí hace un buen trabajo a pesar de sus constantes de fantasías adolescentes de poder y provocación infantil, seguramente al gozar de la doble libertad que supone el ambientar la historia en un mundo propio y no tener un editor, un sueldo y una repercusión, que te hagan tragarte tus principios (y modificar el guión). Así pues, se monta un mundo de superhéroes sin superhéroes, puesto que los villanos (más numerosos nos dice Millar) se aliaron en 1986 (año de "Watchmen") para acabar con todos ellos. Así, Millar nos muestra la paradoja de un mundo sin superhéroes igualito al de los comics mainstream (que es "igualito" al nuestro). A partir de aquí, Millar elabora una sencilla historia con múltiples referencias (principalmente "Matrix", "Watchmen" y "Asa, el ejecutor"), con la que hace algo de critica social (pero a la vez haciendo cool las perversiones posmodernas, así que no sé si Millar es tonto o tiene miedo a definirse) y moralina escondida como amoralidad y también, un poco de sátira y un poco de metacómic, descubriendo así al lector que, bajo la sencillez argumental y la esteoritipidad plana de los pjs, hay un mensaje complejo e inconformista (por ejemplo, dice que el mundo es chungo, porque esta regido por los villanos desde las sombras). Y es así, porque a medida que avanza la historia, por medio de los guiños, homenajes, plagios y taquiones a pelis y comics, Millar hace una crítica al realismo como meta anhelada por el género en la actualidad. Aunque por otro lado, también, sobre todo, se ríe de lo clásico, burlándose de sus presupuestos y de sus iconos (especialmente de Superman y Batman), permitiéndose la gamberrada de mencionarlos sin nombrarlos, crear versiones de los supers más conocidos o parodias como Cabeza de mierda ("formado con las heces de los 666 humanos mas viles", Shazam!). Así pues, es el típico cómic de Millar, plagado de pjs planos pero arrogantes, frases chulas, fantasías adolescentes de poder, y Batseñal dirigida a Hollywood para que venga y calme esa necesidad desesperada del egomaniaco y acomplejado de Millar por sobresalir. Pero no obstante, como "Authority" y no como "Ultimates", estas características poco alagadoras no le impiden hacer un buen cómic. Pues Millar estructura bien la historia siguiendo el esquema clásico, sabe hacerla emocionante y enriquecerla con las cosas superheoricas y le da ese aire de blockbuster que se le da tan bien y que aquí, no queda vano y olvidable. Por lo que sale una historia sencilla y ultraviolenta, que va in crescendo, muy entretenida de leer y suficiente para contar lo que quiere Millar. Ya que para ello, no se necesita más que un bosquejo, para así no hacer difícil al lector el encontrar la verdadera intencionalidad de la obra. Que aquí, sobre todo, es reivindicar la perspectiva clásica de los superhéroes. Algo que me ha dejado descolocado, porque no entiendo que critique el realismo y lo cool en los superhéroes cuando a la vez estaba perpetrando "Ultimates". No sé pues, si este cómic es un lavado de conciencia, un ejercicio de hipocresía, una prueba de la contradicción inherente al ser humano o una oda a don dinero.

El dibujante J. G. Jones hace un trabajo espectacular, olvidaos de Hitch. Lo que hace Jones en "Se busca" es el ideal al que aspiraba Hitch en los "Ultimates" (lo estoy nombrando más de lo que me gustaría). Lo que es una demostración más de que lo determinante ahora no es la excelencia o la calidad, sino la atención mediática que se es capaz de conseguir (lo digo por los comics comparados, no por los autores). La verdad, no entiendo como después de este fantástico trabajo, no esta en ninguna editorial grande dibujando bajo las mismas relativas fechas de entrega que Hitch o Madureira. Hace mucho tiempo que no me impresionaba tanto la calidad dibujística de un dibujante. La verdad es que no es buen narrador, salvo destellos inconexos, es torpe, que hecha mucha mano de la referencia fotográfica y que no es muy creativo (su diseño de los villanos es bastante pobre) pero es la HOSTIA. Es el único que podía dibujar el guión de Millar tal y como este lo había imaginado. Puesto que su dibujo magnífico y realista convierte en realidad las intenciones formales y de fondo del guión de Millar. Sólo gracias al estilo y pericia de Jones, el cómic adquiere el aspecto cinematográfico (reforzado con que el prota tiene el careto de Eminem, la Trinity-Catwoman (Zorra) el de Halle Berry y el padre-villano-Comediante el de Tommy Lee Jones) que buscaba Millar. Un aspecto espléndido y con un soberbio y potente autoentintado un poco perjudicado por el color, pues no encaja bien con el dibujo, al reclamar este un color más mate y fuerte. Este cuasi hiperrealismo es lo que necesitaba Millar para hacer metacómic. Lo que es subrayado por el cambio de estilo del dibujo a uno comiquero, en los flashbacks de un mundo más "brillante" (preWatchmen). Su crítica no podía funcionar sin asociarla a estilos gráficos. Así pues, Jones era el idóneo para este cómic, por lo que su trabajo es el verdaderamente importante en este cómic, condición que lo favorece al ocultar, esta idoneidad, sus limitaciones.

Por tanto, gran miniserie (6 grapas). No es una obra maestra ni mucho menos, pero sus autores hacen un gran trabajo y es muy entretenida, espectacular e interesante, a pesar de que cuenta con los males de la ficción de nuestro tiempo, que tienen en Millar uno de sus mejores exponentes. Entre los que destaca la chulería que lleva al autor hasta el punto de reírse del estereotipo que tiene de friki de los superhéroes y a que todo el que tiene frase en el cómic sea un arrogante inmisericorde (bueno, la verdad es que son villanos así que ...). Ademas, eso, junto con las fantasmadas (en qué quedamos, o realismo o superhéroes?) que acompañanan hoy a este tipo de historias, rebajan un poco la calidad de la obra. Puesto que la hace un tanto increíble (nadie habla ni se conduce así, aunque también, el cómic es la sublimación de una fantasía y por tanto, no se habla en ella como en la realidad), haciendo fallar el realismo (razón por la que, como "Matrix", "Se busca" es una ensalada de tiros. Lo cual queda como si al pretender ser realista, no se pudiera utilizar a tipos con poderes, por lo que hay que armarlos para que estos puedan luchar, pero entonces Millar, por qué superhéroes?) y distanciándola del lector. Con lo que Millar echa por tierra las intenciones criticas del guión, siendo víctima de si mismo. No obstante, como vengo diciendo, es un cómic interesante y redondo, lo que hace que, a pesar de contar una historia un poco manida y demasiado posmoderna, la lectura sea muy satisfactoria. Así que si te gustó el "Authority" de este guionista,"Se busca", sin duda, también.